Con fe y tradición, el ‘Niño Perdido’ reúne a miles de peregrinos en Pénjamo
Pénjamo, Guanajuato.- Este lunes, y como es ya una tradición en el municipio de Pénjamo, cientos de peregrinos se concentraron en el pequeño templo de la comunidad El Tlacuache para celebrar al “Niño Perdido”, una representación del Niño Dios a quien se le atribuyen varios milagros relacionados con la salud de las personas. Es una imagen milagrosa no solo para los habitantes de este municipio, sino también para feligreses de otros estados del país e incluso hay quienes regresan de los Estados Unidos únicamente para verlo cada año.
Cada 6 de enero, los fieles realizan una celebración a las afueras del pequeño templo que alberga la capilla con la imagen deteriorada de un Niño Dios, elaborado de yeso. La representación incluso se encuentra dañada en el rostro, a pesar de que ha sido restaurada a lo largo de los años. Los feligreses aseguran que la figura siempre presenta deterioro en el rostro, por una sencilla razón.
La leyenda en torno al “Niño Perdido” asegura que formaba parte de una pequeña familia que sufrió un incendio en su casa, siniestro que cobró la vida de todos los habitantes del hogar. Entre los restos calcinados del inmueble, únicamente se localizó casi intacta la figura del Niño Dios que hoy se venera.
“Tiene pequeñas marcas en la cara que parecen quemaduras. Al parecer, la imagen nos demuestra con ello su origen y la tragedia que forma parte de la historia de nuestra comunidad”, señaló José, habitante del lugar, quien a lo largo de sus 62 años de edad ha visto a miles de feligreses llegar caminando desde diferentes zonas del centro del país, e incluso del extranjero, para pedir un milagro por la salud o bien, agradecer por uno concedido.
A la representación del Niño Dios se le conoce como el Niño Perdido, pues parte de su historia asegura que en algún momento fue robada por un desconocido. Sin embargo, en pocos días y de manera milagrosa, la imagen apareció nuevamente en su nicho, dentro del pequeño templo que la alberga en el centro de la localidad.
Como parte de la celebración, personas llegan en peregrinaciones hasta el recinto religioso, pero también llegan grupos de danza, motociclistas, personas que viajan desde lejos, a caballo, automovilistas, entre otros. La celebración religiosa que se realiza en este lugar es una de las más grandes que se registran en el municipio.
Además, sobre la carretera estatal se colocan puestos de vendimia de diferentes productos y juegos mecánicos, un atractivo que se brinda a los visitantes.
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