Migrantes no se rinden en busca de su sueño: sobreviven en Irapuato con apoyo de sus habitantes
Irapuato, Guanajuato.- Los días pasan y miles de migrantes centroamericanos siguen varados en la ciudad de Irapuato, luego de que la empresa Ferromex decidiera suspender la circulación de trenes de carga para evitar accidentes cuando los emigrantes los abordan.
La solidaridad de los irapuatenses ahora más que nunca se hizo evidente, ante el masivo flujo de familias migrantes que se quedaron varadas, luego de que la semana pasada la empresa Ferromex, decidiera interrumpir la circulación de trenes de carga, a fin de evitar accidentes cuando los emigrantes los abordan.
Los miles de centroamericanos quedaron varados en Irapuato, donde improvisaron sus hogares en las inmediaciones de las vías férreas justo debajo del puente siglo XXI y la Prolongación Guerrero. Ahí los “Amigos del Tren”, los han ayudado con servicios sanitarios, comida y atenciones médicas, así como de parte de la Secretaría de Salud y la asistencia y apoyo del gobierno municipal.
La desesperación e incertidumbre de los emigrantes es evidente en sus rostros es el denominador común, no quieren desistir en su objetivo, llegar hasta la Unión Americana para poder trabajar u enviar dólares a sus seres queridos, para primeramente garantizar sus alimentos y luego mejorar su calidad de vida con una vivienda propia.
El flujo masivo de migrantes fue más notorio el jueves pasado, cuando unas 5 mil personas se quedaron en un tramo del Bulevar Guerrero, lo que obligó a interrumpir la circulación de vehículos en los carriles laterales del puente siglo XXI. Hasta este lugar algunas familias irapuatenses, llegaron con víveres para ayudar a los emigrantes.
Pese a que instancias municipales en varias ocasiones han solicitado que elementos del Instituto Nacional del Migrante, intervengan en la situación, hasta este sábado no había presencia del personal de esta dependencia federal. Pero si permanencia efectivos de seguridad, tránsito, desarrollo social y proximidad ciudadana, de la Secretaría de Salud, así como de los voluntarios de la Organización civil “Amigos del tren”.