Padres exigen destitución de director en secundaria de Irapuato por mal manejo de recursos
Irapuato, Guanajuato.- Padres de familia de la secundaria federal 2 Ricardo Flores Magón exigieron la destitución del director Jesús Rommel Sandoval Mendoza por presuntos malos manejos de recursos públicos y trato déspota.
La secundaria federal 2 fue beneficiada con 600 mil pesos del gobierno federal para llevar a cabo el proyecto "La escuela es nuestra". Padres de familia y docentes se sumaron a las actividades para poder mejorar las condiciones de la escuela y, apresuradamente, compraron herramientas de trabajo, ya que debían ejercer el dinero antes de la veda electoral. Sin embargo, sus planes se frustraron.
“El director nunca nos dejó trabajar como queríamos. Varios maestros, como la de química, se acercaban para pedir material porque nos daba pena ver a los chicos haciendo prácticas en el patio. Tuvimos que modificar muchas veces el plan de trabajo por el director. Cuando hacíamos reuniones, se le tenía que avisar a él, pero nunca estaba. Hubiéramos querido hacer más cosas, pero el director no nos dejó equipar el laboratorio de química. Dijo que si traíamos las cosas no nos iban a abrir las puertas”, comentaron los padres de familia.
Pese a la postura del director Sandoval Mendoza, con el recurso ya avalado por la Administración federal, se cambiaron los ventiladores, las ventanas, se pintó el área perimetral de la escuela, se colocaron dispensadores de toallas y papel sanitario, cilindros de gas y cañones.
“No me pareció que el director, en dos juntas, dijera que el proyecto LEN se llevó a cabo a la carrera, dando a entender malos manejos por parte de nosotros, cuando él tenía las carpetas. Fue al contrario, nos llevó dolores de cabeza. Está hablando sin fundamento. Él ya tiene las cuentas y las mismas carpetas que validó el gobierno federal”, sostuvieron los padres de familia al exigir la destitución.
Los papás señalaron que el titular de la secundaria federal 2 es prepotente con el personal y los padres de familia que recurren a él para realizar trámites como el cambio de turno de los alumnos.
“Vine a pedirle un lugar para mi hija porque le tocó el turno vespertino y yo trabajo en la tarde. Traje a una señora para el intercambio de turno. El señor no quiso y nos corrió. Dijo que yo no le iba a decir cómo trabajar, que él acomodaba a los niños como quería. Le pregunté por qué era así y me dijo: ‘Así me hizo Dios, váyase de aquí’. Mi esposo vino y le dijo lo mismo. Habla muy groseramente, debería ser más empático y accesible con las personas. Él vende el lugar para los alumnos, lo que quiere es dinero”, contaron los padres.
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