Gana en León modelo de familia con ‘perrhijos’ entre las nuevas generaciones
León, Guanajuato.- El fenómeno de los ‘perrhijos’ se ha vuelto un nuevo modelo de familia que atrae a los jóvenes de León. Y es que resulta una opción más viable tener mascota que tener un hijo. En palabras de los leoneses, la economía y el cuidado sustentable son factores importantes para pensar dos veces en traer una vida al mundo.
De los jóvenes entrevistados pocos aspiran a ser padres, y si lo llegaran a ser, porque algunos respondieron que sí está en sus planes, sería a largo plazo y se ven solo con uno o dos niños/as.
Las mascotas se han ganado el corazón y la atención de los jóvenes. Y aunque no tienen comparación con el cuidado y responsabilidad que lleva un bebé, como ellos mismos reconocen, sí implica atención y dinero, pero al ver la abismal diferencia y el hecho de no comprometerse a mantenerlos por el resto de su vida, les abre un panorama que les podría garantizar una libertad y futuro más seguros.
Claudia, de 24 años, no se ve teniendo hijos. Tiene tres gatos y un perro. Además de no sentir la atracción por ser madre, ella es psicóloga social y ha vivido de cerca procesos de sanación en familias disfuncionales. Esta es otra de las razones por las que teme por su futuro en caso de ser progenitora. Tampoco le gusta limitarse ecónomicamente con gustos personales o viajes.
“Sí es una responsabilidad más sencilla (tener mascotas que hijos). No es planear a futuro en que escuela lo voy a meter, Kinder, Pimaria, gastos de uniformes, libros. Los papás tienen el tiempo más contado y en salidas, fiestas con amigos, se limitan. A mí no me gusta limitarme porque si tengo planes de salir, salgo. En cambio con un hijo ya lo tengo que cuidar, si lo quiero dejar a cargo de una persona a lo mejor es alguien que no conozco...”.
Casados, solteros o parejas que viven en unión libre, han preferido mantener los gastos de una mascota por las condiciones de las últimas generaciones, desde los millenials, nacidos entre 1980 y 1994, hasta la generación Z, que son los nativos digitales entre 1994 y 2009. Mencionan que la inseguridad que hay, el cambio climático, la falta de garantías patrimoniales e incertidumbre económica, así como la poca paciencia y el estrés y ansiedad que muchos padecen, son factores que frenan la posibilidad de ser padres.
“En mis amigos he notado también, ellos están juntados, pero así como yo y mis amigas nos cuidamos. Hombres y mujeres prefieren cuidarse que tener hijos. Tienen perros, gatos (…) viendo ahorita como está todo, que muchos engaños (infidelidades), va a traer cambios a como lo veo, grandes, en futuras generaciones. Uno ya tiene que tener en claro que es lo que quiere, por qué lo quiere y lo que cuesta tener un hijo”, opina Claudia.
Emiliano, de 19 años, estudiante de Preparatoria, reconoce que para tener hijos en esta época se debe tener una estabilidad emocional y sobre todo económica. Él cuida de dos perros.
“Es menos complicado que tener un hijo. Yo ahorita tengo perros, me gustan (…) tengo varios amigos que están juntos y prefieren tener perros que hijos, porque es un cuidado menos difícil y más práctico. Muchas personas le sacan a la responsabilidad”.
Carol coincide con Emiliano, también es estudiante y considera que hasta tener seguridad económica, familiar y de pareja, decidiría ser madre. Reconoce que el amor por las mascotas ha cambiado, los cuidados son mayores en comparación con años anteriores.
“Yo veo que ahora tienen mucho cariño a sus mascotas. No es como antes que los echaban a la azotea. Es muy buena compañía, pero no llevan para nada la responsabilidad de un hijo, es un perrito, no tienes que pagar educación. Quizás los chiquees, pero no tiene un impacto más allá, es tu perro, lo cuidas, es tu asunto y ahí quedó”, cuenta la joven quien tiene un Xoloitzcuincle.
En caso de ser madre, Carol dice que se esperaría a los 27 años, esperando tener una estabilidad económica para ese entonces.
A pesar del amor que actualmente se le tiene a los perros o a los gatos, que incluso han llegado a viralizarse por tener fiestas de cumpleaños y usar ropa y zapatos llamativos, Erick, un leonés de 31 años que pasea con su perro en la Calzada de los Héroes, está en desacuerdo con que se “humanice” a los perros. Identifica la gran diferencia que hay entre un niño y una mascota.
“Yo creo que llamarlos ‘perrhijos’ está muy mal, no creo que se deban humanizar. Un perro es una especie distinta y tiene distintas necesidades, ellos necesitan correr, salir. Hacerles fiestas de cumpleaños creo que no, ellos lo que quieren es salir”.
El joven confiesa que sí quiere tener hijos, pero por ahora su situación le viene mejor con el cuidado de una mascota. Su novia rescata perros callejeros y este ha sido un impulso para ambos. Aunque está en contra de tratar a los animales como hijos, acepta que también lleva una responsabilidad tener una mascota. Él, cuando quiere salir de viaje, tiene que ver con quien dejará a su perro, que por el tamaño que tiene difícilmente familiares o amigos se prestan para cuidarlo.
“En mi círculo social la mayoría tienen mascotas (…) sí me han dicho que lo prefieren así, y más que nada es por la economía. Obviamente es algo que viene, tener menos hijos y creo que es una forma de concientizar a la gente”.
Bryan, de 24 años, dice que “hay un cambio radical” en el mundo actual, que ha llevado a los jóvenes a preferir tener mascotas que hijos. Él es dueño de dos perritas.
“Es una responsabilidad muy grande traer a un ser humano al mundo, con los niños, los bebés, tienes que estar al pendiente todo el día y a lo mejor con los perritos, las mascotas, puedes tener un cierto tiempo con ellos, obviamente no descuidarlos. En esta etapa de mi vida no pretendo tener bebés, a lo mejor en un lapso largo de tiempo probablemente, ahorita con mis perritos soy feliz”.
La planificación familiar y los métodos anticonceptivos amplían la posibilidad de tomar decisiones que favorezcan a todos, dice Bryan.
“El estar conscientes de cuantos hijos quieres tener es un beneficio para todos, creo que es muy importante visualizar”.
Hay menos nacimientos según el INEGI... y en León la mayoría de los habitantes son jóvenes
La tasa de nacimientos en Guanajuato, en el 2021, fue de 62.5% por cada mil mujeres en edad reproductiva. Es decir, nacieron 106 mil 775 bebés, según el INEGI.
A nivel nacional, hubo menos nacimientos en comparación del 2021 con el 2012. En el 2012 se registraron 2 millones 498 mil 880 nacimientos, mientras que en 2021 nacieron un millón 912 mil 178 bebés.
En León, el promedio de hijos nacidos vivos (as) es de 1.5, mientras que un 3.0% nacen fallecidos, hijos de madres entre los 15 y los 49 años, según el INEGI, en 2021.
La ciudad es poblada principalmente por jóvenes. De un millón 721 mil 215 habitantes que hay en León, la mitad de la población tiene 28 años o menos. El 50.8% son mujeres y el 49.2% hombres.
De la población económicamente activa, el 44% son personas dedicadas a los quehaceres de su hogar y el 35.9% estudiantes. Mientras que en la escolaridad la mayoría tiene educación básica, con el 52.4% , le sigue un 22.3% con estudios de media superior y un 20.7% con estudios superiores.
La mayoría de los leoneses dijeron estar casados en el 2021, con un 41.7% de la población. Mientras que un 36.4% son soleros o solteras, y un 11.7% vive en unión libre.
El fenómeno de los ‘perrhijos’ ha ido en aumento en León, considerando las diversas dificultades, condiciones y maneras de ver el mundo de los jóvenes. En palabras del psicólogo en Terapia Familiar Rodrigo Neri, las generaciones Millennials y ‘Z’, se caracterizan por ser “depresivas”, en busca de identidad y sin futuro financiero.