La verdad detrás del mito del Pípila en Guanajuato capital, ¿existió o no?
Guanajuato, Guanajuato.- Carlos María de Bustamante fue el primer historiador en mencionar a Juan José de los Reyes Martínez Amaro en su documento 'Cuadro Histórico de la Revolución Mexicana', quien es conocido hoy en día como El Pípila. Su relato dice lo siguiente:
“El general Hidalgo, convencido de la necesidad de penetrar el interior de Granaditas, nada omitía para conseguirlo. Rodeado de un torbellino de plebe, dirigió la voz a un hombre que la regenteaba, y le dijo… Pípila… la Patria necesita de tu valor… ¿te atreverías a prender fuego a la puerta de la alhóndiga? La empresa era arriesgada, porque era necesario poner el cuerpo en descubierto á una lluvia de balas; Pípila, este lépero comparable con el carbonero que atacó la Bastida en Francia, dirigiendo la operación que en breve redujo á escombros aquel apoyo de la tiranía, sin titubear tomó una losa ancha de cuartón de las muchas que hay en Guanajuato; púsosela sobre su cabeza afianzándola con la mano izquierda para que le cubriese el cuerpo; tomó con la derecha un ocote encendido, y casi á gatas marchó hasta la puerta de la Alhóndiga, burlándose de las balas enemigas. No de otra manera obrara un soldado de la décima legión de César reuniendo la astucia al valor, haciendo uso del escudo, y practicando la evolución llamada de la tortuga… ¡Pípila! tu nombre será inmortal en los fastos militares del valor americano; tú cubierto con tu losa, y armado con una thea, llamarás la atención de las edades venideras, y recibirás el voto que se merece el valor denodado: quisiera tener la pluma de Plutarco para parangonarte con uno de sus héroes; recibe sin embargo mi pobreza, y el voto de mi corazón agradecido (sin)”.
En entrevista para Periódico Correo, el Dr. José Eduardo Vidaurri Aréchiga, cronista del municipio de Guanajuato, nos deja entre ver más sobre aquél minero de apellido de los Reyes Martínez y de aquella historia sobre los primeros hechos que dieron como resultado en la Independencia de nuestro país:
“Ese periodo, en donde tiene su participación Juan José de los Reyes Martínez, es un periodo complicado, es una guerra. Evidentemente no es fácil que en una guerra se tengan las fuentes documentales suficientes como para verificar quién sí existió, quién no existió.” Destaca que no es sino a través del tiempo que se ha logrado dilucidar algunos de los enigmas con respecto a Juan José de los Reyes Martínez.
Pero ¿quién era este hombre?:
“Un personaje que nació en San Miguel el Grande, se caracterizaba por tener una corpulencia física extraordinaria en su círculo de compañeros de trabajo como barretero en diferentes minas de Guanajuato. Se vino a Guanajuato entonces a trabajar y fue uno de los participantes en aquél terrible 28 de septiembre de 1810, cuando la toma de Guanajuato por parte del ejercito insurgente.”
Se tienen algunas referencias con respecto a la existencia del Pípila:
“Un registro de su bautismo, que sería un equivalente a las actuales actas de nacimiento, tenemos también algunas referencias muy vagas, muy dispersas de su participación en la lucha” sin embargo Vidaurri Aréchiga puntualiza que es importante no perder de vista lo siguiente: “La reflexión sobre nuestra historia nacional comenzó, por no decirlo mal, un poco tarde” pues menciona que no fue hasta la década de 1830 cuando personajes que habrían vivido los acontecimientos en la guerra de independencia consideraron que era importante recuperar la historia de aquellos insurgentes:
“Y correspondió a Carlos María de Bustamante mencionar por primera vez a Juan José de los Reyes Martínez como el Pípila. Este personaje que tuvo como principal hazaña el haber quemado la puerta norte de la Alhóndiga de Granaditas para permitir así el acceso de las tropas insurgentes al castillo, inclinando el triunfo a favor de los libertarios” sin embargo esa mención fue desmentida por Lucas Alamán: “Niega la existencia del Pípila” resaltó.
José María Liceaga sería entonces quién, en su documento Adiciones y Rectificaciones a la Historia de México de Lucas Alamán: “retoma la existencia del Pípila, lo presenta como un personaje que realmente existió” y aquí es en donde entonces tenemos un misterio comenta el Cronista:
“El Pípila se ha convertido entonces, además de ser un personaje que en realidad existió, en un personaje al que se le atribuyen muchos de los logros de estos mineros, de los cientos, yo creo que miles de mineros que se unieron a la causa del Padre Hidalgo, en aquel 28 de septiembre de 1810".
Aquellos mineros se darían cuenta entonces que el intendente Juan Antonio de Riaño y Bárcena abandona la defensa que había planeado para resguardar la ciudad y cuando el Ayuntamiento de Guanajuato cuestiona esa decisión: “El Intendente respondió que su responsabilidad era velar por los intereses de la Corona y que el pueblo se defendiera como pudiera, lo cual generó una modificación en los sentimiento de los mineros y evidentemente ellos se inclinaron a favor de la causa insurgente.”
Hoy en día el mítico Juan José de los Reyes Martínez Amaro, conocido como el Pípila, representa a todos aquellos mineros que lucharon dando su vida en búsqueda de la libertad, es la representación del espíritu de lucha de todos los guanajuatenses.
Hoy lo tenemos representado en un emblemático edificio, que se erige en la cima del cerro de San Miguel y que se convierte en símbolo de este pueblo minero en la lucha por la independencia” finalizó el Cronista, Dr. José Eduardo Vidaurri Aréchiga.