Día de la Cueva en Guanajuato congrega a miles de fieles para celebrar a San Ignacio de Loyola
Cómo tradicionalmente se realiza en Guanajuato capital se celebró el cuadrigentesimo quinto aniversario de la fiesta de San Ignacio de Loyola, también conocida como el Día de la Cueva y que se conoce como la festividad más importante para todos los cuevanenses. Dicha tradición es para que los ciudadanos pongan en práctica las buenas relaciones, la amistad y para disfrutar de música, alimentos y bebida.
Desde temprana hora de este lunes, tal como ha sucedido desde hace más de cuatro siglos, los guanajuatenses y también turistas gustan de llegar hasta las faldas del Cerro del Hormiguero para instalar carpas, llevar anafres, alimentos y bebidas para comer en familia, así como pasar un excelente momento conviviendo en armonía con la naturaleza y siendo parte de una de las fiestas más icónicas de este municipio.
La pasión por la cercanía con dios hizo cita en punto de la 1 p.m. Con más de 350 ciudadanos que disfrutaron de la misa de costumbre donde el Padre Cristian Leonardo López Caudillo oficializó la misa y en la zona de la subestación de CFE y terraplén del Cerro del Hormiguero se instalaron cientos de negocios de comida, bebida y artículos diversos al servicio de todos los asistentes que estarán hasta las 9 p.m. de este lunes con la espera de repuntar sus ventas, pues el pasado domingo se instalaron desde las 12 p.m., del día por motivo de la presencia de cientos de cabalgadores y los eventos que realizo el gobierno municipal.
De igual forma más de 350 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana estuvieron en el área monitoreando junto a los sistemas de emergencias ante cualquier imprevisto que pueda suceder. Cabe recordar que los capitalinos no pierden esta festividad y se espera que más de 20 mil guanajuatenses hayan visitado en familia al santo patrono de la ciudad.
Guanajuato rinde tributo a San Ignacio de Loyola en el Día de la Cueva
En voz del padre, López Caudillo señaló:
"Realizar la penitencia de subir a la cueva de San Ignacio de Loyola es parte de este día de acción de gracias, que brinda una ofrenda a Dios y que nos lleva a congregarnos por la familia y la cercanía del señor".
Tiempos actuales llaman a la unión en Día de la Cueva, la festividad por San Ignacio de Loyola destapa la pasión de todos los capitalinos. Con la oficialización de la misa por el día de San Ignacio de Loyola en este popular Día de la Cueva en Guanajuato capital, el Padre Cristian Leonardo López Caudillo llamo a todos los feligreses ciudadanos y turistas a llevar la palabra del señor y vivir las festividades en familia.
En exclusiva para Periódico Correo el padre celebro que este 31 de Julio se enarbola al Santo San Ignacio de Loyola como el patrono con más asistentes a la misa, a los sitios de fiesta y primero que nada al acercamiento anual con Dios en la Cueva.
“Celebramos en la ciudad a San Ignacio de Loyola, patrono de la ciudad, yo creo que la población tiene una gran afinidad con sus patronos (…) San Juan Bautista, San Ignacio de Loyola y nuestra Señora de Guanajuato (…) más aún tener la celebración de la cueva es motivo de unidad” destacó.
Al llegar la hora de la misa y posterior a ella, arriban cuevanenses, turistas y visitas especiales a celebrar esta tradición como prueba de la feligresía, así como reunirse en comuna para refrendar porque la capital es uno de los lugares más allegados a la iglesia, comento López Caudillo.
“Es reunirnos en torno a dios (…) lo veo yo como una acción de gracias, como una tradición y a la imagen del patrono de la ciudad para darle gracias de los beneficios que recibimos de él desde hace ya 407 años de celebración” reveló.
La esencia de la festividad: agradecimiento y unidad
Es un hecho que para los ciudadanos es de gran alegría cumplir con su penitencia del trayecto a la cueva ya que sienten la cercanía con la misa, entienden el mensaje y renuevan sus compromisos con el señor, apunto el Padre Leonardo.
“Sabemos que estamos viviendo tiempos difíciles de muchas maneras, yo creo que como personas de fe debemos acudir siempre al señor (…) el que las personas vengan en peregrinación caminando es un motivo de ofrecerle a dios nuestro cansancio porque queremos la bendición” señaló.
La tradición tiene un sentido muy profundo, el esfuerzo de subir al monto es una representación de como aquel que acude es para acercarse al señor y pedir por el prójimo y la familia, preciso el cura.
“Estar aquí es para encontrarme con Dios y dar gracias a San Ignacio de Loyola, gran místico que se dedicó a encontrarse consigo mismo y con dios y las personas saben que ese es el sentido (…) muchos lo hacen por tradición” detalló.
Al concluir, el Vicario de nuestra Señora de Guanajuato agregó que la festividad ha cambiado a lo largo de los años, pero ha conservado su esencia por la iglesia.
“Entre una cosa y otra se va mezclando un sincretismo interesante pero lo importante es venir a dar gracias a Dios” finalizó.