Jueves, 27 Febrero, 2025

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Bajas temperaturas en Guanajuato afectan a comunidades vulnerables

En zonas como "carton-landia" en Guanajuato capital, muchas familias enfrentan el frío extremo de la temporada sin un refugio adecuado 
Guanajuato

Redacción

Bajas temperaturas en Guanajuato afectan a comunidades vulnerables Bajas temperaturas en Guanajuato afectan a comunidades vulnerables

Por Héctor Almaguer y Enrique Pérez Gómez 


Guanajuato, San José Iturbide
.- Las primeras heladas del año han impactado al estado, afectando principalmente a municipios como la capital y San José Iturbide. Las bajas temperaturas, que podrían extenderse más de lo habitual, han generado preocupación entre las poblaciones más vulnerables, ya que estas condiciones climáticas extremas ponen en riesgo su salud y seguridad.

Periferias de Guanajuato

El invierno llega a Guanajuato capital, en un año 2024 que, según los expertos en el clima, promete ser uno de los más fríos de la historia reciente, y mientras muchos tenemos la suerte de contar con la calidez de una casa de concreto, con paredes que protegen y en algunos casos, hasta con calefacciones que brindan abrigo, otros viven una realidad mucho más cruda y desgarradora.

En las periferias de la ciudad, en la llamada carton-landia, donde encontramos colonias como El Edén (que en el nombre lleva la penitencia, pues se encuentra lejos de todas las comodidades, que el centro urbano de la ciudad ostenta), donde no hay pavimento, no hay agua corriente, ni drenaje, y en muchos casos, ni siquiera luz eléctrica, cientos de familias enfrentan las bajas temperaturas, en endebles casas de lámina, madera o cartón.

 
En las periferias de la ciudad, en la llamada carton-landia, donde encontramos colonias como El Edén (que en el nombre lleva la penitencia, pues se encuentra lejos de todas las comodidades, que el centro urbano de la ciudad ostenta), donde no hay pavimento, no hay agua corriente, ni drenaje, y en muchos casos, ni siquiera luz eléctrica, cientos de familias enfrentan las bajas temperaturas, en endebles casas de lámina, madera o cartón.

Los humildes hogares, ubicados en la ladera de un cerro, a unos 2 mil cien metros de altura, son golpeados en la madrugada por los vientos helados de la sierra… Así nos lo platica don Gregorio González, de 66 años de edad.

“En esta zona sí está pegando algo el frío… Cuando ya empieza a bajar el sol, se viene el frío¡ Que de veras cala!... Ya nomás pega el frío, y hay que poner chaleco y sudadera, o chamarra, inclusive hasta con gorro…porque pega duro en la cabeza del frío… En la noche, los que tenemos chocita de lámina, ¡Nombre, es peor!... Los que tienen ya, aunque sea de tabique, ya un poquito se resguarda el frío, pero la mayoría ahorita no tenemos tabique, la mayoría es pura lámina, se filtra el frío. Tú sabes que la lámina es fría y caliente, cuando hace sol es caliente, y cuando hace frío, es frío… Es feo el frío, por lo menos hay que echarnos tres a cuatro cobijas, para librar el frío. Yo tengo que dormirme con sudadera puesta…”

Ante esta realidad tan adversa, las personas que viven aquí tienen que ingeniárselas, resguardarse del frío como pueden y, sobre todo, deben cuidar a los más pequeños.

“Con el frío también tenemos que estar cubriendo los niños con sudaderitas y también con sus cobijas, y antes de acostarlos darles un tecito calientito, que les caiga bien, y siempre tenerles algo calientito de comer… De repente hacemos alguna alumbradita, o los que tenemos parrilla de carbón, calentamos, ponemos tantito carbón, y nos acercamos ahí a la orilla, en lo que nos agarra en sueño, y ya en la mañana, la cobija del pobre, la de salir un poco al sol”. 

Don Gregorio comenta que, aunque en su familia no ha ocurrido por fortuna este año, varios vecinos se han enfermado en los últimos días de las vías respiratorias como resultado de exponerse a los terribles fríos. Él pide que el gobierno los apoye con más cobijas y abrigos para los niños.

A doña Alicia, de 80 años, víctima de una reciente apoplejía, se le pela la piel del frío. Su casita de lámina no tiene ni siquiera una cubierta en la ventana, por donde el aire gélido de la noche entra inmisericorde, convirtiendo una noche de sueño, en una verdadera pesadilla.

 

 
Los humildes hogares, ubicados en la ladera de un cerro, a unos 2 mil cien metros de altura, son golpeados en la madrugada por los vientos helados de la sierra. 

Ella dice que tiene solo una cobijita que no le sirve de mucho, en cuanto sale el sol, se mueve con trabajos hasta donde le puedan pegar unos rayos de luz que la calienten un poco… También pide que el gobierno le proporcione unas cobijas al menos para librar mejor las noches.

“Se siente bien, tieso uno, y luego ni sabanas, ni nada tengo, y el frío, pero está (y describe con onomatopeyas y gestos corporales como los fuertes vientos que suelen soplar en la madrugada en la ciudad de Guanajuato entran a su choza y la tambalean de lado a lado.) … Tenemos frío pos ni modo, así pasa… es muy triste, yo aquí sola… Nomás tengo una cobija”. 

En estas circunstancias llegar a cada amanecer se asemeja a una batalla por sobrevivir, con manos que tiemblan y cuerpos que se encogen en un esfuerzo desesperado por conservar el calor.

Lo más doloroso no es solo el frío físico, sino la frialdad de una sociedad que, muchas veces, parece olvidarlos. Quienes tienen la fortuna de habitar en hogares seguros y cálidos suelen pasar por alto la existencia de estas familias. Pertenecemos a la misma sociedad, compartimos las mismas calles, pero su sufrimiento permanece invisible. Es un olvido que lastima, que perpetúa la desigualdad y que nos recuerda lo lejos que estamos de la empatía colectiva que decimos practicar en las redes sociales.

 
Lo más doloroso no es solo el frío físico, sino la frialdad de una sociedad que, muchas veces, parece olvidarlos.
Cabe mencionar que en recientes fechas en la Sierra de Guanajuato Capital se han registrado temperaturas durante el mes de noviembre de hasta 2 grados centígrados, mientras que, en otras partes de la entidad, como San Luis de la Paz, han llegado a los menos 1.9 grados centígrados.
 

Adultos mayores en riesgo


Jorge Rogelio Chávez, adulto mayor y comerciante de zona centro de San José Iturbide, expresó que, las bajas temperaturas las perciben con mayor intensidad su sector poblacional, adultos mayores, pero, aún más los que se encuentran con alguna enfermedad crónica como pre infartos o infartos, pues el frío desencadena este tipo de afectaciones, por lo que deben tener mayor cuidado.

En entrevista para Periódico Correo resaltó que, desde hace aproximadamente 15 días, dieron inicio las bajas temperaturas en el municipio de San José Iturbide, comenzando los fríos y los vientos helados.

 
 

Los cuales, se dejan sentir en todo el cuerpo, aunque salga el sol, por lo que su sector, adultos mayores, lo resiente mucho más, pues, en su caso, diariamente acude al centro del municipio Iturbidense para vender sus gelatinas junto con su esposa desde temprana hora.

Sintiéndose un frío ‘tremendo’ en los pies y que se recorre sobre todo a las piernas, situación que, desgraciadamente, tienen que sufrir a diario, pues, ya dieron comienzo las primeras heladas, por lo que acuden a trabajar lo más cobijados posibles, pero, aun de ese modo, se siente el frío.

El cual, -resaltó- que, debido a algunas complicaciones de salud, que ha presentado con anterioridad, como pre infartos, es más propenso a sufrir ese tipo de episodios con climas fríos, pues desafortunadamente los adultos mayores que padecen del corazón deben tener mayor cuidado.

“He sufrido a consecuencia del frío esto (Pre infartos) y en ocasiones he sentido el dolor precordial  y no vengo a vender, porque, por recomendación médica, me tengo que, acostar, relajar mi cuerpo, ponerlo parejo para que mi presión se nivele, porque si sigo caminando con el frío, me puedo re infartar y ya llevo 5 pre infartos y ya mejor, no le juego al héroe, el frío es muy dañino para nosotros”, resaltó.

 
 

Por lo cual, -añadió que, los adultos mayores que padecen de este tipo de enfermedad, lo saben, teniendo que ser más cuidadosos, por lo que, incluso deja de vender, por lo que no puede percibir lo poco que pueda ganar, pues expone su vida.

“A lo mejor me iba a ganar 100 o 200 pesos, pero, puedo perder la vida, porque me puedo infartar, ese es el riesgo que se corre con esta enfermedad”, finalizó.

Antecedente

Es de mencionar que, con anterioridad correo informó que residentes del municipio de San José Iturbide han sido sorprendidos por el descenso de temperatura, siendo acompañado por espesos bancos de niebla que se extienden en cabecera municipal, por lo que el flujo vehicular incluso se ve entorpecido.

Acorde al pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para el estado de Guanajuato, las bajas temperaturas se derivan de la entrada del frente frío número 10, generando un ambiente frío, especialmente en las zonas serranas, donde se prevén heladas y bancos de niebla, por lo que, las temperaturas matutinas oscilarán entre los 0 y -5 grados Celsius.

 

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