¿Quién era Ponciano Aguilar? Este fue su legado para Guanajuato
Ponciano Aguilar. Foto: Héctor Almaguer
Guanajuato, Guanajuato.- Si en alguna ocasión ha visitado la ciudad de Guanajuato, seguramente habrá escuchado el nombre de Ponciano Aguilar. Bajo ese nombre, en una búsqueda rápida en internet, se pueden encontrar al menos un túnel, una escuela y una calle. No será extraño que también vea ese nombre en un sinfín de placas colocadas en inmuebles y obras emblemáticas de toda la ciudad, muestra de que el ingeniero Ponciano Aguilar dejó una huella indeleble en la historia de Guanajuato capital, a pesar de haber fallecido hace casi 90 años, en 1935.
Ponciano Aguilar nació en 1853 en la ciudad de Guanajuato. Fue minero de profesión y se graduó como alumno sobresaliente del Colegio del Estado de Guanajuato (que luego se convertiría en la Universidad de Guanajuato) en 1876. Destacó en la administración, explotación y exploración de minas, implementando sistemas de extracción de agua muy eficientes y diseñando técnicas que mejoraban y aseguraban la extracción de minerales.
En otra de sus facetas, el ingeniero Ponciano Aguilar estuvo a cargo de numerosas obras civiles y públicas, además de ocupar cargos políticos. Bajo su dirección se materializaron obras trascendentales y emblemáticas para la capital, como la Presa de la Esperanza, inaugurada en 1894; la reconstrucción de las calles Sopeña, Cantarranas, el Jardín Unión y la Plaza de la Paz en 1905; y el embovedado del río Guanajuato. También supervisó la construcción del Túnel del Cuajín, inaugurado en 1908, el cual fue el primer túnel diseñado para controlar el flujo de agua que, en épocas de lluvia, bajaba por el río Guanajuato y provocaba inundaciones. Participó además en la construcción de la carretera Guanajuato-Dolores Hidalgo y en los proyectos de vías férreas que comunicaron las zonas del Bajío con los centros urbanos de León, Irapuato y Guanajuato.
En el ámbito de la investigación, Aguilar destacó como científico. Durante décadas, acumuló una vasta colección de minerales que hoy se exhibe en el Museo de Mineralogía de la Universidad de Guanajuato. Además, inventó un dispositivo llamado "Ensayo de análisis piroeléctrico, empleo del arco voltaico en sustitución del soplete, para la determinación de los minerales". Este aparato permitía analizar la composición de cualquier mineral con exactitud. Sin embargo, decidió no patentarlo, regalando su invento a la humanidad.
Un dato curioso sobre Ponciano Aguilar es que, en 1914, estuvo preso en la Alhóndiga de Granaditas tras ser acusado de detractor del movimiento revolucionario de 1910.
En los años 80 del siglo pasado, las hijas de Ponciano Aguilar donaron el patrimonio familiar a la Universidad de Guanajuato. Entre los bienes donados se encuentran su casa, el archivo y la biblioteca de su padre, así como muebles, aparatos, instrumentos y su vestimenta. Parte de estos objetos personales y de trabajo se exhiben en una sala dedicada a su memoria en el Museo de Mineralogía de la Universidad de Guanajuato, ubicado en la Facultad de Minas, en la colonia San Javier de Guanajuato capital. Este museo se puede visitar gratuitamente de lunes a jueves, de 10 de la mañana a 3 de la tarde.
En este espacio, los visitantes pueden aprender más sobre este destacado personaje y observar piezas como muebles de caoba al estilo porfiriano del siglo XIX, aparatos eléctricos de la época e incluso un detonador de explosivos de mina. Estos objetos permiten echar un vistazo a la vida de un personaje que, aunque falleció hace casi 90 años, sigue presente en la cotidianidad de su ciudad gracias a su gran legado.
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