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Caso de Paula representa un emblema del 8M en Guanajuato

Casos como los tres años de esfuerzos que han representado para Paula la restitución de su trabajo, se reflexionan y se exige cambiar durante el 8M en Guanajuato
Guanajuato

Karla Silva

Caso de Paula representa un emblema del 8M en Guanajuato Caso de Paula representa un emblema del 8M en Guanajuato

Silao,Guanajuato.- Durante la conmemoracipon del 8M en Guanajuato resulta fundamental analizar la busqueda de ejercer con libertad su derecho al trabajo. Paula, la empleada despedida en 2019 por la Universidad de Guanajuato (UG) luego de denunciar ser víctima de acoso sexual y laboral por parte del todavía coordinador de la Escuela de Nivel Medio Superior de Silao -para la que prestaba sus servicios-, ha tenido que enfrentarse no solamente al aparato de la Máxima Casa de Estudios en la entidad, sino también al del Estado.

Hace más de tres años, el 19 septiembre de 2019, Paula presentó una denuncia penal en contra de su agresor y entonces jefe inmediato, identificado como Alejandro "N" -quien además es hermano de uno de los integrantes de la Junta Directiva de la Universidad-, la cual quedó asentada en la carpeta de investigación 102799/2019 en la Unidad de Atención Integral a las Mujeres a cargo de la Fiscalía General del Estado (FGE).

 
 

Paula representa un emblema del 8M en Guanajuato

Lo anterior conllevó para la víctima un despido injustificado menos de dos semanas después de recurrir al Ministerio Público, el 29 de septiembre. Ahí comenzó el peregrinar para Paula, el cual pone en duda el lema de la UG, "La verdad os hará libres", donde la verdad y la libertad no han imperado. Ello, de frente al laudo emitido por la Junta Especial de Conciliación y Arbitraje para Asuntos Universitarios, a través del que se ordenó su reinstalación en el puesto.

"He pasado tres años y medio de un peregrinar por los juzgados", contó Paula a  Periódico Correo, quien ha sido revictimizada en múltiples ocasiones.

Ha tenido que repetir su historia una y otra vez a cuantas personas la cuestionan y quienes ponen en duda la credibilidad de sus dichos.

 
 

Violencia de género desde otra mujer

El ejercicio de la violencia vino a la par por parte de otra mujer, la directora de la Preparatoria de Silao María Cristina "N" Caudillo Hernández, quien habría "fabricado pruebas" para consolidar la baja laboral de la afectada en la institución educativa, con el presunto objetivo de encubrir el nepotismo y proteger a un acosador.

Semanas atrás Paula habría recurrido a UGénero, programa destinado a "promover la incorporación de la perspectiva de género y el enfoque de derechos humanos como ejes rectores en las diferentes instancias, dimensiones y prácticas institucionales de la Universidad de Guanajuato", el cual además cuenta con Protocolo de Atención a Casos de Violencia de Género en la Universidad de Guanajuato, cuya revisión formal inició con la entrada en vigencia de la nueva reglamentación universitaria en enero de 2019.

 



Durante los dos intentos de ejecución del laudo a favor de la trabajadora, personal de la Junta Especial de Conciliación y Arbitraje para Asuntos Universitarios, de la ciudad de Guanajuato, se ha mostrado parcial en dilación a un procedimiento que, a consideración de la demandante, tendría intereses propios o ajenos, situación que:

 

"ha dejado las ventanas abiertas para que sigan manchando un procedimiento y otorgar una revancha".

Lo anterior en contra de una mujer que se hizo escuchar, que pelea y que se cansó de vivir y de luchar en el anonimato, para hacer valer un derecho que como mujer y como ser humano tiene: el derecho al trabajo.

 
 


La Junta de Conciliación concedió a favor de Paula su reinstalación, la cual le fue negada en el pórtico de la Escuela de Nivel Medio Superior de Silao, sin una justificación clara válida, en un evidente desinterés de hacer valer la ley. Los actos pusieron en riesgo la salud de Paula y la vida de su bebé, que pocas semanas de que se complete la gestación fue a parar a un hospital en medio de la desatención del personal de la preparatoria, y del desinterés de los representantes legales universitarios y del propio órgano del estado mexicano.

A la demandante le resta:

"esperar a una nueva resolución, esperar a que sigan protegiendo a un acosador que está cobrando un sueldo y manteniendo un puesto; esperar a que se sigan violando las leyes por parte de los que deberían dar el ejemplo y respetarlas, esperar un poco de cordura o esperar a que 'La verdad os haga libres' y se restablezca el compromiso con el fortalecimiento sustantivo del ejercicio pleno de los derechos humanos de las mujeres que integran la comunidad universitaria".

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