Falta de rampas y empatía provoca desafíos para personas con discapacidad en Celaya
Celaya, Guanajuato.- Personas con discapacidad señalaron que en la ciudad hacen falta rampas y mejorar las existentes, por ejemplo hay zonas en el Bulevar Adolfo López Mateos en donde las banquetas están muy altas y es difícil que suban quienes se transportan en sillas de ruedas, pero incluso los que pueden caminar pero que tienen dificultades para caminar, o quienes portan bastón y los que tienen lesiones en sus extremidades inferiores señalaron que es difícil trasladarse por la falta de este tipo de infraestructura.
Se había dicho a principios de año que se realizarían adecuaciones de rampas en el centro histórico de la ciudad y distintas avenidas, para que brinden un mejor acceso a las personas con alguna discapacidad, pero al momento no se han adecuado nuevas.
De toda la ciudad, el primer cuadro es donde hay algunas rampas por las cuales se trasladan las personas discapacitadas o con movilidad reducida, sin embargo, no son suficientes. En Celaya hay por lo menos 38 mil personas que tienen movilidad reducida, alguna discapacidad o dependen de alguien más para trasladarse, sin embargo, no existe la suficiente infraestructura para este sector de la población.
Además de que no existe la infraestructura para personas con discapacidad, algunos ciudadanos no son conscientes del problema que ocasionan cuando no se les respeta a los minusválidos.
Sofía Jaramillo de 44 años nunca ha caminado por la poliomielitis que sufre desde recién nacida, sus piernas tienen movilidad reducida y desde siempre ha usado silla de ruedas. Señaló que sí hacen falta rampas para las personas con discapacidad pero sobre todo empatía de la ciudadanía.
“Mi esposo y yo jugamos basquetbol sobre silla de ruedas o sea que ya tenemos experiencia en driblar obstáculos, falta una que otra rampa en algunas calles y puede ser difícil para algunas personas, nosotros ya estamos acostumbrados pero eso no quiere decir que todos puedan hacer lo mismo, sí falte un poquito más de infraestructura”, afirmó.
También la falta de tolerancia de las personas es una limitante que afecta el traslado de las personas con movilidad reducida, pues hay quienes en lugar de ayudarles, se ponen enfrente y no los dejan pasar.
“De repente no hay mucha tolerancia por parte de las personas, nos ha tocado que no nos dejan pasar, no nos genera molestia porque ya estamos acostumbrados pero sí debería de haber un poco más de sensibilidad por parte de las personas. También debe haber más rampas y las banquetas más amplias, porque luego tenemos que bajarnos y generamos disgusto en los automovilistas, pero no tenemos otra opción”, platicó Sofía Jaramillo.