Estafas en Telegram: el fraude digital que ha robado a miles en México
León, Guanajuato.- Parece una buena opción: te toma poco tiempo en la ‘pantalla’, las ganancias no son jugosas, pero son constantes… y sólo requieren seguir los pasos que, parecen, automatizados. Pero hay un problema; se trata de un fraude.
A Susana N le pasó durante las últimas semanas. Al encontrarse con dificultades económicas y buscar una alternativa para generar más recursos económicos, decidió inscribirse en una plataforma digital que opera, principalmente, por canales de Telegram y con respaldo en YouTube y supuestas cuentas de criptomonedas, y donde se le habían prometido ‘intereses a favor’ tras inversiones económicas.
¿Cómo opera la estafa en Telegram?
Se trata de un ‘Grupo de trabajo’ que mantiene actualmente más de 4 mil personas inscritas en su canal de Telegram, y donde se proponen ‘dinámicas’ de trabajo en las que se solicita a los socios generar impacto para algunas publicidades que se contratan a través de YouTube.
Sin embargo, para generar una ganancia mayor, se les solicita a los interesados pagar ciertas cantidades con la idea de maximizar el impacto, y a la postre, se les promete devolverles con el ‘interés’ generado a favor.
“El fraude llega cuando ya entras a la tarea de comerciante, o bienestar, como le llaman ellos”, señala Susana, afectada de la Ciudad de México que reclamó la estafa; "después de que el primer contacto te convence de entrar, y logra que te contactes, la recepcionista desaparece, pero ya te deja enganchado con la otra persona”.
El modus operandi se basa en contactar en primer momento con una recepcionista que explica el proceso y las metas a seguir del supuesto negocio, y cuando se acepta entrar, ésta desaparece. Luego, se encarga de ‘guiarte’ en el resto del proceso una cuenta que, se denomina ‘El Profesor’. Y sí, es un proceso -casi- didáctico, pero que guía al abismo de la pérdida económica.
En las referencias que muestran los usuarios, se lee como se condicionan las ganancias a la par de pagar montos como 500 u 800 pesos, depósitos que, por ejemplo, realizó Susana N. Sin embargo, y de forma curiosa, dichos montos se depositan a cuentas de banco que cambian -y desaparecen- después de haber recibido un pago. Una de BBVA a nombre de Claudia Guadalupe Ochoa Montaño, otra a nombre de Pablo Issai de Bancoppel, y así sucesivamente.
“La tarea de almacenamiento previo para el primer pedido se ha completado. Lo enviaré al sistema comercial para ver si hay un segundo pedido”, se mandan mensajes del tipo desde las cuentas verificadas como ‘líderes’ del negocio.
Primeras inversiones sí se devuelven con beneficios... después viene el fraude>
La forma de convencer a los colaboradores de mantenerse en el negocio con el fin de ver ganancias es debido a que las primeras 10 o 15 entregas económicas se devuelven con una ganancia significativa. Por ejemplo, tras los primeros 500 pesos, se regresan a la cuenta del ‘colaborador’ más de 600 pesos, y así se escala mientras el monto es mayor.
“Te convencen porque las primeras operaciones te las pagan”, cuenta Susana, mientras en el grupo de Telegram, con el fin de crear confianza en el resto, se comparten sinfines de registros de depósitos de otros usuarios. Sólo hay un problema: en el canal de Telegram no se puede comentar absolutamente nada, pues sólo se trata de una comunicación unilateral que permite el reaccionar con algunos ‘stickers’.
“No haré otra inversión hasta que me paguen mi dinero”, respondió Susana a los estafadores de la plataforma que, ante el incremento de los pagos, insisten con un mayor abono.
“Entonces vete, no quiero repetir”, señala el denominado ‘analista de datos’. Después de haber reclamado el fraude, Susana ha recibido múltiples amenazas, donde incluso, se considera a su familia y se le ha intimidado con armas largas y lenguaje inapropiado.
También estafan con criptomonedas
Además de lo fraudulento a través de la compra y manutención de publicidad en YouTube, esta plataforma creada a través de Telegram, también acapara a los ‘colaboradores’ con supuestas inversiones en criptomonedas. Para esto, se trabaja con una metodología similar en la que se pide acceder a un sitio web en el que sólo se permiten los pagos, y que tiene una interfaz comercial que publica los últimos movimientos.
Pero también se trata de un fraude. Y ante los ingresos, no existe nada, más que pérdidas económicas para los que caen en la ‘trampa’.
“Es algo que muchas personas sufrimos, pero lamentablemente nadie puede hacer nada hasta que se da a conocer en los medios (…) Están estratégicamente organizados, por eso les comento que es una mafia”, finalizó.
JRP