Revela reportero de Univisión que desapariciones en call center comenzaron hace años
Zapopan, Jalisco.- Durante mayo, ocho jóvenes empleados de dos call centers en Zapopan, Jalisco, desaparecieron misteriosamente. Tres semanas después, fueron encontradas unas bolsas con restos humanos en una barranca de difícil acceso confirmó la hipótesis: se trataba de los trabajadores que las autoridades y familiares buscaban afanosamente.
Una investigación Julio Godínez, periodista de Univision Noticias, detalla que al menos desde 2017, trabajadores de supuestos call centers han estado desapareciendo en México, aunque las autoridades no han hecho mucho para resolver los casos, según sostiene un activista dedicado a documentar y denunciar las desapariciones de personas en el occidente del país.
Héctor Flores, cofundador del colectivo de búsqueda Luz de Esperanza, considera que el hecho de que las autoridades no investigaran esas desapariciones ayudó a preparar el terreno para el más reciente de los secuestros y asesinatos.
Las autoridades que investigan el caso sospechan que las muertes han sido orquestadas por el Cartel Jalisco Nueva Generación, que lleva años operando en centros de atención telefónica, desde los que buscan víctimas estadounidenses para un fraude de tiempos compartidos.
Se cree que el grupo criminal mata a los empleados que tratan de renunciar a sus puestos en estos centros de atención telefónica.
“Van cuatro casos similares”, luego que una persona desapareció en 2017, otra en 2019 y dos más en 2021, refirió Héctor Flores.
En declaraciones para Univision Noticias, el buscador de Luz de Esperanza menciona que los tres últimos episodios "tienen similitudes entre sí" al tratarse de personas que trabajaban en call centers "que se dedicaban al mismo giro, venta de tiempos compartidos".
Los desaparecidos en 2019 y 2021 laboraban en centro de atención telefónica en Tonalá y Zapopan. Según el activista, en estos dos casos anteriores "había una amistad entre dos víctimas".
"Si la Fiscalía hubiera investigado bien, se habría prevenido de alguna manera las tragedias de estas ocho familias. Y no solo de ocho, o sea, pudiera ser que vayan animándose a denunciar más familias o vayan saliendo a la luz incluso más casos que tengan que ver con este tipo de giros", declaró Flores, cuyo propio hijo está desaparecido desde 2021 en un caso no relacionado.
La impunidad abre camino a nuevos casos de desapariciones
Un funcionario estadounidense citado por la AP confirmó que las autoridades sospechan que los ocho trabajadores que fueron secuestrados el mes pasado —y cuyos cadáveres fueron identificados el martes— trabajaban en un centro de atención telefónica operado por el cartel, que fueron asesinados cuando intentaron renunciar a su empleo y que es posible que se hayan producido asesinatos similares en ocasiones anteriores. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a discutir el tema públicamente.
Flores dijo que la falta de juicios e investigación en casos anteriores han allanado el camino para que los asesinatos continúen.
“Si se hubiera investigado como debería haber sido, yo pienso que sí se hubiera prevenido la tragedia que se está viviendo ahora”, comentó Flores.
En el caso más reciente, familiares de los jóvenes los reportaron como desaparecidos a finales de mayo, después de que no regresaron de su trabajo en una oficina ubicada cerca de la ciudad de Guadalajara. Las sospechas aumentaron la semana pasada cuando se encontraron restos descuartizados dentro de bolsas de plástico.
El Servicio Médico Forense en el estado de Jalisco señaló el lunes en un comunicado que los análisis confirmaron que los restos pertenecían a los trabajadores desaparecidos del centro de atención telefónica.
La regla no escrita de los 'call centers' operados por el narco
Un total de seis hombres y dos mujeres fueron reportados como desaparecidos entre el 20 y el 22 de mayo, pero los forenses no mencionaron el número de identidades confirmadas. Existían dudas sobre si uno de los jóvenes estaba entre los cuerpos encontrados.
Los desaparecidos fueron los hermanos Itzel Abigaíl Valladolid Hernández, de 27 años, y Carlos David Valladolid Hernández, de 23 años; Carlos Benjamín García Cuevas, de 31 años; Arturo Robles Corona, de 30 años; Jesús Alfredo Salazar Ventura, de 37 años; Mayra Karina Velázquez Durán, de 29 años; y Jorge Miguel Moreno Morales, de 28 años.
Una octava persona fue sumada al grupo unos días después, Juan Antonio Estrada, de 34 años, a quien su familia lo reportó como que tuvo un último contacto el 22 de mayo, el mismo día que seis de las otras personas desaparecieron; pero que tampoco se sabe si laboraba o no en alguno de los presuntos centros telefónicos.
Alisa Cuevas, la madre del primer desaparecido, dijo en una entrevista con Univision que a los jóvenes desaparecidos no se les investiga como víctimas, sino como "cómplices, y la línea de investigación es fraude telefónico". "Los criminalizan mucho antes de encontrarlos", se queja.
Las autoridades han confirmado que el cartel opera centros de atención telefónica para defraudar a estadounidenses y canadienses mediante ofertas falsas para adquirir sus tiempos compartidos.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, declaró que los dos call centers realizaban operaciones ilícitas. "Lo que sucedía en estos lugares se tiene que investigar y tenemos mucha información que nos hace pensar que esto no era un call center, eran centros donde se hacían otro tipo de actividades y hay quien dice que esto es revictimizar cuando lo que creemos es que tenemos que hablar y decir las cosas con la verdad y como son".
Funcionarios de Jalisco no han determinado todavía el motivo para que mataran a estos trabajadores, seis de los cuales tenían menos de 30 años. Pero el funcionario estadounidense dijo que las autoridades sospechan que los jóvenes fueron asesinados por el cartel después de que intentaron renunciar a sus empleos.
El cartel de Jalisco, conocido por sus iniciales CJNG, es famoso por su trato despiadado a presuntos traidores, informantes o detractores. Para los que han trabajado para la organización criminal, con o sin su conocimiento, parece una regla no escrita que la única forma de dejar al grupo es con la muerte o la prisión.
Los 'call centers' son fuente de empleo para jóvenes y migrantes bilingües
Los centros de atención telefónica son una enorme fuente de empleo en México para jóvenes o migrantes que pudieron haber aprendido inglés en Estados Unidos, pero que han regresado a México.
El fraude de tiempos compartidos salió a la luz en abril, cuando el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra miembros o allegados del CJNG que aparentemente estaban a cargo de una operación similar en el centro turístico de Puerto Vallarta, también ubicado en Jalisco, sede del grupo delictivo.
Brian E. Nelson, subsecretario del Tesoro para terrorismo e inteligencia financiera, dijo en un comunicado en abril pasado que la “profunda participación del CJNG en el fraude de tiempos compartidos en la zona de Puerto Vallarta y otros sitios, el cual se enfoca a menudo en ancianos estadounidenses y puede esquilmar a las víctimas los ahorros de toda una vida, es una importante fuente de ingresos que sustenta la empresa criminal general del grupo”.
Los defraudadores se ponían en contacto con personas que buscaban vender sus tiempos compartidos en propiedades de Puerto Vallarta.
En una alerta emitida en 2023, el FBI señaló que los defraudadores contactaban a los vendedores vía correo electrónico, diciéndoles que tenían un comprador listo, pero que el vendedor necesitaba pagar impuestos y otras cuotas antes de que el acuerdo pudiera concretarse. Aparentemente, el trato se evaporaba una vez que se realizaban los pagos.
El reporte del FBI señaló que, en 2022, el Centro de Denuncias de Crímenes por Internet de la agencia “recibió más de 600 reclamos con pérdidas por cerca de 39.6 millones de dólares por parte de víctimas que entraron en contacto con defraudadores por sus tiempos compartidos en México”.
El fraude de tiempos compartidos salió a la luz en abril, cuando el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra miembros o allegados del CJNG que aparentemente estaban a cargo de una operación similar en el centro turístico de Puerto Vallarta, también ubicado en Jalisco, sede del grupo delictivo.
Brian E. Nelson, subsecretario del Tesoro para terrorismo e inteligencia financiera, dijo en un comunicado en abril pasado que la “profunda participación del CJNG en el fraude de tiempos compartidos en la zona de Puerto Vallarta y otros sitios, el cual se enfoca a menudo en ancianos estadounidenses y puede esquilmar a las víctimas los ahorros de toda una vida, es una importante fuente de ingresos que sustenta la empresa criminal general del grupo”.
*Con información de Univisión
JG