Mario Aburto en Guanajuato: por aislamiento y tortura CNDH pide reabrir caso Colosio
Redacción
Ocampo.- El asesino confeso de Luis Donaldo Colosio, Mario Aburto Martínez, ha sido incomunicado en el Cefereso No. 12 de Ocampo.
Esto se suma a la serie de torturas que ha sufrido de acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en una revisión de su estadía desde hace 27 años en cárceles federales hasta la actual en la penitenciaria de Guanajuato.
El homicida de quien fuera candidato del PRI a la Presidencia de la República en 1994, ha acusado diferentes actos de tortura desde el 31 de agosto de ese mismo año, cuando se abrió una investigación ante la Fiscalía General de la República (FGR) por estas denuncias que se reiteraron a su llegada al penal de Ocampo.
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Incluso en septiembre de este año, funcionarios de la CNDH acudieron a visitar a Mario Aburto al Cefereso de Ocampo y se les negó la entrada, lo que confirmaría que la autoridad penitenciaria lo mantiene absolutamente incomunicado.
Por lo anterior, sus familiares hicieron comunicación con el organismo hace siete meses, para emitir su queja y solicitar su traslado al penal El Hongo II, ubicado en Tecate, Baja California y de que fuera aprobado por las autoridades competentes, pero esto no se ha realizado.
Su familia ha dejado en claro que temen por su seguridad en Ocampo, pues desde que el preso manifestó que deseaba presentar nuevas pruebas del caso Colosio a su favor, ya no pudieron establecer comunicación con él.
Cabe decir que, en varias ocasiones, su padre Rubén Aburto, ha declarado que desde hace más de dos décadas no ha vuelto a ver a su hijo, debido a la ubicación de los penales en los que ha estado.
Tras dictarse una condena de 45 años por el magnicidio, Mario Aburto Martínez fue recluido en el Cefereso No. 1, ubicado en Almoloya de Juárez, en el Estado de México, mejor conocido como Penal del Altiplano, luego en el Cefereso No. 2 en Puente Grande, Jalisco.
Hoy Mario Aburto Martínez, tiene 51 años de edad, cumple una condena de 45 años, por el asesinato del Luis Donaldo Colosio, candidato a la Presidencia de la República, el 23 de marzo de 1994, durante un mitin en Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California. Cuando termine su condena, en el 2039, tendrá 68 años de edad.
El 6 de julio del 2012 fue trasladado al Penal de Huimanguillo, Tabasco, ahí pasó ocho años, hasta que, en octubre del 2020, fue trasladado al Cefereso No. 12, ubicado en la comunidad de Piedras Negras, en el municipio de Ocampo, Guanajuato.
Su cambio a Guanajuato, fue resultado de la desincorporación del Penal de Huimanguillo, ordenada por Alfonso Durazo Montaño, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.
Debido a las inconsistencias en el caso y la violencia ejercida hacia el magnicida, así como la incomunicación de la cual ha sido víctima en Ocampo, la CNDH exige la reparación del daño al agraviado y a sus familiares, así mismo pide se reabra el caso y se realicen nuevas investigaciones, en pro de los de derechos humanos de Aburto Martínez.
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