Diego Sinhue y el abandono de la 4t: tema ineludible de campaña
INEVITABLE. Es probable que conforme avancen los días y las semanas rumbo al final del sexenio y se acerquen los tiempos de campaña, veamos con más frecuencia, esos posicionamientos críticos como los que realizó el gobernador Diego Sinhue Rodríguez ante la falta de recursos federales aplicados a Guanajuato.
CON TODO. Son los tiempos de campaña en los que los partidos echan toda la carne al asador y en los que, el cálculo político ni la prudencia institucional, tienen cabida.
LOS GUANTES. Dicho de otra manera, peor no pueden estar las cosas para el gobierno blanquiazul que encabeza Diego Sinhue Rodríguez Vallejo. El gobernador ha mantenido a lo largo de estos años, una actitud conciliadora y salvo ocasiones muy puntuales, no se ha enredado en reyertas contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador como sí lo hicieron en su momento, algunos colegas suyos del PAN o de Movimiento Ciudadano.
UNA MANCHA MÁS. Ya no hay ninguna duda del castigo de la 4T en cuanto a obras para el estado.
Por ejemplo, en el tema de las aportaciones federales, el Paquete Económico 2024 contempla 38 mil 317 millones de pesos para el estado, lo que implica una reducción del 1.7 por ciento en términos reales.
REFERENCIA. Un análisis de Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señala que en caso de que se apruebe tal cual la propuesta del Paquete Económico, Guanajuato será el estado que reciba menos presupuesto federal per cápita, con 14 mil 942 pesos por habitante.
EL LADO FELIZ. En contraste, Baja California Sur, gobernado por Morena, es el que tendría el mayor gasto federalizado per cápita, con 21 mil 095 pesos por habitante, 41 por ciento más que Guanajuato.
SIN MÁS. Esa es la proyección para el año entrante. Y así por el estilo han estado los años anteriores. Así que, para el panismo guanajuatense, no quedará de otra que echar la carrocería encima.
LA DEL ESTRIBO...
La Auditoría Superior del Estado de Guanajuato (ASEG) donó a Contralorías Municipales 18 vehículos que dio de baja de su lista de bienes.
Esos 18 vehículos representan, según información del Congreso del Estado, el 30% del padrón vehicular de ese ente auditor.
Los vehículos donados fueron de diversos modelos y marcas como Explorer, Express, Suburban, Tsuru, Ranger y Tiida.
Los Municipios beneficiados por la donación son Acámbaro, Apaseo el Alto, Apaseo el Grande, Comonfort, Coroneo, Cortazar, Doctor Mora, Huanímaro, Jaral del Progreso, Jerécuaro, Moroleón, Pueblo Nuevo, Tierra Blanca, San Luis de la Paz, Santa Cruz de Juventino Rosas, Villagrán, Victoria y Xichú.
La Junta de Gobierno del Congreso local informó que estos vehículos no serán reemplazados por parte de la ASEG ya que para las actividades de este ente, se pondera el uso de la tecnología en los procesos de notificación lo que permite prescindir cada vez más de los traslados carreteros.
¿ROMPER EL PACTO FEDERAL? ILUSIONES VANAS DEL ARRANQUE DE LA 4T
Ayer el gobernador Diego Sinhue dijo en una entrevista que nada bueno le había dejado la 4T a Guanajuato en materia de recursos federales.
Hace 4 años exactamente, algunos gobernadores, entre ellos el de esta entidad se pusieron en guardia frente al modo de reparto de los recursos en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
“Hay un sistema fiscal que se ha vuelto injusto e inequitativo. Por cada peso que damos, nos devuelven 42 centavos”, declaraba Javier Corral, entonces gobernador panista de Chihuahua en una entrevista radiofónic.
Más tarde, en su cuenta de X, profundizó su reflexión: “Desde la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional estamos haciendo un llamado para que los 3 niveles de gobierno junto con el Congreso federal, hagamos una profunda revisión del pacto federal para recuperar la equidad, garantizando una distribución de los ingresos fiscales, más justa, oportuna y suficiente”.
Dos días antes, el gobernador de Durango, José Rosas Aispuro también prendió la mecha: “Si la Federación no nos quiere, salgámonos del pacto de coordinación fiscal. Dejaremos de recibir entre 500 y 800 millones de pesos, así viene el Paquete Económico 2020”, declaró el ejecutivo duranguense a medios locales.
Mientras tanto, la postura de Diego Sinhue se dio a partir de los riesgos advertidos de su decisión de mantener el sistema estatal de salud y con ello evitar que lo absorba la Federación. López Obrador había ejecutado decisiones disruptivas en todos los frentes y que esperar su rectificación puede ser ingenuo.
Un año después, el gobernador Diego Sinhue, después de que inicialmente había dicho que no lo haría, anunciaba que también abandonaría la CONAGO.
No todos estaban de rebeldes. Por ejemplo, José Murat de Oaxaca decía que se quedaba porque a él le había "acomodado bien” el estilo López Obrador o que esto sea una sintonía con los estilos de ejercer el poder. Se trataba simple y llanamente de cómo le va en el festival de reparto de recursos.
La postura tenía su lógica. Los gobernadores rebeldes no tenían futuro en una asociación en la que las decisiones se deben tomar por unanimidad y quedaba claro que, de aquí en adelante, las propuestas de una renovación del pacto fiscal, iban a naufragar porque esa apuesta es justamente una negación del nuevo enfoque presupuestal del gobierno federal.
Lo más duro para los renunciantes era que, tal como lo dijo Murat mientras llega el momento de apostar a lo deseable había que adaptarse a lo posible.
MEDIDAS AFIRMATIVAS INDIGENAS: LAS OMISIONES DEL CONGRESO
Más allá de las culpas o responsabilidades que pueda tener la autoridad electoral en el retraso de la implementación de “Emisión de acciones afirmativas de candidaturas indígenas para diputaciones locales”, es evidente que este asunto nos lleva necesariamente al problema de origen: la renuncia del Congreso del estado a su responsabilidad de legislar.
Ayer los representantes de PAN, PRD, Morena y Movimiento Ciudadano cuestionaron la lentitud con la que el Instituto Estatal Electoral ejecutó la programación de esas medidas.
Ayer el IEEG aprobó ese plan que define las actividades a realizar para emitir las acciones afirmativas necesarias que garanticen la postulación de candidaturas indígenas para que integren el Congreso del Estado en el proceso electoral local 2023-2024.
Una de las principales actividades es la realización de un proceso de consulta o participación con los integrantes de esas comunidades indígenas. Tienen una parte de esa razón las críticas de los partidos.
El consejo del IEEG no ha sido particularmente eficaz ni en los acuerdos al interior de ese colegiado ni en la articulación de esas medidas. Hemos dado cuenta aquí de algunas apuestas fallidas del IEEG como cuando se acordó con votación dividida la implementación de medidas afirmativas para grupos vulnerables como discapacitados, afrodescendientes y de la diversidad sexual sin tener un estudio previo.
Pero no se debe olvidar ni prescindir en el análisis la deliberada omisión del PAN como mayoría en el Congreso de un compromiso que asumieron sus diputados para legislar entre junio, julio y agosto de los pendientes en materia de reforma electoral.
Y una parte fundamental de esas omisiones tiene que ver con la legislación para garantizar el acceso a cargos de representación popular lo mismo para migrantes que para comunidades indígenas y para los ya citados grupos vulnerables.
No sabemos si esa renuncia simple y sencillamente tiene que ver con la habitual baquetonería de nuestros legisladores o literalmente fue una omisión cuidadosamente planeada porque no les interesó abordar el punto debido a los problemas que les iba a generar, garantizar esos espacios a representantes de esos grupos.
Lo cierto es que nadie puede quitarles a ellos la corresponsabilidad en una legislación electoral mocha o insuficiente con la que Guanajuato llega a un proceso electoral. Porque ahora todo la responsabilidad va a recaer en el IEEG que por supuesto va a emitir reglamentos que seguramente no dejarán contentos a todos.
El punto va a ser cuando el PAN se queje, reclame y hasta pueda impugnar los lineamientos que emita el árbitro electoral. El IEEG se ha abierto paso con muchos trabajos para aprobar esas medidas que incluyan a los grupos vulnerables en candidaturas.
Pero los partidos políticos no pueden cargarle toda la culpa a la autoridad electoral. Que no lloren con el árbitro lo que no supieron o no quisieron legislar como mayoría. Con su pan se lo van a comer
