¿Qué relatos y secretos guardan antiguos cines de Celaya? Te contamos
Celaya, Guanajuato.- De los antiguos cines de Celaya solo recuerdos quedan y en algunos casos ya ni rastros, pero si hay quienes disfrutaron de esos lugares de esparcimiento. Se consultó a varios vecinos de la ciudad de Celaya quienes contaron anécdotas de los viejos cinemas que existieron por diferentes puntos de la ciudad y sirvieron además como auditorios, lugares de conciertos o reuniones masivas.
Por ejemplo, el Cinema Plata en la calle de Alfonso Trueba Olivares ahora es una iglesia cristiana lo mismo ocurrió con la Sala de Arte en la calle Guanajuato que funciono todavía en los noventa, muy popular fue El Dorado en la calle Manuel Doblado también funciono hasta los 90s y al cerrar paso a ser iglesia cristiana pero hoy es un inmueble abandonado.
Muy cerca el cine Celaya por un tiempo abandonado y recuperado actualmente como un estacionamiento en la Calle Madero en pleno centro de la ciudad, otro es el caso del cine Las Américas en la calle de Allende se trató de hacer una plaza comercial para conectar al tianguis de los lunes pero la idea no funcionó, tal vez el más reconocido el cine Colonial frente al jardín principal y junto a la presidencia que a sus espaldas tenía el cine Encanto se convirtió en una tienda departamental funcionado hasta los 90s.
Otro del cual pocos se acuerdan fue el cine Alianza en la esquina de Zaragoza e Hidalgo donde hoy es una tienda departamental de los más antiguos y que funcionó a finales de los 40 y principios de los 50s a allí se iba a ver cine y a matar ratas según relato Santos Segoviano vecinos de Celaya quien vivió su adolescencia en esos tiempos.
“En ese cine había plaga de ratas, cuando te daban tu boleto te daban (prestaban) un palito (como de 40 centímetros) por si se te atravesaba una rata la mataras, había veces que paraban la película y prendían la luz para matar las ratas, ya me acuerdo porque tenía como 15 años”.
Los últimos cines de Celaya sucumbieron ante la competencia de modernos cines que se instalaron en centros comerciales con estacionamiento, con al menos dos salas para mayores opciones de horarios y varias comodidades que el modelo antiguo no ofrecía, pero según los vecinos consultados esos cines se resistieron a morir, pues varios de estos pasaron por una etapa de exhibir cine para adultos por un tiempo antes de cerrar, todavía hace tal vez unos 15 años, eran tiempos en los que el internet comenzaba y no había muchas opciones de atender ese mercado.