Saqueos amenazan el patrimonio arqueológico en El Moro de Barajas en Pénjamo
Pénjamo, Guanajuato.- En la comunidad El Moro de Barajas se encuentra una zona arqueológica poco explorada, que ha sido blanco de saqueos en los últimos años. Incluso, los habitantes de la zona aseguraron que una expedición francesa se llevó varios objetos de cerámica y otras riquezas culturales. Hoy, no hay un plan para su restauración. Es tan solo uno de los sitios arqueológicos que aún se encuentran sin preservar en la región suroeste del estado de Guanajuato.
El Moro de Barajas es una pequeña comunidad casi olvidada que se encuentra a más de 10 km de la mancha urbana. Sus habitantes protagonizaron hace algunas décadas diferencias con los habitantes de la comunidad El Puerto de Barajas, lo que derivó en una oleada sangrienta que terminó con la vida de varias personas hace poco menos de 30 años. Hoy, son pocas las personas que han permanecido habitando estas dos localidades, lo que ha contribuido a la disminución de la población en la zona.
Esto ha impactado en las ruinas arqueológicas cercanas al Moro de Barajas, pues la disminución de la población también ha ocasionado la reducción de visitantes al lugar donde se encuentran los vestigios arqueológicos, los cuales hoy en día únicamente son visitados por quienes conocen el lugar.
El Moro de Barajas forma parte de un complejo arqueológico mucho más grande, situado en la colindancia entre los estados de Guanajuato y Michoacán. Es una concentración de pequeñas fosas construidas a partir de losas, liberadas de manera extensa.
Se trata de Barajas, un sitio arqueológico ubicado en el municipio de Pénjamo, que incluye un conjunto muy amplio de aproximadamente 15 sitios arqueológicos en buen estado de conservación, desarrollado sobre un pequeño macizo volcánico en el Bajío, en territorio del estado de Guanajuato. Este sitio incluye cerca de 15 centros arqueológicos periféricos, entre los que destacan Nogales, Grupo A de Nogales, Estructuras A1 y A2, Grupo B de Nogales, Grupo G de Nogales, G9, Yácata El Ángel, El Moro y Casas Tapadas.
Sin embargo, parte de esta historia cultural está a punto de desaparecer debido a los constantes saqueos. Son frecuentes las personas que obtienen algunas piezas arqueológicas de exploraciones realizadas por su propia cuenta en la zona, y poco a poco van terminando con la riqueza cultural de estos lugares.
Incluso, habitantes de la zona aseguran que hace casi 30 años, una expedición francesa extrajo varias piezas de cerámica, las cuales no se encuentran en exhibición en la zona y de las que se perdió el rastro. A pesar de ello, hay quienes no pierden la esperanza de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia realice el rescate de esos lugares que forman parte de la historia antigua de la región.
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