Urge atención de calles en Copales de Huanímaro, agrietamientos ponen en peligro a pobladores

Huanímaro, Guanajuato.- A más de un año, las autoridades aún no tienen una noción certera de qué es lo que pasa en la comunidad de Copales en Huanímaro, donde se reportaron temblores, hundimientos y la aparición de grietas en el piso, pues para ello, hacen falta al menos cuatro estudios de los cuales solamente se ha desarrollado uno, así se dijo en la reunión de coordinación que tuvieron autoridades estatales y municipales en esta localidad.

El 06 de octubre de 2021, una serie de estruendos y temblores que provenían del subsuelo, generó un temor entre los más de 250 habitantes de la comunidad de Copales, quienes fueron evacuados por varios días de sus hogares, ante el temor de que se registrara algún hundimiento o algún otro fenómeno natural que pusiera en riesgo a la población.

Desde entonces, se organizó un comité integrado por autoridades municipales y estatales, con el apoyo de especialistas de la Universidad de Guanajuato, con el único objetivo de comprender lo que estaba ocurriendo bajo el suelo de Copales y si existía algún peligro para los pobladores.

Recientemente, en la Presidencia Municipal de Huanímaro se reunieron los integrantes del Comité, ante la presencia de la alcaldesa Laura Villalpando Arroyo, donde se dejó constancia de que eran necesario realizar al menos cuatro estudios para entender las causas del agrietamiento y los fenómenos que han ocurrido en la mencionada localidad. De ellos, especialistas de la Universidad de Guanajuato afirmaron que solo se ha realizado uno.

“Serían cuatro etapas, puede que esas etapas no se lleven a cabo en su totalidad”, señalaron.

El estudio presentado, determinó que no sólo hubo afectaciones en la comunidad de Copales sino también en la localidad Pomas Nuevas, pero además, se hizo incapié en que los problemas de agrietamientos no son exclusivos de Huanímaro sino que además se han presentado en otros municipios cercanos como Abasolo e Irapuato, e incluso, en algunos municipios más distantes pero dentro de la misma región del Bajío, como Celaya.

Las primeras conclusiones revelaron que los agrietamientos e inundaciones podrían estar relacionados con la extracción de agua del subsuelo, pero además con otras actividades como La Minería.