Agripino: a los amigos, ‘justicia y gracia’
1.- Agripino: a los amigos, ‘justicia y gracia’
La opacidad y el autoritarismo han sido marca indeleble durante la gestión de Luis Felipe Guerrero Agripino como rector de la Universidad de Guanajuato (UG). Así lo ratifican catedráticos, trabajadores, alumnos y demás actores de la comunidad universitaria obligados a callar so pena de represalias.
No obstante, Guerrero Agripino está dando muestras no sólo de que pretende continuar con esa actitud hasta el final de su periodo, sino de profundizar su influencia protegiendo a sus allegados, creando plazas exprés e influyendo al máximo en el proceso de sucesión en el peor momento posible.
Uno de los personajes con evidente apego al rector es Osvaldo Chávez Rodríguez, quien durante su gestión logró el ascenso a la dirección de extensión cultural, sin mayor logro que el de pertenecer a una familia –eso sí- de connotados representantes de la plástica mexicana.
Puntadas como la creación de una orquesta que gasta más de lo que produce, el intento de prohibir obras rusas por aquello de la guerra en Ucrania además del constante desprecio a la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG), además del rezago presupuestal, son algunas de las más recientes hechuras de Chávez Rodríguez.
Pero más allá de todo, las formas con las que se busca rescatar a este burócrata universitario reflejan la arbitrariedad en su máxima expresión.
Osvaldo Chávez recibió el doctorado en artes apenas en 2022. Con tan ‘buen tino’, que justo este año el rector emitió una convocatoria para un docente de base para la carrera de arquitectura –profesión de origen del aludido-, con el requisito indispensable de ser doctor en artes.
Ahora bien, resulta que la tesis sobre “Monumentalismo plástico” que Osvaldo Chávez dice haber realizado para su título doctoral no aparece. Olfateando el escándalo, quiso anticiparse y declaró a un medio de comunicación que no está en el repositorio institucional como todas las tesis debido a que será publicada en una revista internacional.
¿Qué revista internacional podría ser tan importante como para reservarle una tesis? ¿Se le publicará íntegra? ¿No será parte del acervo de la UG hasta que sea difundida? ¿Un bibliotecario universitario le da consejos? ¿Osvaldo realmente hizo una tesis?
Obviamente la indignación muda ha cundido entre los docentes de la UG, quienes observan que de un momento a otro y justo cuando se alegan carencias presupuestales, se crea una plaza al calce del actual director de extensión cultural. Así que de consolidarse el movimiento, el agravio sería mayúsculo.
2.- El grupo oficialista, de fiesta
Entre el panismo, el evento del fin de semana fue la fiesta de cumpleaños del Subsecretario de Operación para el Desarrollo Humano, Aldo Iván Márquez Becerra, a quien es una de las caras visibles del cuarto de guerra del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, que lidera el jefe de gabinete Juan Carlos “Charlie” Alcántara.
Fue un convite que fue para muchos pero no para todos. No se trató de un evento político multitudinario, de esos que estila la clase política para reafirmar y confirmar a ciertos personajes como vigentes. De hecho fue privado. Las figuras cercanas y las que quieren serlo, hicieron los honores con su respectiva publicación en redes sociales.
Pero ¿quiénes son los personajes centrales de este grupo que ahora se apresta a dominar en las designaciones electorales?
Por supuesto, ya nombramos a dos de sus principales integrantes pero el papel de la Secretaría de Gobierno, Libia Denisse García Muñoz Ledo, es central al ser su apuesta concreta para la candidatura a la gubernatura. Su designación y posterior victoria electoral, les supone mayor permanencia al frente.
El diputado local que tomó el lugar de Aldo Márquez en el Congreso del Estado, Javier Alfonso Torres Mereles, no podía faltar. Tampoco la exdirectora de desarrollo social, Silvia Campos de Anda, ahora trabajando en Sedeshu, así como el Subsecretario de Servicios a la Comunidad, José Luis Manrique Guevara.
De ahí se pueden apuntar otras presencias que pueden causar un ceño fruncido, como la de la diputada local del PRI, Yuma Rocha Aguilar, y la del Procurador de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato, Vicente Esqueda Méndez, quien ya de plano se reúne con sus correligionarios sin menor bochorno.
En fin. El ciclo sexenal se cumple y este grupo conformado por Aldo y Charlie, considerado inexperto por algunos de los veteranos del PAN, ha logrado mantenerse y buscar ahora – como en procesos internos anteriores- la jettatura de las decisiones empezando por quien encabece la contienda estatal.
3.- Díaz Ezquerra planta reunión regional
No importó que fuera una disposición gubernamental presumida con bombo y platillo. Mucho menos que se trate de un urgencia que requiere del máximo entendimiento y coordinación entre los estados, para encontrar a personas desaparecidas que hayan sido trasladadas forzosamente más allá de la entidad en la que se les perdió la pista.
El Comisionado Estatal de Búsqueda, Héctor Díaz Ezquerra, fue parte del deshonroso grupo de cuatro funcionarios que faltaron, sin la mínima justificación, a la quinta reunión de la Unión Regional Búsqueda del Bajío en Guadalajara, que sería con instancias públicas convocadas a la luz del acuerdo firmado el 24 de enero en Guanajuato.
La reunión que se realizó ayer en Jalisco es parte de un trabajo continuado de colectivos de búsqueda provenientes de siete estados del centro y occidente de México, mismos que insistieron en la urgencia y obligación de ser seguidos en ello por las dependencias encargadas de cada estado.
La reacción llegó con la visita del Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, quien convocó a los estados de Aguascalientes, Colima, Jalisco, Michoacán, Querétaro y Zacatecas para encabezar la Primera Reunión Interinstitucional para la Regionalización en materia de Búsqueda.
Como es usual, los discursos prevalecieron en aquel acto oficial en el que la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) a cargo de Karla Quintana Osuna, presentó los planes de las búsquedas regionalizadas que, ahora sí, se llevarían a cabo como lo solicitaba la unión de colectivos.
Penosamente, en la primera oportunidad el titular de la CEB en Guanajuato decidió no acudir a la cita.
No acudieron ni justificaron el mencionado Díaz Ezquerra, el Fiscal de Querétaro, Alejandro Echeverría Cornejo; el Comisionado de Búsqueda de Zacatecas, Everardo Ramírez Aguayo y el Fiscal de Zacatecas, Francisco Murillo Ruiseco. De destacar el caso de Aguascalientes, que no tiene titular de la CEB.
Se trata pues de la falla de un funcionario emergente, que accedió hace casi tres años a un puesto que no admite inconsistencias. Ni modo.
CONTRA RETRATO
Carlos García Villaseñor
Desgraciadamente para los silaoenses, la crisis política ya se configuraba como la marca indeleble de su administración. Ahora con un asesinato se encentra al borde del caos justo en el momento más vulnerable de su gestión.
Ahora, además de acusaciones de corrupción, la mayoría del Ayuntamiento en su contra y un secretario como Rogelio Santoyo Guevara pisándole los talones un día sí y otro también, el alcalde de Silao, Carlos García Villaseñor, ahora deberá afrontar el asesinato de la exregidora y excandidata del Partido Verde, Guadalupe “Pita” Espinoza Corral.
No se puede mostrar más vulnerabilidad, ahora, en la seguridad pública de Silao. Fue asesinada a balazos en pleno centro de la ciudad alrededor del mediodía, justo cuando hablaba con un policía municipal.
Pero este hecho no sólo termina por enrarecer el clima social y político de Silao. También es la señal inequívoca de la necesidad de apoyo para restablecer la civilidad en un cabildo que no se ha caracterizado precisamente en su habilidad para lograr acuerdos y resolver problemas.
Lo dicho. Si hay algo más grave que estar expuesto a la crisis de violencia, es afrontar esta en medio de una crisis política. Esa es la circunstancia que atraviesa un alcalde como Carlos García, quien necesitará mucho más que posturas partidistas apapachadoras de Morena para salir de un verdadero escollo.