Con todo y días festivos, floristas celayenses se declaran en quiebra por ventas bajas
Luz Zárate
Celaya.- Martín Olivares Moreno tiene 41 años vendiendo flores afuera del Panteón Municipal Norte, tras cuatro décadas de ser comerciante por primera vez se declara en quiebra, pues el año pasado la pandemia del Covid-19 provocó que no hubiera ventas de cempasúchil y de terciopelo y este año tampoco hay gran mejoría.
Don Martín triste platicó que este fin de semana y el lunes han sido contadas las personas que se han acercado a comprar, pues en años pasados el 1 de noviembre ya casi había vendido toda la flor que había previamente adquirido y hasta tenía que ir a comprar más para ofrecer a sus clientes en su puesto ubicado afuera del panteón. Recuerda que el año pasado no abrieron los panteones y por el contrario le impidieron que vendiera estos días festivos.
Años atrás el 1 y 2 de noviembre eran los días más buenos de venta.
El comerciante lamentó que tiene muy pocos ramitos de flores, mientras que en años pasados para estos días su estanquillo lucía repleto de cempasúchil, diente de león, nube, gardenias, rosas, claveles, entre otras especies, pero este año no hizo grandes pedidos por temor a que no las venda.
Martín y su esposa, la señora Susana Sánchez López, tienen fe en que mejore la situación este martes 2 que cree habrá más personas que asistan a los panteones.
La señora Fidelina León también vende flor de cempasúchil, ella viaja desde Comonfort a Celaya para ofrecer las flores recién cortadas y además “muy baratas”, dijo, al vender ramos de 20 y 25 pesos. Sin embargo, aunque los precios son baratos las ventas van muy lentas.
“Casi no se ha vendido, los que más vienen y más compran son las personas mayores, pero esta vez por la pandemia casi no salen, casi no han venido al panteón y en consecuencia tampoco tenemos ventas, esperemos que mejore mañana 2, pero antes las buenas ventas eran 1 y 2”, platicó.
Martina Guerrero Romero, vende desde hace 30 años flores afuera del Panteón Municipal Sur, en donde también se esfuerza cada día por tratar de llevar el sustento a su hogar, pero también ha tenido bajas ventas. Sin embargo, ella no pierde la fe, pues se define como una mujer “luchona” que, aunque hay adversidad no se deja vencer.
“No le voy a decir que no vendo nada, porque sí he vendido pero muy poco, ha habido poca venta, ha habido días que no he vendido nada de flores y pasando el día de muertos se queda muerto”, platicó.
Ella al igual que el señor Martín, optaron por no comprar mucha mercancía, no hicieron grandes pedidos de cempasúchil, nube o mano de león porque temen que no se les venda. Sus ramitos cuestan 25 pesos, en otros momentos se vendían las docenas de rosas o incluso flores de ornato más caras, pero la pandemia los ha dejado sin clientes y a éstos sin dinero suficiente para decorar las tumbas de sus familiares.
En Guanajuato hay buenas ventas
A decir de los comerciantes, la venta de flores de temporada ha comenzado de muy buena manera, pues aseguran que desde temprano ahora los ciudadanos han llegado a comprar para después acudir a los distintos peatones o bien adornar los altares de muerto en sus domicilios.
Roberto Cerrito, floricultor, agradeció que este año a pesar de que la pandemia continua si hayan permitido que abrieran los panteones y más que les hayan dado un permiso para instalar sus puestos de flores.
Con la autorización para la apertura de panteones durante el 1 y 2 de noviembre los floricultores capitalinos estiman que venderán toda la producción e, incluso, consideran que les hará falta, pues en comparación con años anteriores ahora sembraron mucho menos flor de cempasúchil y garra de león.
Y es que los floricultores no quisieron invertir de más pues temían que nuevamente, al igual que en el 2020, por la pandemia, este año no permitieran abrir los cementerios y no pudieran vender sus flores. Por ello optaron por invertir un 50% o menos en temporadas pasadas.
