¿Cuál es la historia de las reliquias de San Plácido y su impacto en Celaya después de 152 años?
Celaya, Guanajuato.- A 152 años que llegaron a Celaya las reliquias de San Plácido, este lunes y martes se han realizado diversas actividades para recordar que en 1871 llegaron sus retos óseos tras ser exhumados de las catacumbas romanas en Italia.
Además de ser conmemorado, San Plácido es patrimonio intangible, ya que ha sido estudiado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y cuyos restos están resguardados en el Templo del Carmen.
Según los historiadores y quienes han estudiado las reliquias de San Plácido, estás se encuentran incrustadas en algunas partes del cuerpo (los brazos, piernas y cuello) de la figura de cera que se mandó hacer y a la cual se le rinde culto en el Templo del Carmen.
El historiador Rafael Soldara Luna, director del Museo de Celaya Historia Regional, ha documentado que el Templo del Carmen alberga el único cuerpo-reliquia con el que se cuenta en esta ciudad y durante muchos años ha estado depositado en la Capilla del Juicio Final (la cual en este momento está en restauración y por ello se ha colocado en la entrada del templo).
Fue en el año de 1871 que fueron sorteados los restos óseos del mártir San Plácido, tras ser exhumado de las catacumbas romanas, en Italia.
Cuando fue encontrado el cuerpo relicario de San Plácido, la Iglesia Católica en 1691 autorizo su veneración y fue hasta finales de junio de 1871 que llegó a Celaya.
A su llegada visitó el Templo de la Cruz, San Francisco, la Parroquia y San Agustín mientras las campanas de todas las iglesias llamaban con alegría ante tan importante hecho, esta reliquia procede del cementerio Ponciano de Roma.
Se cree que San Plácido fue un cristiano que fue asesinado víctima de la persecución cristiana en los tres primeros siglos después de Cristo y se había sepultado y enterrado en el cementerio Ponciano. A los mártires se les distinguía porque eran sepultados con un recipiente con sangre a un costado del cuerpo.
Cráneo, torso y miembros superiores e inferiores de San Plácido llegaron a Celaya en una urna y desde entonces estuvieron resguardados por los carmelitas y expuestos a los fieles en la capilla de Los Cofrades, que hoy lleva el nombre del mártir o es también conocida como la capilla del Juicio, por la obra mural de Francisco Eduardo Tresguerras.
Años después que llegaron las reliquias, se juntaron donativos de diversas personas y se mandó realizar una escultura de cera que contuviera los restos óseos
Hugo Agustín Gallardo, señaló que San Plácido muestra las heridas de su martirio en los brazos, piernas y cuello, además de diversos moretones y ahí es donde están colocadas las reliquias.
Las reliquias son aquello que queda de los santos y se clasifican en tres clases. Las de primera clase (primer grado) son el cuerpo o un fragmento del cuerpo del santo, éstas suelen subclasificarse en insignes (porción principal del cuerpo) minúsculas (partes de menores dimensiones, como dientes); y notables (las que no son minúsculas o insignes, como los dedos).
Las de segunda clase (segundo grado) son todo lo usado en vida por un santo, especialmente su ropa o un objeto piadoso y las de tercera clase (tercer grado) son los objetos que han tocado una reliquia de primer grado o el sepulcro del santo.
La Imagen que se encuentra en nuestro Templo del Carmen Celaya es considerada reliquia de primera clase, ya que tiene fragmentos de huesos de San Plácido en piernas, brazos y cráneo.
El lunes para celebrar un aniversario más de la llegada de las reliquias del mártir se hizo la limpieza del cuerpo relicario de San Plácido, lo cual se acostumbra hacer desde antaño, pero se sigue haciendo, es decir, se limpia el santo con algodones y éstos se regalan a la gente como una reliquia que conservan en sus hogares.
Y este martes se realizó una charla sobre la historia de San Plácido y el miércoles 11 a las 7:00 de la noche se realizará la Sagrada Eucaristía y al terminar la repartición de algodones (reliquia de tercer grado).
Estos tres días el cuerpo relicario ha estado expuesto para que los celayenses puedan acudir a observarlo, orar y pedir algún favor.