Melchor Nava, artesano de Cortazar, transforma llantas viejas en macetas, sillones y juegos infantiles
A casi 4 años, Melchor ha creado más de 500 diseños en Cortazar, entre objetos decorativos y otros que son realmente funcionales
A casi 4 años, Melchor ha creado más de 500 diseños en Cortazar, entre objetos decorativos y otros que son realmente funcionales. Foto: Martín Rodríguez
Cortazar, Guanajuato.- Con mucha paciencia, creatividad y algo de trabajo duro, Melchor Nava Cruz, un artesano del hule en Cortazar, les da una segunda vida a las llantas viejas de motos y carros, convirtiéndolas en diversos objetos.
Originario de Salvatierra, Melchor se dedicó durante su vida a trabajar en el campo y también pasó por un periodo en el sector educativo. Sin embargo, después de casarse, se mudó a Cortázar, donde ha vivido durante 15 años. Allí, junto con su esposa, abrió una tienda de abarrotes, frutas y verduras, pero la pandemia los llevó a la quiebra, lo que les obligó a cerrar el negocio.
Durante esos difíciles días, la hermana de su esposa, confiando en sus habilidades con las herramientas, le llevó una guacamaya hecha con una llanta que había traído de un viaje a Nayarit. Así comenzó su nueva historia.
A casi 4 años, Melchor ha creado más de 500 diseños en Cortazar
Aunque Melchor creyó que sería fácil recrear el objeto, se encontró con ciertas complicaciones. Con el tiempo, ha ido perfeccionando sus diseños, inspirándose en algunos que ha encontrado en internet y creando otros a partir de su imaginación.
"Empezamos con una tiendita de frutas, verduras y abarrotes, pero a partir de la pandemia ya no se vendía. Entonces, mi cuñada comenzó a traer unos pájaros como estos de allá de Nayarit y me preguntó si los podía hacer. Se me hizo fácil, pero no lo fue; se veía fácil, pero no lo era", comentó.
Sabe que debe seguir mejorando para satisfacer a sus clientes. A casi 4 años desde que inició esta actividad, asegura que ha creado más de 500 diseños, entre objetos decorativos y otros que son realmente funcionales.
Por ejemplo, las escuelas le solicitan con frecuencia asientos para columpios, ya que, aunque los metálicos son muy resistentes, en ocasiones los niños se caen y, al regresar, el columpio les golpea la cabeza. Al sustituir estos asientos por un pedazo de llanta, el golpe es mucho más suave.
Sus productos estrella con las macetas y los sillones hechos con llantas
También ha comenzado a fabricar juegos infantiles, como caballos, que son resistentes a la intemperie y a las condiciones de uso rudo. Sin embargo, sus productos estrella son las macetas y los sillones hechos con llantas.
Entre los adornos que fabrica, se encuentran cocodrilos, pozos para jardín y las guacamayas que cuelgan vistosamente en su puesto. Melchor señala que a veces las llantas se las deja la gente, otras veces tiene que buscarlas en vulcanizadoras, e incluso se las encuentra en terrenos baldíos o a la orilla de las carreteras. Por lo tanto, considera que su labor también tiene el propósito de ayudar al medio ambiente al reutilizar estos desechos.
Melchor Nava señala que en algunos de sus productos incorpora madera, la cual también proviene de tarimas recicladas. Son pocos los materiales nuevos que utiliza, como tornillos o pintura. Así ha logrado mantenerse todo este tiempo, por lo que ve difícil regresar a su tienda.
Además, en esta labor no tiene mucha competencia. Invita a las personas a que visiten su taller, ubicado en la calle Colegio Militar y Privada del Río, junto al río Laja y a una cuadra del Centro Cultural en Cortazar.
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