Se disparan fallas en semáforos de León por cortes de la CFE
Mayo rompió la marca con el mayor número de reportes por anomalías en el funcionamiento de los semáforos en León por los cortes de la CFE
Semáforos en León. Foto: Especial
León, Guanajuato.- En un día habitual, los sensores activados en el cruce del bulevar Francisco Villa y Adolfo López Mateos, en León, identifican cuando se aproxima una unidad del Sistema Integrado de Transporte. Casi de inmediato, el semáforo cambia a verde y le da prioridad al autobús.
Ese es uno de los cruces ‘inteligentes’ del municipio… pero que sufren, al igual que el resto, cuando se va la luz.
En León existió un claroscuro en mayo: por un lado, la ciudad avanzó en lo que podría considerarse un concepto cercano a la ‘smart city’ al renovar la semaforización que impacta en la movilidad urbana, pero, por el otro, batalló más que nunca por culpa de los apagones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Mayo rompe marca de fallas en semáforos en León
Las estadísticas y expertos de la materia indican que los semáforos no fallan. En 2024, sólo se ha registrado una falla debido a la programación de los semáforos. Realmente, es poco habitual.
Pero, en contraparte, el último corte de mayo, lo evidenció como el mes con más apagones en los cruceros, derivado de la falta de energía eléctrica que proviene de los sistemas de la CFE. Pero, ¿por qué?
El director general de Movilidad en León, Fabio Sandoval Reséndez, explicó que la relación de los semáforos y la ‘estrategia’ para proveer de luz de la CFE, funciona -o impacta- al igual que una casa: en cierto momento, se puede dar el corte de electricidad, y ahí, es donde se desata el caos.
En una casa, la luz puede volver tan pronto o tan tarde. Pero, en las calles, esto es más delicado e impacta totalmente a la movilidad urbana.
“Evidentemente todos los equipos están conectados a la energía eléctrica y requieren de ella para estar operando. En realidad, tenemos identificado cuando hay alguna falla eléctrica por CFE. Es algo que no podemos controlar y es un factor externo que depende de esta dependencia federal y sus estrategias internas. Tuvimos atípicamente más apagones que, dicho sea de paso, no es que fallen los semáforos. Cuando fallan los semáforos también se registra, pero en realidad no es que fallen, sino que se va la luz. Es como en casa que se va la luz y tarda en regresar para volver a operar de manera normal”, señaló el director del área de gobierno.
Tan solo en mayo se registraron hasta 312 casos de semáforos apagados derivado del corte de energía eléctrica por fallas en la CFE. Así, se sufrió desde en cruces donde no hay caos al por mayor, hasta en puntos que son considerados ‘prioritarios’ ante la afluencia y carga vehicular.
Nunca antes se habían registrado tantos apagones en León, y aunque las razones dependen únicamente de la CFE, un fenómeno que se ha observado en distintas regiones del país. La sobrecarga de las líneas y la capacidad limitada serían los factores principales de esta afectación.
El pasado mayo impuso una nueva marca de semáforos apagados por falta de energía eléctrica atribuible a fallas en el servicio de la CFE, alcanzando más del doble de reportes que le mes anterior.
La clave está en las UPS
Aunque no es la cura de todos los males (ante los apagones, por supuesto), el gobierno de León ha seguido un programa de renovación que nació desde la administración del alcalde Héctor López Santillana, y que consiste en la inversión en el rubro de la semaforización.
Incluso, las propias cifras de la Dirección de Movilidad señalan que en 2020 se destinaron 144 mil 586 pesos como inversión al mantenimiento de semáforos; se pasó a los 2.7 millones de 2021, los 4.1 millones de 2022 y el cierre de 3.8 millones de 2023.
Pero, aparte, la primera etapa particular de modernización de 334 intersecciones costó 168 millones de pesos, y la segunda, que se atraviesa actualmente, ya bajo el gobierno de Alejandra Gutiérrez Campos, ronda los 180 millones de pesos a partir de la modernización de otras 212 intersecciones.
Dentro de los trabajos de rehabilitación, uno de los puntos medulares señala a las UPS que, por sus siglas en inglés, se traducen como Sistemas de Alimentación Ininterrumpida, y que en este caso particular de los semáforos sirven para que, precisamente, ante cualquier corte de luz, éstos puedan seguir trabajando.
Así que, cruces que se consideran prioritarios en León como lo son el de los bulevares López Mateos e Insurgentes, López Mateos-Miguel Alemán o López Mateos y Juan Alonso de Torres, están aptos para cualquier eventualidad. Si se va la luz, se activa la UPS, y la sigue la ‘vida útil’ del semáforo.
El problema que tiene este tipo de tecnología es que es muy costosa, necesita de mantenimiento y del cálculo del tiempo que puede operar, por ello es que no se apuesta todo a cubrir la ciudad entera con este tipo de ‘suplantaciones’, sino que, la apuesta iría por otros rubros.
En total, León sumó la instalación de 54 UPS en su primera etapa, y serán 83 más hasta el contrato que cierra durante este siguiente mes de agosto, para así alcanzar 137 intersecciones con este tipo de respaldo ante las fallas de energía eléctrica.
¿Un mundo nos vigila?
Como sucede en el rastreo de datos precisos ante sucesos de seguridad pública, en el rubro de movilidad también se trabaja mediante ‘vigilar’ la ciudad.
En el centro de control ubicado en el segundo piso de la terminal de transporte de San Juan Bosco, desembocan todos los trabajos relacionados a la operación de los semáforos en la localidad. Un grupo de poco menos de 30 personas se encarga de lo relacionado al mantenimiento y operación en los cruces, pero también, de ‘trasladar’ todo hasta los datos y la visualización de las calles.
Mediante los sistemas de software, se puede apreciar la situación -en tiempo real- de León; cuando un semáforo falla, palpita un punto rojo dentro del mapa que se proyecta en las oficinas. Desde ahí, se debe realizar un primer diagnóstico para esperar, o bien, corregir ante el problema.
Ahí mismo, se entabla la coordinación con los elementos de seguridad vial, en caso de ser necesario… y se funciona como ‘cerebro’ ante los requerimientos de la semaforización.
Es, precisamente, el sistema Gertrude el que permite tener los datos en tiempo real del paso de los autobuses de transporte público para que, cuando se acerquen al cruce, brindarle la preferencia. Así pasó con la ‘oruga’ que llegó a Francisco Villa y López Mateos, y sin mayor aspaviento, pudo seguir su línea tras la labor de ‘inteligencia artificial’.
“Se intenta centralizar todo en el centro de control, pero también la idea era atacar esos problemas externos y ajenos a nosotros. Lo que hacemos es proteger aquellas vialidades e intersecciones que sabemos que son más conflictivas; se meten equipos adicionales con las UPS que hace que los equipos continúen en operación”, comenta Fabio Sandoval.
Por ello, el hablar de semáforos trata algo mucho más complejo que el solo ‘parpadeo’ del verde, amarillo y rojo.
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