¿Sabías que Joaquín Pardavé, actor del cine de oro mexicano, nació en Pénjamo? Conoce su historia


Con más de 50 años de trayectoria, Joaquín Pardavé marcó la historia del cine mexicano. Foto: Manuel Arriaga
Pénjamo, Guanajuato.- En Pénjamo nació uno de los personajes más icónicos de la época de oro del cine mexicano, Joaquín Pardavé Arce, quien fuera actor, compositor y director de cine. Es, sin duda, uno de los personajes más importantes en la historia de Pénjamo.
Joaquín Pardavé nació en Pénjamo el 30 de septiembre de 1900. Fue el mayor de tres hermanos: José, ya fallecido, quien también fue actor, y Julia, quien radica en Madrid, España. Joaquín Pardavé falleció el 20 de julio de 1955 en la Ciudad de México. Sus padres fueron Joaquín Pardavé, actor de gran renombre, y Delfina Arce, notable cantante de zarzuela. Vivió en Monterrey, N.L., en 1916 y 1917; el resto de su vida residió en la Ciudad de México. Estudió la primaria en la Escuela San Luis Gonzaga y la secundaria y preparatoria en el Vasco de Quiroga. A los quince años tomó un curso de pintura en la Escuela de San Carlos.

Su carrera de actor la inició desde muy pequeño, ya que sus padres lo sacaban en brazos al escenario. Su primer papel lo obtuvo a la edad de cuatro años en la obra "La Cara de Dios". Como compositor, comenzó a escribir a los dieciséis años, el mismo año en que falleció su madre. Joaquín dejó los estudios para trabajar y sostener a sus hermanos.
En esos días compuso "Mi Carmen" para su novia. Por necesidades económicas, se trasladó a Monterrey, donde ingresó a Ferrocarriles Nacionales como ayudante de telegrafista en 1917. Progresó en su empleo, pero su destino era otro. En 1919, su tío Carlos Pardavé, también actor, lo llamó. Joaquín abandonó el empleo para dedicarse al teatro. En abril de ese año debutó en el teatro Ideal, formando parte del elenco de la obra "Los Hijos del Capitán Grant", iniciando oficialmente su brillante y prolífica carrera artística.
Sus principales pasatiempos eran jugar boliche, escribir, leer y escuchar música, de preferencia la popular nacional, tanto las piezas de sus contemporáneos como las que él mismo componía.
De la enorme lista de canciones que compuso destacan: "La Panchita", "Falsa", "No Hagas Llorar a esa Mujer", "El Aburrido", "En un Burro Tres Baturros", "Tus Cabellos", "Cholita", "Caminito de la Sierra", "Ventanita Morada", "La Mujer Ladina", "Pénjamo" (dedicada a su tierra natal) y su última canción, "Ando Picado", dedicada a Miguel Aceves Mejía.

Entre las películas en las que participó se encuentran: "El que Tenga un Amor", "El Baisano Jalil", "Los Hijos de Don Benancio", "Los Nietos de Don Benancio", "Cuando los Hijos se Van", "Azahares para tu Boda", "El Barchante Negib", "Ojos de Juventud", "Al Son de la Marimba", "La Tía de las Muchachas", "México de mis Recuerdos", "Soy Charro de Rancho Grande", "Los Viejos Somos Así", "Una Gallega en México", "En Tiempos de Don Porfirio", "Ahí Está el Detalle", "El Gran Makakikus", entre otras.
La canción que le dio mayores satisfacciones fue "Negra Consentida", que escribió para su esposa Cholita.
Joaquín Pardavé recibió numerosos reconocimientos a lo largo de su vida, y muchos más de manera póstuma, por su exitosa carrera como un artista completo. Poseedor de grandes dones, fue capaz de expresar sentimientos auténticos a través de su obra musical y su arte histriónico, ganando admiradores no solo en su tiempo, sino también entre las nuevas generaciones que lo han conocido por sus películas.

Una ocasión inolvidable fue cuando recibió una medalla y diploma por sus cincuenta años de carrera como actor. El 20 de julio de 1955, a las tres y media de la mañana, murió Joaquín Pardavé, víctima de una embolia cerebral provocada por exceso de trabajo. En ese momento participaba en dos películas de manera simultánea y en la obra de teatro "Un Minuto de Parada".
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