Colapsa puente en Valle de Santiago, familias exigen acciones urgentes
Valle de Santiago, Guanajuato.- A poco más de 9 meses de que colapsara el puente sobre el Río Lerma, que une los municipios de Valle de Santiago y Pueblo Nuevo, familias vállenses de por lo menos 10 comunidades, ven afectadas sus actividades diarias; trabajo, el surtir despensa, acudir a escuela del nivel medio superior y superior, y económicamente, porque tienen que utilizar otras arterías lejanas que, además, se encuentran en mal estado.
Vecinos de las comunidades vallenses; San Guillermo, Noria de Mosqueda, Santa Barbara, Paso Blanco, Rincón de Alonso, Guadalupe de San Guillermo, Puerta de San Roque, Los Patios, Cerro Prieto, El Bellaco, Rancho Grande, (zona poniente de cabecera municipal), denunciaron que, las autoridades de Valle de Santiago, Pueblo Nuevo y Abasolo, hacen caso omiso para escuchar sus demandas de mejora de los caminos alternos que se utilizan para transitar de un municipio a otro.
En la comunidad de San Guillermo, solicitan apoyo para que se rehabilite un camino que utilizan para llegar a Abasolo o Irapuato; un camino de terracería de 1 kilómetro, que está en malas condiciones. “Pedimos su cooperación para reparar el camino, ya que se encuentra en muy mal estado, el beneficio es mutuo, esperamos su cooperación y apoyo; atentamente, comunidad de San Guillermo y vecinos”.
Alfredo y Gabriel, señalaron que, se trata de la salida principal del municipio de Valle de Santiago a Pueblo Nuevo, “es el cruce para ir a Pueblo Nuevo, Abasolo, Irapuato. Pasas el puente nuevo de San Guillermo, pero enseguida te topas con ese camino de terracería.
El poder asfaltar o pavimentar con concreto hidráulico dicho camino, le correspondería a las autoridades de Pueblo Nuevo y Abasolo, pero se echan la bolita, porque es un camino saca cosechas y es prácticamente la línea divisora territorial, nadie quiere aportar recursos.
Mucho menos el presidente de Valle de Santiago, porque no es su territorio, pero los que, si somos de Valle, y es por quien debe de intervenir, somos ciudadanos vallenses, los más afectados, porque tenemos que pasar por ahí voluntariamente a fuerzas, porque vamos a surtir el mandado, a los hospitales, escuelas, por estar más cerca”.
Paso a pie obligatorio
Para doña Lupita y Ernestina, originarias de las comunidades de Paso Blanco y Santa Barbara, no les queda de otra que cruzar caminando el puente colapsado (sobre el río Lerma, carretera estatal, Valle de Santiago-Pueblo Nuevo) y para evitar caminar demás, dejan lo más cercano el vehículo.
“El puente hace muchísima falta y ya tenemos casi el año batallando. Es muy complicado cruzar a Pueblo Nuevo, porque para irnos en carro (autobús de pasajeros), tenemos que dar una vueltota, pero este pasa en la mañana y su regreso es a las tres de la tarde, lo que quiere decir que, si pasas a Pueblo Nuevo, tienen que esperarte unas cuatro horas allá, sin hacer nada”.
Dijeron que, ahora prefieren viajar en automóvil, el cual lo dejan lo más cerca al puente y cruzar caminando. “Pero también nos da pendiente oiga, porque cuando pasas, en ocasiones oyes como que gruñe y hasta tiembla, qué tal si se derrumba por completo, ni Dios lo quiera, pero qué le hacemos, necesitamos ir a surtir nuestro mandadito oiga”.
Para Javier, Roberto y Armando, quienes utilizan sus vehículos para cruzar de Valle de Santiago a Pueblo Nuevo, es gastar más gasolina y con un riesgo, porque tienen que recorrer 7, 8 kilómetros, para llegar hasta la comunidad de Duranes de Arriba y pasar por el “puentecito” de piedra, que cada día se está dañando y con riesgo también a colapsar.
“Por ahí pasan de todos los vehículos. Increíble que pase un tráiler, un torton, pero pasan y es muy riesgoso. Además, pasan muchos trabajadores en autobuses y sus autos, con rumbo al Cereso Mil, hay mucho tráfico y es increíble que eso no lo vean las autoridades, porque de serlo, ya habrían invertido en arreglar el puente que se colapso desde abril del año pasado”, concluyeron.