Migración peligrosa a EUA: Guanajuato enfrenta desafíos por falta de oportunidades y educación

 

Guanajuato, México.- La falta de oportunidades laborales y educativas en Guanajuato lleva a muchos a arriesgar sus vidas cruzando hacia Estados Unidos. El desarrollo rural y la mejora de condiciones locales son fundamentales para ofrecer alternativas que desincentiven la emigración peligrosa y permitan a las personas encontrar oportunidades de crecimiento económico en su lugar de origen.

 

 

Inseguridad y clima ponen fin al sueño americano de ocampenses

En la década de los setenta y hasta los noventa, realizar un viaje a Estados Unidos aún era confiable. Quienes lo hacían eran cuidados por quienes les cobraban con el objetivo de llevarlos a cruzar la frontera. Pero en la actualidad, no hay seriedad y mucho menos certeza de llegar, pues hay un 80% de probabilidades de que los migrantes sean víctimas de un fraude. Así lo explicó Tereso Ortiz, ocampense con 52 años en Estados Unidos y presidente de la asociación Dallas-México Casa Guanajuato.

"Es una situación delicada y triste. Antes, había compromiso, había palabra y había un costo, pero ahora se ha convertido en algo que quien quiere cruzar paga 15 o 20 veces más de lo que nosotros pagamos en los 70, pero sabe que lleva un 80 % de probabilidad de que sea un fraude.La otra es la naturaleza, que está muy difícil, y muy fuerte el calor, y la gente busca otras vías donde caminan y alguien los guía, pero también es un negocio. Luego los dejan por ahí, a medias, y ya nos les importa si se quedan tirados donde no hay salvación".

Correo dio a conocer datos del Anuario de Migración y Remesas 2022, realizado por la Secretaría de Gobernación, para explicar el fenómeno de la migración de México a Estados Unidos. En 2021, 719 mexicanos murieron en su intento por cruzar al país norteamericano, siendo el estado de Guanajuato el que concentró el mayor número de víctimas, con 51 casos.

Ocampo es un municipio con alta migración, toda vez que en el país norteamericano habitan alrededor de 70 mil ocampenses, lo que representa un 70 % de su población.

"Estamos en un tiempo desfavorable para la migración. En el camino me quitan mi carro, mi dinero. Es muy peligroso. Hoy no es recomendable ir a Estados Unidos al 100 %, yo no lo recomendaría más. Preferimos apoyar de otras maneras", dijo.

Jóvenes de Pénjamo enfrentan difíciles decisiones entre emigrar o trabajar en la industria

En el municipio de Pénjamo, la falta de rentabilidad del campo, aunado a la falta de oportunidades de empleo, hacen que los jóvenes solamente tengan de dos sopas: emigrar hacia otro estado u otro país en busca de mejores condiciones de vida o quedarse a trabajar en la industria, corriendo el riesgo de ser reclutados por el crimen organizado.

 

Pese a los peligros, algunos pocos se siguen aventurando a emigrar hacia los Estados Unidos de manera ilegal, sin embargo, la mayoría de los emigrantes actualmente Se van contratados ya sea hacia Estados Unidos o Canadá, para evitar los peligros a los que se enfrentan al cruzar la frontera del vecino país del norte.

Jesús Martínez, es un joven de 23 años de edad, originario de la comunidad de Coporitos, ubicada en la Sierra de Pénjamo. No estudió la secundaria y sus habilidades de trabajo en el campo le hizo depender del sector agrícola para trabajar.

 

Es hijo de un migrante que trabaja en los Estados Unidos, la falta de oportunidades de empleo le hizo trabajar en la obra, con un raquítico sueldo de 1 mil 300 pesos a la semana. Debido a la falta de estudios, no podía encontrar otra oferta de trabajo, incluso, recibió propuestas para realizar actividades ilícitas, pero finalmente se decidió por seguir los pasos de su padre.

Motivado por buscar una vida mejor para él y su familia, emigró a los Estados Unidos, pero no como ilegal, sino bajo contrato:

“ahorita está bien canijo para irse de mojados, muchos no llegan y acaban muertos en el río o en el desierto, irse contratado es mejor, uno viaja más seguro en avión y así mismo regresamos a casa, son seis meses de trabajo y seis meses de descanso”, señaló el entrevistado.

**Con información de: Jonathan Juárez, Manuel Arriaga y Nayeli García