Productores de maíz en Guanajuato dejarán de sembrar por precios bajos: “¿quién va a querer?”

Guanajuato, Guanajuato.- Al concluir la cosecha de maíz en el Estado de Guanajuato, José Ramírez Arredondo, presidente del Sistema Producto Maíz, señaló que, ante un precio "irrisorio" de 5.40 pesos por kilo, para el próximo año los 40 mil productores dejarán de sembrar sus tierras.

“No hay estímulo de la federación para la siembra. Lo que estimula a la gente para que siembre es un precio razonable que le deje una rentabilidad. Si no hay rentabilidad, ¿quién va a sembrar? Ese precio en el mercado es un desestímulo”, expresó.

Ramírez añadió que tendrán una reunión con Julio Berdegué, secretario federal de Agricultura y Desarrollo Rural, para preguntarle qué apoyos existen para el agro.

“Necesitamos que estimulen realmente a la gente para que siembre, porque si no hay estímulos, sabiendo que se va a perder, ¿quién va a querer sembrar? Nadie”.

El presidente del Sistema Producto Maíz explicó que, en el estado, se calcula que la cosecha no superará las 800 mil toneladas.

“Decían que serían 1 millón 200 mil, pero ¿de dónde las van a sacar si los rendimientos fueron de menos de 10 toneladas por hectárea?”, añadió.

Por otro lado, el precio es muy bajo, de 5.40 o 5.50 pesos, lo que apenas cubre los costos de producción.

“El que tiene un rendimiento de 9 toneladas por hectárea apenas sale a mano, pero la mayoría pierde porque los rendimientos no fueron los esperados”, señaló.

José González, por su parte, subrayó que enviarán una solicitud escrita al Secretario de Agricultura en la que exponen que los productores de maíz necesitan una compensación de precio de 7 mil pesos por tonelada, y que estos apoyos realmente lleguen a quienes producen.

“Se necesita una compensación para el productor de maíz. La propuesta es un precio mínimo de 7 mil pesos por tonelada. La diferencia con el precio del mercado la tendría que cubrir la federación. Sin embargo, en las pláticas previas, nos dicen que quieren bajar aún más el precio del maíz, para evitar el aumento en el precio de la tortilla, pero los insumos suben cada vez más y no controlan eso”, detalló.

Ramírez agregó que el verdadero problema del precio de la tortilla es la inseguridad.

“Los industriales de la masa y la tortilla no se quejan tanto del precio del maíz, pueden reducir el costo del kilo, pero necesitan que les cumplan con la seguridad para que sus camiones lleguen a su destino y puedan producir la tortilla”.

Finalmente, señaló que esa es la razón de la reunión, pues la federación solo pretende dar un estímulo de 300 a 400 pesos a los productores de temporal, que son los menos.

“Dicen que no tienen dinero, que comprarán poco maíz, 50 o 60 mil toneladas de las que se generaron de temporal, pero no hay apoyo. ¿Cómo a Sinaloa le compraron 2 millones y medio de toneladas y a nosotros no nos quieren comprar nada?”, concluyó.

Productores de maíz enfrentan altos costos por exigencias de SEGALMEX

Al obligar a los productores de maíz a entregar el grano en costales, SEGALMEX los ha orillado a rendirse ante los acaparadores, ya que los costos de empaque incrementarán aún más su inversión y el rendimiento se verá impactado negativamente.

Apenas este domingo 1 de diciembre, y tras las exigencias hechas por los campesinos de la zona, el organismo Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX) abrió el centro de acopio en la comunidad de La Sardina, en el municipio de Romita, que también recibirá el grano cosechado en Silao.

Tal exigencia ha provocado el disgusto de los productores, quienes no tienen otra opción más que recurrir a las bodegas acaparadoras, que pagan el grano a menor precio, según lo revelado por Jesús Marmolejo Ramos, presidente de la Sociedad de Porcicultores, Ganaderos y Agricultores del Campo del Bajío.

"Llegamos (a registrarnos) y nos dieron la noticia de que ahora lo quieren encostalado. Lo pagan a 6 pesos (por kilo), pero aparte nosotros tenemos que encostalarlo aquí en el campo; trillarlo, vaciarlo y poner a personas que nos ayuden a encostalarlo. Y ellos nos van a decir si quieren bultos de 50 o de 25 kilos."

Además, señaló que los acaparadores pagan 5.40 pesos por kilo, lo que da una diferencia de apenas 60 centavos que, frente a los gastos de encostalado, se diluyen.

Ejemplificó que esta inversión adicional implica la contratación de personas para vaciar el grano en los costales, otras para coserlos y algunas más para cargar el camión, sin contar el tiempo que deberán liquidar a los camiones por el tiempo de espera para que vuelvan a ser llenados, proceso que podría implicar varios días. Las personas ayudantes cobran en promedio 500 pesos diarios.

De ahí que, lejos de ser benéfico, les resultará más rápido y sencillo entregarse a los acaparadores.

"¿Para qué nos hacen esto de darnos el tiro de gracia? Con eso nos estarían llevando automáticamente a entregar nuestro grano a los centros de acopio de libre mercado. Lo llevamos a granel, y automáticamente se pesa y se vacía donde ellos están recibiendo el grano. Ya no nos genera ningún costo."

Y es que, según lo que extraoficialmente han defendido quienes laboran en los centros SEGALMEX, el año pasado tuvieron pérdidas de grano.

Acceder al programa de SEGALMEX les daba una esperanza para lograr un margen de utilidad, sin embargo, las deficientes condiciones en que se instalaron las bodegas no resultan benéficas para los productores. Por el contrario, perjudicará su economía.

"El día de mañana van a querer que les llevemos el grano hecho tortilla y no vamos a poder. No es justo", dijo Marmolejo Ramos, al mismo tiempo que hizo un llamado a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, a que instruya una revisión de la operatividad de las dependencias que se encargan de garantizar la alimentación del país.

Los costales para maíz y frijol están rotulados con las siglas SEGALMEX y con el Gobierno de México, los cuales son entregados por los centros de acopio a los campesinos, según el tonelaje que será depositado.

**Con información de Luis Telles y Karla Silva 

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