Roberto Alvarado no será sancionado tras lanzar un petardo a la sala de prensa de Chivas
Guadalajara, Jalisco.- La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) confirmó este miércoles que Roberto 'Piojo' Alvarado, delantero de las Chivas, no enfrentará sanciones tras lanzar un petardo en la sala de prensa de Verde Valle, donde se encontraban presentes varios periodistas. El incidente ocurrió la semana pasada, posterior a un entrenamiento del equipo, y fue parte de una "broma" entre compañeros, según explicó posteriormente el jugador.
La postura de la FMF
En su declaración oficial, la FMF afirmó que el incidente no es objeto de sanción debido a que ocurrió dentro de las instalaciones de un club y no en el contexto de un partido oficial, lo cual está fuera de las competencias de la Comisión Disciplinaria según el reglamento actual. A pesar de que el nuevo Código de Ética de la FMF, vigente desde el 4 de julio, otorga a la Comisión la capacidad de sancionar conductas que afecten la imagen o reputación del fútbol mexicano, en este caso no se aplicará ninguna medida.
La Federación también señaló que el reglamento de sanciones no contempla acciones disciplinarias para situaciones fuera de partidos oficiales, como entrenamientos o eventos internos de los clubes.
Sin consecuencias adicionales para Alvarado
Hasta el momento, ni Chivas ni la Liga MX han emitido comentarios sobre el incidente ni han anunciado castigos para el jugador. Alvarado, quien se disculpó públicamente, sigue formando parte del equipo y fue convocado por Javier Aguirre para los próximos partidos amistosos de la Selección Mexicana ante Valencia y Estados Unidos durante la Fecha FIFA.
Un precedente problemático
Este tipo de situaciones no son nuevas en el fútbol mexicano. En el pasado, figuras como Cuauhtémoc Blanco y Miguel Herrera también protagonizaron incidentes de agresión contra periodistas, lo que les costó sanciones. A pesar de estos antecedentes, la acción de Alvarado quedará impune, lo que ha generado diversas reacciones en el entorno mediático.
El caso ha reavivado el debate sobre la relación entre los jugadores y los medios de comunicación, y sobre si la FMF debe reconsiderar los alcances de su reglamento en situaciones que, aunque no ocurren en el campo, afectan la imagen del fútbol mexicano.