¿Qué hace tan especial al bosque de Las Musas en Manuel Doblado? Te contamos
Las Musas alberga una rica variedad de flora y fauna. Según el último reporte de la Secretaría de Medio Ambiente de Guanajuato, se han identificado 148 especies. Foto: Ivonne Ortíz
Manuel Doblado, Guanajuato.- Uno de los pulmones que aún conserva Guanajuato y que está muy cerca de León, son Las Musas en Manuel Doblado. Un bosque ubicado a 78 kilómetros de la ciudad, a 1 hora 20 minutos de camino. Un lugar que múltiples familias han visto como un escaparate natural con una vegetación tan verde, que se vuelve una tonalidad difícil de encontrar, y un río que vale la pena visitar en Semana Santa, o en cualquier día del año.
En Las Musas, en el municipio de Manuel Doblado, hay árboles majestuosos como los pinos, los ahuehuetes, fresnos y sauces, que se caracterizan por sus enormes raíces. Raíces que toman formas tan singulares y extrañas, que marcan sus años de vida. Por en medio de estas, cruza un río cristalino que refleja la vegetación. También pisas rocas naturales de todos los tamaños, que tapizan este sitio natural.
Las familias remojan sus pies en estas aguas frías o se sumergen por completo, aunque tienen que contemplar que la profundidad del río, según los últimos carteles que colocaron en el lugar, es de 10 metros.
Para llegar a Las Musas, nombre que tomó por el lamentable asesinato de dos mujeres descritas como atractivas y con alto poder adquisitivo que acudían a bañarse a este río, hay dos rutas: una por el bulevar Torres Landa, salida a San Francisco del Rincón, o la del bulevar Hermanos Aldama, por la carretera León-Cuerámaro.
Este último trayecto es más corto. Yendo desde la zona centro, se recorre el Malecón del Río hasta llegar al bulevar Torres Landa, para dar vuelta a la derecha, con rumbo a San Pancho. De ahí se toma el bulevar Hermanos Aldama de lado izquierdo, y se continúa por toda la carretera León-Cuerámaro hasta la carretera Manuel Doblado-Arandas, donde se toma la desviación de un camino empedrado, donde está la comunidad en la que están Las Musas.
Si la intención de los visitantes es pasar ahí todo el día, es recomendable llevar comida, fruta o botana suficiente, pues, aunque hay una tienda frente al bosque, no venden platos de comida. El fin de semana, sí hay una especie de fonda que ofrece almuerzos, pero de lunes a viernes lo ideal es cargar con tu refrigerio. Las familias normalmente llevan ensaladas, fruta, tortas, sándwiches o guisados. En la tienda que colinda con esta área natural venden bebidas frescas, botana y hasta caguamas.
Algo que se debe tomar en cuenta, es que llegando a Las Musas ya no hay señal. Aunque en la tienda mencionada “se vende internet”, los propietarios cobran 10 pesos por una hora de acceso a la red, o 20 pesos por todo el día. Muchos de los visitantes, con la razón intencional de desconectarse, no se ven interesados por esta oferta, pero hay a quienes les ayuda para comunicarse de emergencia, en medio de la nada.
Los baños públicos son otros de los servicios que no faltan en este lugar. Hay al menos tres sitios alrededor del bosque que ofrecen la entrada por costos bajos, desde los 5 pesos por persona.
En un lugar natural de este tipo, el estacionamiento es la misma calle empedrada que conduce al bosque. No hay terrenos específicos para guardar las motocicletas o coches en los que llegan los visitantes, sino que en la orilla se van parqueando. No se percibió riesgo de delincuencia, pues los mismos habitantes son amables y respetuosos con las propiedades ajenas, son una comunidad.
Este paraíso natural de 3 174 hectáreas vale la pena, es uno de los que sobrevive a la crisis hídrica que atraviesa Guanajuato y el país, pues en su caudal aún hay agua corriendo, agua limpia y cristalina por la que nadan algunos pequeños peces.
El último reporte de la Secretaría de Medio Ambiente de Guanajuato, en el 2020, cuantificó 148 especies: 102 aves, 26 mamíferos y 14 reptiles. En el recorrido de Correo no se detectaron más que aves, pero no se descarta la presencia de estos otros animales, pues la zona es húmeda y tiene condiciones favorables para ser un hábitat.
Este martes 26 de marzo, en plena semana santa, Las Musas lucía lleno de gente. Familias completas, parejas, grupitos de amigos, aprovecharon para pasar un refrescante día al pie de la naturaleza, entre las magistrales raíces de los árboles y el agua pura de su río.
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