Música sacra guanajuatense: Juan Torres, Pedro Vargas y Benjamín Vidargas
El estado de Guanajuato goza el privilegio internacional de ser una de las matrices de la música sacra. Personajes de talento universal, como el organista ocampense Juan de la Cruz Torres Robles (1930-2002), conocido artísticamente como Juan Torres, iniciaron su carrera en la Escuela Superior de Música Sacra de León, Guanajuato. Y, en Europa, estudió en Italia, donde recibió conocimientos de gran valía que, a su regreso a México, aplicó profesionalmente para trascender en la historia musical mexicana, como el Órgano Melódico de Juan Torres.
Asimismo, lo hizo el cantante sanmiguelense Pedro Vargas (1906-1989), quien procuraba asistir anualmente a San Miguel de Allende, para participar en el programa litúrgico propio de la Semana Santa; donde cantaba la oración del Padre Nuestro; mismo que ha quedado grabado con la mística de su voz para escucharlo, a través de la radioemisora local S.Q., todos los días del año, a las 3:00 de la tarde, hora en que murió el salvador del mundo.
Otro sanmiguelense destacado en la música sacra fue don Benjamín Vidargas, hombre de inmensa valía y gran corazón, comprometido con la cultura y la genuina raíz de identidad de esta tierra de libertad, devota de San Miguel Arcángel. Personaje reconocido en calidad de maestro visionario, que supo fortalecer la vocación musical sacra de los sanmiguelenses; pues incluso nativos que viven y trabajan fuera del municipio, cada año regresan para ofrendar su música en la liturgia cuaresmal, particularmente en el programa de la Semana Santa. Devota tradición, conservada en destacados miembros de la comunidad oratoriana sanmiguelense como el Padre Socorro Govea, organista y cantante. Asimismo, en músicos mayores como el trompetista Antonio Caballero, el trombonista Pancho López, hermano de Don Andrés López, papá de Rodolfo López, violinista sanmiguelense de los “Violines de Villafontana”. Y otros importantes protagonistas de esta tradición como los hermanos Eduardo y Teófilo Montes, flautista y trombonista respectivamente. En el presente participa activamente el veterano cantante don Cuco Lara y la familia del músico Pancho Mota y del clarinetista Ing. Adolfo Mota, quien propuso tener una orquesta integrada sólo por músicos sanmiguelenses, en virtud de la importancia de esta ofrenda religiosa que siempre ha sido organizada y llevada por un patronato.
La “Presea Maestro Benjamín Vidargas”, es reconocimiento meritorio para veteranos sanmiguelenses devotos participantes en la ceremonia del santo entierro donde se interpreta el “Christus Factus”, pieza de música sacra cuya letra es propiedad intelectual del sacerdote José María Dolores Correa Pérez y la música de su hermano José María Correa Pérez (1838-1908). Plegaria principal de los cantos de pasión propios de la procesión del viernes santo, cuya ruta tradicional se origina en el templo del Oratorio, avanza por varias calles del centro histórico y regresa al mismo recinto religioso de su partida. En la historia de esta ceremonia religiosa, consta que todavía en 1965, el maestro Vidargas convocaba a la orquesta de Valle de Santiago para reforzar a los músicos y cantantes locales, lo mismo que al coro infantil del Oratorio de San Felipe Neri, que interpreta “El verbo divino” y que son conocidos como Los Empachos.
Ayer y hoy, la historia de la música sacra del estado de Guanajuato es patrimonio de la cultura popular y un palimpsesto cotidiano. ¡Hasta el próximo palimpsesto!