Así de importante era la estación del tren en el Barrio de San Miguel de León; hoy está en cenizas tras un incendio
El histórico incendio en la estación de tren de San Miguel plantea interrogantes sobre su futuro y su preservación como patrimonio histórico
León, Guanajuato.- Crear un museo de sitio, una biblioteca pública o solo rehabilitarlo para su preservación como patrimonio histórico, eran las conversaciones que se mantenían sobre la antigua estación de trenes en el barrio de San Miguel, que el fuego también arrasó tras el incendio ocurrido durante la noche del 5 de octubre.
Desde que entró en operaciones en noviembre de 1882, hasta bien entrados los años 90, la estación se volvió punto de encuentro y atracción para los habitantes de la ciudad, que gustaban de acudir un rato a ver el paso de los vagones que conectaban a León con el resto del país.
Pero el valor histórico de la estación también tuvo alcance nacional, al ser descrita como parte del progreso que Porfirio Díaz traía a todo el país con la introducción de las vías ferroviarias como en Europa, luego uno de los escenarios donde fue filmado Francisco I Madero en 1911 en su visita a León ya como presidente electo, y para 1915 el punto de entrada del ejército de Pancho Villa al Bajío, en plena revolución mexicana.
Tras la última llegada de un tren de pasajeros desde Ciudad Juárez, en 1995, la estación San Miguel fue cayendo en el deterioro, volviéndose un punto de visita solo para valientes luego de que los robos y asaltos comenzaron a ser frecuentes en el lugar, así como un falso oasis para migrantes indocumentados en su viaje a Estados Unidos, que al ver el inmueble creían que podría ser un lugar para pasar la noche o esperar al paso de algún vagón de pasajeros, hasta que eran advertidos por los vigilantes de la clausura del lugar.
Luego del incendio el lugar permanece custodiado por un malhumorado empleado de Ferromex, que a gritos advierte que no se puede pasar ni a la plataforma de carga por ser propiedad federal.
El inmueble quedó cercado por cinta policial amarilla, donde desde afuera puede verse que solo la segunda nave fue afectada por el fuego. Sin embargo, el personal de Ferromex espera a que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) haga un peritaje de toda la estructura para saber si es seguro volver a entrar, ya que desde antes de que ocurriera el incendio ya presentaba daños debido a la falta de mantenimiento, y la planta alta del edificio ya no se podía utilizar.
Todavía a mediados de este año, el Ayuntamiento de León planteó un rescate para el sitio histórico, con la posibilidad de transformar una parte en una biblioteca pública. La idea nunca trascendió en un proyecto, ante la respuesta de Ferromex de que el lugar aún era utilizado como bodega y centro de operaciones de mantenimiento.
Para cualquier plan de recuperación a futuro habrá que esperar a la respuesta de las autoridades federales, mientras tanto la antigua estación luce aún más desolada por la acción del fuego.