Ante allanamiento a Periódico Correo, aparte de delinquir, violan código de ética de UG

Guanajuato, Guanajuato.- El Rector General, directivos universitarios, trabajadores administrativos y estudiantes de la Universidad de Guanajuato que allanaron las oficinas del Periódico Correo, no sólo violaron el Código Penal del Estado de Guanajuato, sino también su propio Código de Ética de la UG.
La mayoría de los directivos y empleados administrativos que se prestaron a la toma de las instalaciones del periódico, son personal designado por el rector Luis Felipe Guerrero Agripino.
Algunos de ellos son: el Secretario Académico de la UG, Sergio Silva Muñoz, la rectora del Campus Celaya-Salvatierra, Graciela Ma. De La Luz Aguilar; el director del Nivel Medio Superior, J. Merced Rizo Carmona, el coordinador de Asesores, Benjamín Valdivia Magdaleno, el director de Infraestructura, Eloy Juárez Sandoval, y su secretaria de nombre Alejandra.
Así también, Dolores Gallegos, secretaria particular de Agripino y esposa del amigo del rector Osvaldo Chávez, y la también amiga del rector Margarita López Maciel, defensora de los Derechos Humanos en el Entorno Universitario.
La Secretaria General, Cecilia Ramos, y el director de Gestión, Salvador Hernández Castro.
La primera en ingresar fue Cecilia González, coordinadora académica y de vinculación en Silao.
Rigen en la Universidad de Guanajuato los principios de Verdad, Libertad, Respeto, Responsabilidad y Justicia, plasmados en su Código de Ética, el cual es de consulta pública en la página de la UG.
Violentan su propio Código de Ética tras allanamiento a Periódico Correo
Varios preceptos en ese Código fueron violentados.
En cuanto a la Verdad, el rector general Agripino, las autoridades universitarios y estudiantes violentaron el garantizar que la búsqueda de la verdad sea una premisa de su actuar, y evitar todo prejuicio disciplinar o social.
Ingresaron sin permiso a una propiedad privada y denostaron un ranking mundial donde los califican en el lugar 1501 +.
Respecto a Libertad se violentaron al menos tres preceptos en el Código de Ética. Permitir y facilitar el ejercicio de las libertades que las distintas normas reconocen a los individuos; ejercer las libertades que la ley concede a todos los individuos y ejercer la libertad de expresión en cualquiera de sus modalidades.
En cuanto al Respeto, el Código señala que en la búsqueda de este valor, los miembros de la comunidad universitaria deberán: actuar y conducirse con apego a los ordenamientos legales, lo que no ocurrió dado que allanaron las instalaciones.
Actuar y conducirse con dignidad y respeto hacia la sociedad en general, con independencia de género, raza, capacidades especiales, edad, credo, filiación, preferencia sexual, convicción política, o nivel jerárquico; lo cual tampoco ocurrió, pues solo basta la advertencia del rector en el interior de las instalaciones: “ninguna tinta insidiosa, anónima y envenenada, podrá dañar al panal de la UG”.
Brindar a todas las personas un trato justo, cordial y equitativo; orientado por un espíritu de servicio y compromiso social; promover la libre manifestación de las ideas, lo que no ocurrió.
Hacer uso correcto de los bienes institucionales, garantizando con ello la preservación del patrimonio universitario. Lo que tampoco ocurrió, pues se emplearon recursos públicos.
Respetar en todo momento la propiedad intelectual que genere cualquier miembro de la comunidad universitaria y de la sociedad en general, reconociendo siempre a sus creadores, autores e inventores, lo cual tampoco se aceptó y por el contrario, se denostó.
En cuanto a la Responsabilidad, el Código establece que en la búsqueda de este valor, los miembros de la comunidad universitaria deberán tomar las decisiones relativas a su encargo o actividad, con base en la Ley, en la normativa y en la filosofía institucional para salvaguardar la vida de la institución, lo cual se trasgredió, así como rendir cuentas de sus acciones y omisiones.
Esa violación al Código de Ética debe ser conocida y sancionada por el Cónsejo General Universitario y por el Órgano de Control Interno de la UG.