Células de búsqueda: no son enchiladas
Personas desaparecidas en Guanajuato
1.- Células de búsqueda: no son enchiladas
En materia de búsqueda de personas desaparecidas en Guanajuato no hay logro que celebrar, pero sí un descomunal reto por cumplir; si hay un orden de gobierno que se ha deslindado para afrontarlo, ese es el de los municipios.
Desde la publicación de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas y de Desaparición cometida por Particulares en 2017 y de la estatal en 2020, los municipios de todo México y en su caso de Guanajuato, están obligados a conformar una célula municipal de búsqueda. Pero no cumplieron e incluso fue ignorado hasta diciembre de 2021.
Con un panorama que ya establece más de 2 mil 600 personas desaparecidas en cifras oficiales -aún cortas para la realidad social de Guanajuato-, es en este 2022 que la Secretaría de Gobierno que encabeza Libia Denisse García Muñoz Ledo les comienza a dar forma o, al menos hacer de conocimiento de los alcaldes mediante el viejo instrumento político de los “convenios de colaboración”.
Es en ese contexto que el gobierno municipal encabezado por la panista Alejandra Gutiérrez Campos, busca dar un paso adelante con la presentación del equipo que conformará su célula de búsqueda, con las caravanas usuales de los consejos ciudadanos en la ciudad zapatera.
Pero no son enchiladas. Conforme a la ley, los protocolos, o al menos desde la más elemental de las demandas de los colectivos de búsqueda, estas células deben tener niveles más altos de confianza de los policías municipales que las integren. Deben ser equipos interinstitucionales e interdisciplinarios.
En ese sentido, deberán de ganar esa confianza, actualmente débil en la ciudadanía y en los colectivos de búsqueda, con mecanismos claros y de rendición de cuentas.
Las dudas son obligadas y deberán responderse: ¿cómo participarán las familias y los colectivos en las células de búsqueda? ¿Hay mecanismos informativos fluidos y de participación? Esto va más allá del acompañamiento usual policiaco.
Se trata pues, de dar respuesta a una tragedia humanitaria que en León ya alcanzó, por lo menos a 290 personas que actualmente siguen sin ser localizadas, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.
Habrá que estar atentos.
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Ver nota: El árbol memorial: un homenaje para los desaparecidos en Guanajuato
2.- La inminente Alerta de Género
Esta batalla ya tiene varios capítulos. La sociedad civil en manos de agrupaciones como el Centro de Derechos Humanos Victoria Diez, Las Libres y el Observatorio Nacional del Feminicidio, entre 2009 y 2014 han hecho llamados formales y públicos para declarar la Alerta por Violencia de Género para Guanajuato, pero no han tenido frutos.
Por eso llama poderosamente la atención que la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), en breve haya aceptado la solicitud realizada por la partidizada Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que encabeza María Rosario Piedra Ibarra. El problema para Guanajuato es que los argumentos de la CNDH son reales.
Además de citar los intentos fallidos para buscar la declaratoria, marca un panorama desolador que ya cuenta en su haber con 1 mil 895 mujeres asesinadas de 2015 a 2021, además del 93 por ciento de mujeres que no han regresado a sus hogares tras ser reportadas como desaparecidas entre 2018 y 2021.
Ante todo esto, la titular del Instituto para las Mujeres Guanajuatenses (IMUG), Anabel Pulido López, logró sortear para el gobierno guanajuatense la última intentona para declarar la Alerta de Género. Ahora deberá enfrentar esta nueva solicitud ya no desde el campo político, sino de los resultados.
¿Logrará evadirla? Sin duda hay un dejo de presión política que no la dejará tranquila, en medio de líneas oficiales y de la imagen violenta de Guanajuato hacia el exterior.
También es verdad que tampoco ha tenido frutos este instrumento interinstitucional en los 23 estados en los que se ha declarado. Casos como el Estado de México, Chihuahua, Colima o Oaxaca, se cuentan solos.
Lo dicho. Al final lo que urge son resultados.
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Ver nota: CNDH solicita emitir Alerta por Violencia de Género para Guanajuato
3.- Celaya: acá también hay “buenas noticias”
Si usted necesita hacer gestión con el director del Parque Urbano de Celaya, Xermán Vázquez Alba, no cuente con él en las primeras horas del día porque estará ocupado dando las noticias en una televisora local, a pesar de empalmarse con el horario que debe cumplir como servidor público.
Y aunque podría reprocharle por ‘dobletear’, el alcalde Javier Mendoza Márquez salió a defender al excandidato del PT a la alcaldía de Celaya y hermano del ‘Brujo Mayor’, aduciendo que no hay ley que le impida hacerlo y que incluso fue él quien le autorizó trabajar en una televisora en su horario laboral.
Es así como Vázquez Alba seguirá cobrando 44 mil pesos mensuales del erario municipal, al mismo tiempo que recibe otra remuneración por leer noticias a cuadro.
Conducirse con ética, sin embargo, no un rasgo que le haya distinguido en el pasado.
Basta recordar la escena que protagonizó en abril del 2017, cuando era funcionario del Sistema Integral de Denuncias Ciudadanas de la Secretaría de la Función Pública y un agente de Tránsito lo grabó tras estacionar su moto en lugar prohibido en los portales del centro. De forma altanera, Xermán Vázquez se puso a exigir que le llamaran a un comandante para que lo dejaran ir.
Al dejar su cargo como funcionario, regresó a su espacio de noticias en el canal local donde, sin rubor, criticaba a los servidores públicos influyentes y a los gobiernos panistas.
En marzo de 2021, anunció que dejaría la TV para lanzarse como candidato a la alcaldía por el PT, para convertirse en el mayor crítico del candidato del PAN durante la campaña, pero al final perdió.
Al iniciar su trienio, el alcalde Javier Mendoza le ofreció asumir la Dirección del Parque Urbano y ahora le concede el capricho de regresar a las noticias, a sabiendas que lo tendrá de su lado mientras le deje seguir viviendo del presupuesto.
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Ver nota: Javier Mendoza reconoce fallas de operatividad por bajas de policías
Luis Felipe Guerrero Agripino
Aquel muro tapizado de nombres que en 2019 cubría las icónicas escalinatas de la Universidad de Guanajuato, se convirtió en símbolo de la tibieza y falta de empatía de las autoridades universitarias. Un símbolo que otras generaciones de estudiantes han replicado en recientes fechas.
El paro estudiantil que en aquel entonces obligó al rector general Luis Felipe Guerrero Agripino, al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y al alcalde Alejandro Navarro Saldaña a enfrentar a la colmena, pretendía frenar los acosos y abusos a manos de docentes y alumnos. No sucedió. A finales de marzo surgieron nuevas denuncias en las sedes de la ENMS en León.
Y este martes, adolescentes de la Preparatoria Oficial con sede en la capital, se solidarizaron con un compañero hostigado por otro estudiante. El caso llegó a UGénero, instancia que revictimizó al joven y lo presionó para revelar su preferencia sexual.
Un contingente se dirigió al edificio central para hacerse escuchar por Luis Felipe Guerrero. Mientras declaraba a los medios “si hay algo que se tenga que corregir, lo corregimos” y prometía total apertura, se ordenó cerrar la puerta del recinto a los estudiantes. ¿Quién giró la instrucción? El rector, perplejo, dijo no saberlo.
En ese momento, detrás de él se encontraba Rodrigo Nájera, director de Comunicación y Enlace, cuyo nombre, por cierto, figuró en aquel primer ‘muro de la vergüenza’.
Las circunstancias, el ‘timing’, siempre favorecen a Agripino. Luego del paro de 2019 la pandemia puso en pausa los avances en los acuerdos pactados con los manifestantes. Las próximas vacaciones de Semana Santa podrían enfriar las recientes denuncias.
En sus comunicados, las autoridades educativas engloban soluciones, las reducen a: dar seguimiento, atención psicológica, campañas en contra de la violencia, mesas de trabajo.
La UG ENCUBRE ACOSADORES, siguen escribiendo las víctimas en ese muro de la vergüenza que no caerá hasta ver respuestas.
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