“Es su trabajo”: familias de Guanajuato exigen justicia para sus desaparecidos
El colectivo ‘Hasta Encontrarte’ realizó una marcha desde la FGE en Irapuato hasta el Parque Irekua para buscar justicia para sus desaparecidos
Nayeli García
Irapuato.- “De todos modos ya saben que ahí está, ya saben que lo encontraron muerto”, esta es una de las frases insensibles que el colectivo ‘Hasta Encontrarte’ denuncia haber escuchado de las autoridades ministeriales en su lucha diaria por volver a abrazar a sus familiares desaparecidos, a quiénes prometieron no olvidar mientras sigan con vida.
A un año de creación, el colectivo presentó el informe ‘Desaparecer en Guanajuato: un camino de lucha y resistencia’ en el que documentan la historia de nueve personas de los más de 70 desaparecidos que buscan y quiénes fueron regresados “hechas pedazos, nosotros no dimos a luz a nuestros hijos para que alguien se los llevara y les hicieron las peores atrocidades, nadie se lo merece”, reprocharon.
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Y es que además de vivir el dolor de no saber de sus familiares, la búsqueda se ve entorpecida por las autoridades que prometieron la procuración de justicia que re victimizan y ofrecen estadísticas inexistentes con datos favorables, sin enfocarse en aquellas personas que no aparecen.
El informe detalla que Celaya es la ciudad con la tasa más alta de desaparecidos con 394 por cada 100 mil habitantes, le sigue Irapuato con 360, en tercer lugar está Guanajuato con 335, Salamanca tiene una tasa de 290 y San Miguel de Allende presenta 288 desapariciones.
El colectivo ‘Hasta Encontrarte’ está integrado por 70 familias de Taradacuao, Silao, Guanajuato, León, Irapuato, Salamanca, Pénjamo y Cuéramaro, encabezadas en un 90 por ciento por mujeres, la mitad de ellas dedicadas al hogar, que hoy realizaron un plantón a las afueras de la Fiscalía General del Estado para exigir justicia y un alto a la violencia en Guanajuato.
“No queremos ir a los cerros a escarbar con nuestras manos a sacar a nuestros familiares, es su trabajo, estamos cansadas de la violencia que se vive en el estado de Guanajuato, estamos aquí hijos, hijas, hermanos, hermanas, esposas, esposos niños exigiendo la paz en Irapuato, exigiendo justicia, exigiendo verdad, exigiendo memoria, porque mientras nosotros vivamos a nuestros desaparecidos no se les va a olvidar a nuestras desaparecidos no se les olvida a nuestros desaparecidos hay que regresarlos a casa”, demandaron al señalar que han realizado 26 búsquedas independientes con tres positivos.
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La marcha para reclamar justicia por los desaparecidos, inició en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado en Irapuato para continuar al Parque Irekua, donde buscaron que la sociedad no olvide que en Guanajuato la gente está desapareciendo y las autoridades no están dando resultados ni justicia, ya que, mientras ellos ven avances en los números, hay familias que siguen esperando recuperar su vida y abrazar a sus desaparecidos.
“Fiscal, le recordarnos que nosotros no medimos resultados con reuniones, no medimos resultados con palabras bonitas, no medimos resultados con gráficas y datos inexistentes. No hay 95% de personas desaparecidas que regresan con vida a casa, ojalá estuviera aquí y viera todas esta fotografías, queremos entrar dentro de tus estadistas, queremos volver a abrazar mi hermano, queremos que me lo regresen con vida”, reclamaron.
Bibiana Mendoza, quien encabeza al colectivo, señaló que exigen justicia para los desaparecidos cuyos cuerpos les regresaron hechos pedazos, en medio de un proceso que además de doloroso es re victimizante.
“No les basta con el dolor de desenterrar a nuestros familiares para volverlos a enterrar, sino que el tiempo que transcurre entre el hallazgo y la notificación suele ser excesivo. Nos parece una falta de respeto que el fiscal señale a medios de comunicación que la entrega de víctimas de homicidios o feminicidios precedidas de desaparición es inmediata, más, después de acompañar el dolor de estas familias. Prometemos no olvidar”, advirtieron.
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Las víctimas
Jorge Rafael Vázquez Bello desapareció el 29 de agosto del 2019, fue encontrado el 4 de diciembre de ese año, pero fue hasta el 17 de noviembre del 2020 que le notificaron a la familia de su hallazgo.
A Héctor Daniel López Pérez lo regresaron a sus familiares en diciembre del 2019, luego de que lo reportaron como desaparecido el 25 de noviembre de ese año, pero sólo le dijeron que estaba junto a 25 cuerpos más en una fosa clandestina, sin mayor explicación.
Oscar Andrés Granados Hernández desapareció el 3 de octubre del 2020 en Salamanca, un día después fue encontrada una de sus partes y el 6 de diciembre sin explicaciones las autoridades le entregan la cabeza a su familia, un año después, el 16 de diciembre del 2021, en una visita que se hizo a la Fiscalía, le informan que justo un año antes y en septiembre del 2021 encontraron más partes.
Jorge Hernández Sánchez desapareció el 2 de septiembre del 2020 y fue encontrado el 2 de octubre de ese año, pero fue hasta el 21 de enero del 2021 cuando lo entregaron a la familia, luego de hacer que esta diera varias vueltas.
María Guadalupe Mares Flores fue identificada por su mamá a través de fotografías que le mostró el Ministerio Público en noviembre del 2021, incluso cuando ella denunció su desaparición el 7 de septiembre del 2020 y la localizaron el 29 de marzo del 2021.
Jesús Ramírez Velasco desapareció el 14 de febrero del 2021, un día después es localizado y hasta el 11 de agosto lo entregan a sus deudos.
Dulce Alejandra Marmolejo López, desapareció el 10 de julio del 2020. El 22 de julio su cuerpo es encontrado y hasta el 27 de agosto notifican a sus seres queridos.
Marco García Gallardo murió en un accidente, sus familiares reportaron su desaparición el 7 de septiembre y hasta abril del 2021, la FGE se dio cuenta que estaba inhumado en una fosa común.
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El colectivo presentó las siguientes exigencias:
Al Presidente de la República [Andrés Manuel López Obrador]: una estrategia de desmilitarización del país y pensar en un enfoque de prevención de las violencias basado, pues su estrategia a él le ha traído aplausos, [pero] a las familias dolor, incertidumbre, frustración y muerte.
Al Gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo: reconocer la problemática que atravesamos; reubicar los recursos de promoción a la prevención de las violencias y atención a las víctimas que ha dejado una guerra injusta.
Al Fiscal General de Justicia del estado, Carlos Zamarripa:
1.- Garantizar que la Fiscalía Especializada para el delito de Desaparición Forzada y Desaparición cometida por Particulares tenga los recursos humanos y económicos suficientes para cumplir su trabajo de forma eficiente.
2.- Contar con capacitación en investigación diferenciada, que cuente con perspectiva de infancias, juventudes y mujeres y apego a los estándares en materia de derechos humanos
3.- Incorporar el Protocolo de Investigación de Desaparición, con el fin de asegurar líneas de investigación claras y no privilegiar diligencias que no son urgentes
4.- Asegurar la capacitación en temas de localización y restitución digna y seguir el Protocolo Homologado de Búsqueda para evitar revictimización.
5.- Informes periciales con información detallada del caso. Eso incluye dejar registro en las carpetas de investigación sobre la confronta genética recurrente.
6.- Crear (o abrir a las víctimas) la unidad de análisis de contexto la cual es fundamental para conocer los patrones victimológicos.
7.- Investigar a las y los servidores públicos que en el ejercicio de sus funciones hayan cometido faltas contra las víctimas y sancionar de la forma que corresponda cuando así se requiera.
Al Congreso del estado de Guanajuato: incrementar el presupuesto para las Comisiones de Búsqueda y Víctimas. Las prioridades en su agenda se reflejan en las decisiones que hacen con sus votos y propuestas. Urge priorizar la agenda de víctimas en el estado.
A la Comisión de Atención a Víctimas y a autoridades municipales: atender las necesidades de supervivencia de las víctimas indirectas de desaparición. Que el cambio en nuestro proyecto de vida pueda ser acompañado con atención psicosocial con enfoque diferenciado para niñas, niños y adolescentes, y familiares en general. Asimismo, el garantizar educación de calidad para las familias que así lo deseen con el fin de que puedan continuar sus estudios que pusieron en pausa por la desaparición de su familiar.
A la Comisión de Búsqueda de Guanajuato y a la Comisión Nacional de Búsqueda: implementar planes y programas que se construyan de la mano de las víctimas para realizar más prospecciones en puntos que las familias les proporcionemos, así como búsquedas en vida con enfoque diferenciado y se actúe de manera urgente.
Al Mecanismo de protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas: asegurar que los análisis de riesgo correspondan con la realidad que viven las beneficiarias, y si el botón sigue siendo la alternativa, por lo menos mantener los equipos en buen estado para cuando surja alguna emergencia y atenderlos en caso de que se requiera, pues nuestra vida depende de ello.
Finalmente, las familias colocaron la fotografía de su familiar desaparecido en uno de los árboles del Parque Irekua en donde quedará plasmado el memorial de las personas que no han podido regresar a casa, a consecuencia de la violencia en el estado.
LC
