“Vengo por justicia para mi hijo”: estos fueron los inquietantes datos revelados en el juicio de Juan David en Irapuato
Irapuato, Guanajuato.- La violencia de la que era víctima el pequeño Juan David no era un secreto. Él mismo pidió ayuda en más de una ocasión a sus vecinos e incluso uno de ellos lo ayudó en uno de sus intentos por salir de su casa en donde era encerrado.
Lo anterior fue revelado durante el juicio oral en donde familiares y conocidos pidieron justicia para el niño, y la justicia para ellos es saber ¿dónde está Juan David?.
“Vengo por justicia para mi hijo”, dice papá de Juan David
En punto de las 9:56 horas del martes, el padre biológico de Juan David, el señor Juan Agustín subió a la palestra como el primer testigo de la fiscalía, el primero de una lista de 30 que participaran en el juicio oral por los delitos de desaparición forzada y violencia familiar en contra de Miguel Ángel, padrastro del pequeño Juan David.
El imputado no quiso estar presente durante este testimonio por lo que le fue habilitada una sala alterna para dar seguimiento al caso, y es que este martes, el padre biológico del niño expresó la tristeza y los efectos psicológicos que ha tenido en él la desaparición de su hijo, al cual aseguró ha realizado más de 100 búsquedas con parientes, amigos y colectivos para encontrarlo, sin tener resultados positivos.
“Vengo a pedir justicia para mi hijo. Que se aclare esta situación de dónde está mi hijo, esa es la justicia para mí”, respondió Juan Agustín, quien estuvo acompañado de un psicólogo todo el tiempo, pues el interrogatorio no fue nada fácil para él, pese a haber tenido recesos para reponerse.
Durante su intervención, tuvo que describir cómo era Juan David mientras estuvo con él. “Era alegre, tierno y le gustaba mucho jugar”, contó entre pequeñas lágrimas que se asomaban por sus ojos, pues también compartió que él sigue viviendo en la casa en donde el niño nació por lo que los recuerdos de cuándo era pequeño y vivía con él lo invaden y muchas veces no tiene fuerzas ni para levantarse por las mañanas.
Además de que compartió que a Juan David lo dejó de ver cuando él tenía seis años y nunca más tuvo contacto con él, no convivía con el niño, y solo sabía de él a través de los abuelos paternos, y es que señaló que la mamá de Juan David no lo dejaba verlo, y le decía que vivían en Salamanca o en Guanajuato Capital.
Tampoco conocía al padrastro del niño, a quien ubicó cuando el 15 de mayo los agentes ministeriales llegaron a su casa para ver si Juan David estaba con él, lo cual fue una sorpresa para él, pues no lo había visto en cinco años y fue ahí cuando supo que estaba desaparecido y las autoridades pensaban que estaba con él, porque el menor supuestamente decía que quería estar con su papá.
Por parte de la defensa, el interrogatorio fue más feroz buscando dejar en evidencia que no había un verdadero apego entre padre e hijo, pues incluso salió a relucir que el señor Agustín fue denunciado por violencia familiar por Reina María, la mamá de Juan David, denuncias que no fueron probadas, argumentó el papá del niño.
“Extraño a mi hijo, siempre lo extrañe”, argumentó el señor Agustín, quien compartió que dejó la asistencia psicológica porque no tenía tiempo entre las búsquedas de Juan David y su trabajo, pero sí las necesitaba.
Doña Juanita, un ‘ángel’ para Juan David
Doña Juanita, vecina de la familia de Juan David en Urbi Villas El Rey es uno de los testigos claves en el caso, pues ella aunque a ella no le consta y nunca vio que Miguel Ángel golpeara a Juan David, aseguró que fue el propio niño, quien le dijo que su papá (su padrastro) le pegaba e incluso le pidió que llamara a las patrullas.
La mujer de 59 años de edad, recuerda que desde que eran pequeños conocía a Juan David y a su hermano Dylan, los cuales eran callados, pero ella platicaba con ellos cuando los veía en la calle e incluso varias veces les llevó de comer, cuando los pequeños detrás de una ventana sellada con varillas le gritaban “Juanita tenemos hambre, nos dejaron encerrados”, y por entre los espacios pasaba alimento para los niños.
En el juicio, Doña Juanita contó que sabía de la violencia en contra de Juan David porque el niño le contó que cuando su padrastro ponía la música fuerte era porque le estaba pegando, que cuando escuchara la música fuerte llamara a la policía. En una ocasión, recordó el niño le dijo que cuando llegara Miguel Ángel lo iba a regañar porque se le olvidó poner una linterna en su mochila de trabajo como policía municipal.
Ella no recordó si cuando llegó su papá se escuchó la música, pero reconoció tristemente que nunca llamó a las patrullas porque era constante que se escuchaba la música fuerte, y cuando llegaban las patrullas a la casa, por el reporte de otros vecinos, Miguel Ángel salía gritando y diciendo frases como “Me vale que lleguen las patrullas son mis camaradas”, y no pasaba nada.
Fue Doña Juanita quien vio la herida que una vez Juan David tenía en la cabeza, la cual fue cocida con hilo de costura, un hilo azul rey. Recordó que cuando le preguntó al niño que le pasó, Miguel Ángel no lo dejó explicar nada y le dijo que se había caído y que como era pandemia no lo había llevado al hospital por seguridad, además de que él tenía conocimiento porque era policía y sabía cómo atender esas lesiones. Lo mismo le dijo cuando vio al niño con el brazo enyesado, pero esa vez, la historia fue que cuando el menor fue a la tienda lo asaltaron y quedó herido.
Juan David ya había intentado salir por la venta, por la que supuestamente escapó el 13 de mayo del 2022, Doña Juanita intentó ayudarlo a salir, pero no pudo, la cabeza no cabía entre los barrotes, indicó la mujer. Ese día contó que se acercó a la ventana que daba a la calle para platicar con el niño que solía estar mirando hacia afuera cuando su mamá y padrastro se salían y fue cuando le pidió que lo ayudara a salir, porque quería jugar en el patio.
“Su cabeza no cabía, yo lo tenía de los pies y lo jalaba y no salía. Fue cuando llegaron sus papás y nos sorprendieron y ya le dijimos a Miguel Ángel que Juan David quería salir de la casa”, narró la mujer.
Cuando Juan David desapareció, fue el mismo Miguel Ángel quien, al encontrarla en la calle, le preguntó si no había visto al niño porque no lo encontraban. Más tarde, su mamá, Reina María, le pidió ayuda para sacar una copia de la fotografía del niño e ir casa por casa preguntando a los vecinos si lo habían visto.
Al preguntarle a Juanita, por qué estaba declarando como testigo en este juicio oral dijo: “vengo a pedir justicia por el niño Juan David, queremos saber dónde está".
Con estos dos testimonios arrancó los testimonios de los testigos por parte de la Fiscalía General del Estado y la presentación de pruebas, una vez que concluya será turno de la defensa presentar a sus testigos.
Sanción al DIF Municipal
Durante esta audiencia de juicio oral no se presentó el especialista en procuración de justicia para niños, niñas y adolescentes asignado por el DIF Municipal de Irapuato, por lo que la juez advirtió que por caso excepcional se había continuado el juicio oral bajo la precisión que los derechos del niños quedaban a salvo con la representación de la asesoría legal y la fiscalía, pero era por ley que estuviera presente las representación especializada.
Ante ello, dijo que se giraría una notificación al superior del especialista y de no presentarse nuevamente, ya que fue notificado en tiempo y en forma, se buscará aplicar una sanción por incumplir con este derecho que está marcado para la atención de casos en donde esté involucrado un menor de edad.