Exempleado de Draxton en Irapuato ve con confianza petición EUA; busca que se le reinstale
Irapuato, Guanajuato.- Para Carlos González extrabajador de la empresa Draxton ubicada en el parque industrial Apolo y que fue despedido por denunciar presunta corrupción y violaciones laborales, la petición de Estados Unidos a México para revise las condiciones en las que se labora en este corporativo le brinda confianza de que se respetarán las garantías laborales. Tras ello, solicitó la reinstalación en su puesto de trabajo que desempeñó por 12 años.
Después de que la Casa Obrera del Bajío como parte T-MEC presentara 10 quejas por violaciones laborales y falta de libertad sindical para los colaboradores de la planta, el gobierno de Estados Unidos solicitó al gobierno mexicano la revisión de las condiciones en las que laboran los empleados de la empresa Draxton. México tiene 10 días para acceder a realizar una revisión y en tal caso de aceptar, tiene un plazo de 45 días que inició el miércoles pasado para completar la revisión.
Esta es la segunda vez que el gobierno de Estados Unidos solicita una medida de este tipo en una empresa en la entidad, la primera fue en la General Motors de Silao y la primera ocasión que ocurre con un corporativo que opera en la capital fresera.
“Eso de acudir a organismos la verdad sí me brinda confianza, de hecho lo que yo estoy solicitando es que se me reinstale respetándome mi antigüedad y mi puesto de trabajo obviamente regresando con un sindicato real sin tener representación del sindicato que está ahí y pues buscar para los compañeros un sindicalismo independiente", comentó Carlos González quien presentó la denuncia, evidencias y documentos al gobierno de Estados Unidos.
Carlos González tenía 12 años laborando en Draxton, los últimos cinco años fue Secretario del trabajo del 'Sindicato Nacional de la Industria metal mecánica similares y conexas Licenciado Benito Juárez García', que representa a los trabajadores de esta fábrica. Compartió que el año pasado se negó a firmar el documento de las utilidades porque la empresa informó a los trabajadores que había un error de 700 mil pesos, pero encontró un documento en el que el secretario general solicitaba una transferencia bancaria por la misma cantidad a su cuenta personal.
“Yo me negué a firmar porque todo coincidía, fui despedido injustificadamente siendo miembro del sindicato por el simple hecho de defender a los trabajadores y por no firmar el acta de las utilidades, la licenciada de Recursos Humanos me dijo y quedó grabado que no había razón para mi despido que era por no armonizar con la empresa y sindicato”.
Y así fue como inició el trámite de la revisión ante organismos internacionales, en las que Carlos Gonzáles y la Casa Obrera del Bajío, incluyeron denuncias penales porque en agosto y septiembre pasado el extrabajador de Draxton sufrió un asalto violento y amenazas con una cartulina en la que le advertían que detuviera el proceso que había iniciado o se arrepentiría. Ambas denuncias procedieron.
“Uno recurre a estos organismos internacionales porque hay evidencia de que el sindicato de Draxton no defiende a los trabajadores, hay evidencia de que hay mucha corrupción”.
LC
