Así luce ahora el cráter La Alberca, el sitio emblema de Valle de Santiago en el olvido

Valle de Santiago, Guanajuato.- El día de La Alberca, el día de visitar en familia él cráter y escuchar los niños, niñas, jóvenes y adultos, las leyendas del monstruo que habitaba en el lugar, cuando aún había agua. A partir del 2010, las leyendas eran relacionadas con la existencia de brujas.

El cráter “La Alberca” fue una de las siete luminarias, volcanes apagados, más famosos y visitados antes del 2011, por su cercanía con el centro de la ciudad, sin embargo, cuando se secó, empezó a ser olvidado por las autoridades, situación que aprovecharon delincuentes, para asaltar a los visitantes que llegaban durante diferentes días del año.

Para Don Roberto, es triste y da coraje a la vez, que uno de los lugares más emblemáticos para los vallenses, este olvidado y se haya convertido en un lugar peligroso para los visitantes.

“Hoy puedes ver muchas familias, pero porque es el día de La Alberca, hay mucha gente, pero si vienes otro día, es seguro y te asalten”.

Doña Lupita, recuerda que, cuando era niña, sus papás la llevaron a conocer el lugar. “Había lanchas, te paseabas y había quienes nadaban y se echaban clavados, hoy como ve, eso ya es historia y es lo que les contamos a nuestros nietos. Bajamos por el camino y es agradable, porque es un lugar muy bonito a pesar de que no hay agua ya en el cráter”.

“¿Oiga, si salen brujas?”, pregunta, Juanito de 11 años de edad. ¡Si, pero hoy no han venido!, le dijo, José Juan Pérez Losolla, quien sonríe al ver la cara de Juanito, pero empieza a comentar que, fue como por el año 2016, cuando llegaba una mujer acompañada de otras cinco, y bajaban hasta el centro del cráter y hacían rituales.

 Agregó que, en una ocasión llegó la misma mujer, pero la acompañaban más personas.

“Llegaron tres camiones de pasajeros, la gente, hombres y mujeres bajaron vestidos de blanco y se dirigieron hasta el centro del cráter, donde pintaban un circulo y de la misma forma iniciaban sus rituales.En una ocasión, esa mujer, traía una muñeca grande, casi de su tamaño y la traía vestida igual que ella. Ya en el circulo que pintaban, puso a la muñeca y se cortó una mano y dejo caer la sangre sobre la muñeca, tras terminar el rito, cortó a la muñeca en varias partes y ahí la dejo, pero después personas creyeron que era una persona sin vida y llegó la policía y solo se confirmó que era una muñeca”.

 “¿Y qué pasó con el monstruo?", se preguntó y José Juan, recuerda que también se trataba de una leyenda, que quienes nadaban decían que veían grandes ojos salir de las aguas y de inmediato se salían del agua por temor a que se los comiera, pero nadie daba señas de cómo era en realidad.

José Juan, conoce todas esas historias, porque desde que recuerda, es encargado de cuidar el cráter, como los fue su papá, Abdías Pérez Martínez. “Mi papá desde los 25 años de edad, era el encargado del lugar, él murió a los 64 años y seguí yo haciéndome cargo del cuidado del lugar”.

Dijo que, ellos vivían en el interior del cráter, en los dos cuartos donde se colocaron baños. “Cuándo había agua, llegaba mucha gente, había una caseta para cobrar el acceso, para ingresar a los baños, para pasear en lancha, todo el dinero se ingresaba a la presidencia municipal, eran los jefes”.

Pero, en la actualidad, ya las autoridades prácticamente se han olvidado del lugar.

“Se llevaron las lanchas, quitaron los rieles por donde se bajaban, Los baños los destruyeron que, porque iban a poner otros y hoy solo a veces traen pintura, me la dejan para pintar donde están las palapas”.

Agregó que, le ha tocado vivir la inseguridad que hay, porque él aunque llegue poca gente, sigue abriendo su pequeña caseta, para vender papas, frituras, aguas, refrescos y fotografías antiguas del lugar. “Ya en tres ocasiones me han asaltado. Hoy ya no dejo nada en la caseta, porque destruyen candados, puertas, para llevarse todo lo que tiene para mantenerse, junto con su familia. En el acceso al cráter, se tenía una caseta de policía, pero ya la quitaron, porque en una ocasión apedrearon a los policías y patrullas, los hicieron irse y por eso había asaltos, robos. La gente dejaba sus carros, bajaban a las palapas y cuando regresaban, ya habían abierto su carro para robar lo que traían".

"Esto detono hace unos años, hoy parece ha disminuido, pero si no hay policías, sigue siendo inseguro el lugar, uno nunca sabe, pero para mí es mi trabajo, mi forma de mantenerme y aquí estoy, haciendo lo de siempre, barriendo y recogiendo la basura que dejan y cuando me traen pintura de presidencia, a darle una retocadita al lugar”.

Dijo que, para muchos vallenses, sigue siendo un lugar preferido, para pasar una tarde en familia, principalmente los días sábados y domingos.

“Hoy 25 de septiembre, es el día de La Alberca, y si llegan muchas familias, se graban, se toman fotos y disfrutan de juegos mecánicos y de la comida y frituras que se venden en los puestos que se instalan”.

Finalmente, dijo que, espera y hay la esperanza de que las autoridades municipales, le inviertan y rehabiliten el cráter, iniciando con la compostura de los baños, tan necesarios para los visitantes. “Hay días que vienen los del pentatlón, madres solteras, grupos de discapacitados, a realizar labores de limpieza, creo es por programas del gobierno, pero es solo unos días y ya nunca más llegan, me toca seguir barriendo y recogiendo la basura, como encargado”.