AHORRAR SUBASTANDO CASA DE GOBIERNO Y BORRANDO DIF ESTATAL
“¿Qué pasa con los municipios? No se toman en serio el tema de la seguridad, no se lo toman en serio. Yo les he dicho ¿Es en serio? ¿Para qué quieren direcciones de educación si no administran escuelas, ni tienen maestros? ¿Para qué quieren una dirección de salud si no tienen hospitales, ni doctores?”.
El tema fundamental de debate en el momento es la distribución de los recursos federales a las entidades y municipios; y recursos estatales a los 46 municipios porque constituirán la base para armar las iniciativas de leyes de ingresos que deberá de aprobarles el Congreso del Estado. En consecuencia, esos recursos “impactarán” en las administraciones municipales en los próximos presupuestos del 2022. De los ingresos depende la inyección de recursos a las policías como de otros asuntos.
¿Y no hubiera sino mejor que el gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, con oficina en Paseo de la Presa en la ciudad capital, les hubiera comunicado a los alcaldes del estado que mejor se rasquen con sus uñas, pues su gobierno no les entregará más recursos estatales para enfrentar los problemas municipales? ¿Por qué el mandatario, hasta el cuarto año del sexenio, recordó que su atención en Guanajuato debió centrarse en el suministro de la seguridad pública al igual que los Ayuntamientos?
Antes de caer en la cuenta y reconocer que el estado bajo su gobierno tiene una gran crisis debido a la inseguridad, además de la incapacidad por atenderlo, irrumpió contra la instancia menos fuerte de los órdenes de gobierno que deben atender el grave problema; fríamente calculado, en el marco del gran despido de personal como de la compactación de su administración, instigó a los 46 municipios para que lo emularan desapareciendo sus direcciones e instancias sensibles para la atención de los jóvenes y mujeres y aplicar esos ahorros a las fuerzas policíacas.
Las primeras respuestas de los alcaldes de varios municipios a la exigencia del gobernador por desaparecer las instancias que pudieran no estar haciendo mucho porque su gobierno lo viene atendiendo, fue un contundente no -libertario- debido a que en las plazas tienen muchas necesidades. Ora si con el respeto que se merece, el mandatario de la entidad, abogado, se le pasó la mano quizá desesperado por la falta de respuestas a los hechos de violencia e impunidad, que busca resolver simplemente con la idea de policías y ladrones; una visión chata de la profesionalización de fuerzas paramilitares. Las alcaldesas, de León, Alejandra Gutiérrez y de Irapuato, Lorena Alfaro, han dado pasos muy avanzados, para la restructuración policiaca, más allá de colocar todos los huevos en una sola canasta, están diversificando.
Los ahorros que está consiguiendo el Gobierno del Estado con buena voluntad, podrían constituirse en cimiente para apoyar la seguridad en los municipios; luego, podrían subastar la Casa de Gobierno de Marfil y posteriormente, desaparecer el DIF estatal después de la distribución de sus funciones a las Secretarías, en donde les corresponde y acabar con la súper dependencia. Un modelo “agotado” ante el control familiar.
El quid del conflicto
La administración estatal no debe reproducir en Guanajuato el modelo que la Federación viene aplicando a las entidades en la distribución de recursos. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador cuenta para la seguridad con el Ejército Mexicano, la Fuerza Área, la Marina Armada y la Guardia Nacional, y recursos suficientes para movilizarlos, incluidos equipos especiales. El gobierno de Diego Sinhue Rodríguez tiene a su disposición las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado y la Policía Ministerial, a pesar de las formas en que son utilizadas para las tareas.
Sin embargo los 46 municipios ni siquiera han sido tomados en cuenta para las reuniones de trabajo de seguridad pública con la Presidencia de la República y los gobernadores. Son los primeros “eslabones” que están dándole la cara a la ciudadanía que exige atención, y delincuencia organizada o desorganizada que pretenden delinquir. En los municipios es donde se lleva a cabo la toma de contacto de agresores y defensores. Entonces de ¿dónde sacaron la lógica de que solamente por el reparto de los recursos quedándose con la mayor parte, los gobiernos federal y estatal, para abrogarse el “derecho” de marginar a los municipios?
El tema fundamental de debate en el momento es la distribución de los recursos federales a las entidades y municipios; y recursos estatales a los 46 municipios porque constituirán la base para armar las iniciativas de leyes de ingresos que deberá de aprobarles el Congreso del Estado. En consecuencia, esos recursos “impactarán” en las administraciones municipales en los próximos presupuestos del 2022. De los ingresos depende la inyección de recursos a las policías como de otros asuntos.
Así, el reclamó del representante de Poder Ejecutivo durante el cierre del mes de octubre, tiene mucho que ver con la entrega de su Paquete Económico del próximo año al Congreso Local durante la primera quincena del mes de noviembre. El ejecutivo se erige en el “no hay-no hay” para el resto pues su gobierno quiere hacer obra pública olvidando las situaciones de pobreza que vive casi la mitad de la población estatal, el rezago educativo, el aumento de las silentes enfermedades crónicas degenerativas entre los guanajuatense y su desatención en los últimos dos años de pandemia, y carencia y ausencia de medidas preventivas.
Los temas más sensibles que no se pueden borrar del orden público, de los sectores importantes de la población, jóvenes y mujeres. Se queja la autoridad que son adolescentes y la juventud en general los que producen y reproducen las diversas “anomías” en la sociedad y por ello se instituyen, de no ser atendidos, en fuerza futura de grupos criminales; se encarga de condenar a los menores de edad como a los jóvenes, pero les ofrecen una desatención en todos los sectores sociales.
De la atención de las mujeres, seguramente el gobierno de la entidad, aún no ha concientizado los datos que pregona en fechas significativas cuando se habla de cánceres, los cinco tipos frecuentes, mama, piel, colon, ginecológico pulmón por los cuales se requiere la información, a fin de mantener los hábitos coherentes dentro de un estilo de vida saludable; hacerse los chequeos periódicamente y atender indicaciones médicas. La referencia especial los embarazos de las menores de edad que resulta de menosprecio de la educación sexual.
El hecho de que las direcciones municipales en salud, educación y de otras instancias incluido la cultura y artes no consiguen armonizar con sus pares en el gobierno del estado, es producto del intento del fuerte por imponer su programas, en particular aquellos con “alto contenido” político ideológico hasta partidario. Es la clave en Seguridad Pública, los hombres del gobernador Diego Sinhue quieren mantener el control de las fuerzas policiales municipales, los que necesitan sana distancia en la reestructuración para operar vinculados a federales y estatales. Lo que debe hacer el gobernador, será sacar sus manos de los municipios. La estrategia simple en lo administrativo y político.