León: la ciudad con más pobres que se deslumbra con el Palacio de Hierro
León, Guanajuato. El ejercicio, con sus mínimas variantes, es el mismo: los interesados se sientan sobre un taburete situado frente a un espejo, se calzan unos zapatos, y, le destinan los siguientes minutos a realizar una serie de pruebas que se han transmitido como conocimiento general de generación en generación.
Unos optan por picar la punta del calzado con los pulgares de las manos para ver hasta dónde llegan los pulgares de los pies. Ésta es la práctica más común, y que se ha enseñado desde los padres o abuelos. Otros, más exigentes, se paran y caminan de un lado a otro, por la misma línea, como lo hiciera quien estuviese dándole vuelta a las ideas. Pero, esto, es simplemente para comprobar la comodidad prometida de la suela. Los más desparpajados se prueban el calzado del gusto con una simpleza que, incluso, les lleva a desentenderse y dejarlos botados a medio pasillo si no les acomodaron como les hubiese gustado.
En la capital del calzado, es una obligación ‘probarse bien’ los zapatos. Porque una vez bien pisados, no hay cambios ni devoluciones.
Entre alfombras y ‘pinceladas’ garigoleadas
La tendencia del positivismo ante todo, como tenía que ser, llega hasta el último rincón. Incluso, si se trata de una estantería ubicada en el nuevo centro comercial que ha ‘transformado’ la ciudad de León en los últimos días.
En la parte baja del Palacio de Hierro que se ha ubicado en una de las aristas de Plaza Mayor, yace un modelo de Dolce & Gabbana que, entre lo saturado de su diseño, contempla las frases (en inglés) de “Rey del mundo”, “Como un súper héroe” y “Sé tú mismo”.
Claro, es lo menos que se podría considerar en un modelo que tiene, al centro, una corona de rey con mucho brillo y presuntuosidad, y por lo que alguien, si se anima a colocarse ese ‘reinado’, tendría que desembolsar 20 mil pesos, según el precio que se ha establecido por el calzado.
El costo, podría ser exagerado para una gran parte de la mancha poblacional de León, la primera ciudad de México con mayor cantidad de personas en la pobreza. Pero, para otros, ni el costo, ni la marca, les han generado el reparo necesario para regresar el calzado (que no les gustó, no les quedó o no quisieron) a las estanterías indicadas. Tal como sucedió con un hombre que los ‘dejó regados’ a medio pasillo.
El pagar 13, 20 o incluso hasta 70 mil pesos, no está en la posibilidad de todos los que viven en León, en donde se ha asentado el nuevo Palacio.
Altos o bajitos, se compra al gusto del portador
En los ‘probadores’ de calzado del nuevo Palacio de Hierro, y que se ubican junto a la zona de mayor lujo de la tienda, también se aprovecha para los periodos de reflexión.
Son espacios tan ‘aclimatados’ que hacen sentir, incluso, una convivencia familiar que se asemeja a la que se lleva a cabo en la sala de casa. Por eso, una madre de familia se ha puesto reflexiva acerca del quehacer ante la oferta de calzado. “Cuando vas a una tienda, compras lo que quieres, no lo que hay (…) camina, que no se te salgan, ¿ya viste lo rico que están?”, dice una madre de familia mientras el abuelo se realiza los ejercicios indicados para comprobar la satisfacción del calzado.
Otra mujer ha optado por explicar por qué prefiere los botines en lugar de las botas; “Son más cortos y cómodos”, confirma mientras se pasea por el pasillo principal que asemeja una pasarela de marcas elegantes que se venden en El Palacio.
La contracara: no todos pueden elegir los tenis con corona
Sin embargo, el pagar 13, 20 o incluso hasta 70 mil pesos, no está en la posibilidad de todos los que viven en León, en donde se ha asentado el nuevo Palacio con marcas como Gucci, Zegna, Boss, Emporio Armani, Ferragamo, entre otras.
Y mientras cientos de compradores deambulan por los pasillos de la nueva tienda, a escasos kilómetros viven miles de leoneses que apenas tienen para subsistir.
Y es que León es el municipio con mayor cantidad de pobres en el país y el segundo con más personas en pobreza extrema.
De acuerdo a datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), hasta el 45.8 por ciento de los leoneses estaban en la pobreza, hasta el corte del 2020. Esto, significa más de 816 mil 900 personas.
Así, aunque el Palacio ofrezca unos Dolce & Gabbana con una presuntuosa corona y que dictan que ‘eres el mejor’, casi la mitad de los citadinos sólo pasarán, los verán e incluso se podrán medírselos hasta que la etiqueta del costo en la suela se desgaste, pero sus recursos económicos no les permitirán acceder a ‘darse ese lujo’ aunque sea, bajo la premisa de que en las tiendas “uno debe comprar lo que quiere, no lo que ve”.
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