Caso UG: la SG pierde la brújula
1.- Caso UG: la SG pierde la brújula
Cuidar la gobernabilidad y la gobernanza del estado, es sin duda el deber ser de la Secretaría de Gobierno. La primera se refiere a la condición para que prevalezca el estado de derecho, la segunda para que las acciones que se tomen se encaminan para lograrlo.
Sin embargo, pasamos del protagónico desempeño de la hoy secretaria de desarrollo social y humano, Libia Dennise García Muñoz Ledo, a la esquividad de Jesús Oviedo Herrera, que buscadoras y activistas han criticado por minimizar casos de grave violencia como el asesinato de Teresa Magueyal, al desligarlo de su labor de búsqueda aún sin haberse investigado.
Pero el caso que nos ocupa ahora es el allanamiento de los funcionarios con mayor nivel dentro de la Universidad de Guanajuato (UG) a las oficinas del Periódico Correo. Un delito específico, pero que al ser motivado por las publicaciones críticas que ha realizado esta casa editorial, lo convierte en un acto de represalia.
Ya lo hemos consignado en este espacio. El hecho de que se solicite un derecho de réplica, no era motivo para irrumpir sin permiso en las instalaciones con un contingente de funcionarios y alumnos, para gritar consignas contra este medio de comunicación.
Si el origen de la molestia del rector general, Luis Felipe Guerrero Agripino, son las notas informativas publicadas y como respuesta utiliza el derecho de réplica para justificar una invasión de este tipo, no se debe tener duda: es un ataque contra la libertad de expresión.
Por eso no debe dejar de extrañar que la solicitud de una sesión urgente para tratar el caso en el Consejo Estatal de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, se haya retrasado en demasía.
Ha trascendido que el mismo Oviedo y la subsecretaria de vinculación, Elvira Paniagua Rodríguez, han minimizado el tema aduciendo que hay “otras versiones” que justificarían las acciones del rector de la UG y sus allegados. De ahí el retraso y la resistencia para que sesione el consejo de protección.
Finalmente se sesionará y las expectativas no son tan altas, pues hay quienes dicen que el tema sigue siendo visto como un pleito entre particulares, sin dimensionar la gravedad de los actos de quien encabeza la máxima casa de estudios del estado, en contra de un medio de comunicación que lo ha criticado.
Aún quedan por esperar varias instancias, sin embargo, la que simbólicamente es la más obligada de todas, se debate entre la resistencia del aparato burocrático y la presión mediática.
2.- Morena: cargos acéfalos y división
La proclividad al conflicto que presentan los militantes de Morena, más aún, de los integrantes del Comité Directivo Estatal, ya provoca sobresaltos en vano con el mínimo movimiento que pretende hacer el grupo contrario.
Usted lo sabe pero vamos a recordarlo. La lideresa estatal morenista, Adriana Guzmán Cerna, fue propuesta por el delegado federal Mauricio Hernández Núñez para dirigir al partido, en una alianza con el procurador federal del consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, ante la inconformidad del grupo del diputado local, Ernesto Prieto Gallardo.
La circunstancia anterior provocó que las principales carteras del comité estatal, se repartieran como fichas de dominó, supuestamente para evitar nuevas divisiones y desencuentros. Sin comunicación alguna, cada grupo obedece a sus propias lógicas aunque sigan al mismo líder.
Es así como la discordia persiste con titulares de cuatro cargos. Isael Alvarez, secretario de formación política; Cynthia Arellano, secretaria de comunicación, difusión y propaganda; Lucero Higareda, secretaria de mujeres; Ricardo Gómez Escalante, secretario de organización
Resulta que todos ellos brincaron de molestia al enterarse de que Adriana Guzmán pretendía degradar algunas secretarías al grado de comisión. Se dieron cuenta por una consulta preventiva que la dirigenta realizó directamente con la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ), misma que contestó con la negativa.
Lo anterior no evitó la guerrilla interna. Los integrantes no alineados a la presidencia del comité estatal, difundieron lo que describieron como la negativa a un capricho.
Pero en la realidad el asunto es más grave para Morena, ya que la consulta se debió a que al menos cinco carteras de medular importancia en el ideario del partido, se encuentran vacías ya sea por falta de cuadros o la evasión de una votación que desataría otra terrible.
Los cargos acéfalos son la secretaría de arte y cultura, jóvenes, diversidad sexual, pueblos originarios y movimientos sociales. Es decir, toda la agenda temática que le da consistencia al llamado partido-movimiento, está vacía.
¿Cómo podrían ser capaces en Morena de abrazar las causas sociales como la primera oposición del estado sin estrategas en cada frente? Ahí ya tenemos una primera y plausible respuesta.
3.- La tormenta perfecta de Ale Gutiérrez
En un solo día, la administración municipal de León que encabeza la también aspirante a la gubernatura, Alejandra Gutiérrez Campos, tuvo que enfrentar la tormenta perfecta.
La tala y retiro de árboles como parte de las obras de remodelación del Malecón del Río, tiene semanas en la mira y en las consignas de grupos ambientalistas.
La denuncia central sigue siendo la misma: procesos burocráticos que de forma laxa permiten la deforestación en la zona urbana, sin tomar en cuenta los servicios ambientales que brindan la ya de por sí escasa masa arbórea con la que cuenta la ciudad, bajo condiciones que no se equiparan al impacto ambiental.
De 2019 a la fecha, el gobierno municipal ha permitido la tala de 2 mil 135 árboles. De esa cantidad, prácticamente la mitad corresponde a la administración de Alejandra Gutiérrez Campos que, pese a proclamarse a favor de la vida animal y vegetal, no ha logrado consolidar una agenda ambiental que revise y revalore los parámetros.
Así que el escándalo ayer fue mayúsculo. El municipio accedió a la tala de más de 60 árboles que se encuentran en la parte baja del Malecón a la altura de la Calzada de los Héroes en plena madrugada, lo que fue visto y juzgado por los vecinos de la zona como un acto subrepticio.
El municipio recurrió a justificar la tala con los mismos permisos que son cuestionados, incluso a endilgar responsabilidad al gobierno estatal. Después argumentó que se plantaron 249 ejemplares como medida compensatoria del otro lado de la ciudad.
El día terminó con Alejandra Gutiérrez ‘sumándose al enojo ciudadano’ tras insistir en que la tramitología de la obra no se realizó en su gestión. Como medida desesperada ofreció elevar la compensación de 2 mil 500 árboles, pero el traspié estaba dado. No se reparó en las repercusiones de esta obra que ahora se convirtió en una tormenta perfecta.
CONTRA RETRATO
Rosa Isela Ramírez Revilla
Generalmente es anuente con el gobierno estatal, pero esta vez admitió y criticó lo evidente. La ausencia de mujeres en los altos cargos de la administración pública es una realidad ineludible, en tiempos en los que la discriminación de género se creía remontada.
La presidenta del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Rosa Isela Ramírez Revilla, representa a un gremio que tiene un contacto constante y consistente con las estructuras gubernamentales, ya sea a través de consultoras o dotando de profesionistas que se enrolan en cargos de gobierno.
De manera que Rosa Isela sabe de lo que habla. La asignación de los cargos en igualdad de condiciones entre hombres y mujeres, sigue siendo una premisa que se arraiga a la voluntad política del gobernante en turno. El problema es que hasta ahora la renuencia a que mujeres ocupen puestos directivos es la que persiste.
La consideración de la lideresa gremial fue expresada a pregunta expresa de Correo, donde ayer le informamos que pese a tener el primer lugar con más del 60 por ciento de mujeres en puestos públicos, Guanajuato está en el lugar 22 en cuanto mujeres al frente de dependencias o instituciones.
El ejemplo de la presidenta del IMEF es ilustrativo. Si una mujer entra a trabajar en un mismo cargo, de forma recurrente le es modificado el nivel tabular, uno o dos escalones debajo de los que se le otorgan a un varón.
Si bien Rosa Isela se dijo en desacuerdo en asignar puestos directivos por equidad de género, señaló que tampoco se deberían requerir ese tipo de medidas hasta ahora reservadas a cargos de elección popular y cuerpos colegiados. Un debate vivo que refleja la brecha que todavía hay que superar.
JRP