DIEGO SINHUE Y LA “RECONSTRUCCION” DE LAS MESAS DE SEGURIDAD

TE LO DIGO JUAN… Ayer en Celaya, el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo lanzó algunas indirectas que seguramente se escucharon hasta Michoacán, concretamente en el exasesor estrella del municipio de León, Bernardo León Olea, quien hoy es flamante candidato a diputado federal por MC en el distrito con cabecera en Morelia.

RECADOS. Dijo que hoy en su gobierno han entendido que los problemas de inseguridad no se resuelven con soluciones mágicas ni proyectos de personajes que venden espejitos.

DESTINATARIO. Y no hay ningún otro personaje que haya sido tan cotizado y contratado en el estado como León Olea. En algún momento, cuando ya estaba contratado para León, el alcalde de Irapuato lo quiso reclutar para asesorar a su municipio.

LA HISTORIA. En León se dieron cuenta y le pidieron exclusividad. No tuvo más remedio que aceptar, Bernardo León que ya le había ‘hecho el feo’ al gobernador Diego Sinhue quien, por ello, quedó muy dolido y no se la perdona.

DESDÉN. Resulta que Bernardo León aceptó originalmente un cargo que al parecer es el que ahora tiene Sophia Huett. El asesor michoacano se echó para atrás y no aceptó. Hacerle eso a un gobernante es mucho más que un desaire.

DIVORCIO. Ya después vino el fracaso de la estrategia de León Olea, causado en buena medida por los errores de Luis Enrique Ramírez Saldaña, quien salió por la puerta de atrás.

SIGNIFICADO. Y bueno, no hay que perder de vista ni pasar por alto el anuncio que hizo ayer el gobernador en el sentido de que iba a crear la Mesa de Seguridad en Celaya e Irapuato y que iba a reordenar la de León.

RECUENTO. Se trata de aquella Mesa de Seguridad y Participación Ciudadana que empujaban los empresarios (entre otros el ahora converso azul y candidato a síndico, José Arturo Sánchez Castellanos) junto a Rocío Naveja y Luis Alberto Ramos que se convirtieron en un dolor de cabeza para López Santillana, pero también para el fiscal Carlos Zamarripa y para el secretario de Seguridad, Álvar Cabeza de Vaca.

LA APUESTA. Lo que quizá quiere decir el gobernador Rodríguez Vallejo es que desea relanzar la Mesa de Seguridad, pero que no se convierta en un dolor de cabeza para el gobierno municipal y estatal. Digamos que es una especie de contrapeso ‘light’. Nada que incomode ni moleste al dúo dinámico pero que pueda garantizarle al PAN-gobierno que siguen siendo promotores de la participación ciudadana. Vaya pues.

LA DEL ESTRIBO…

Una de las sorpresas el lunes por la tarde de registros en el Comité Estatal del PAN fue el ver a la vocera del Grupo ‘Sí por México’, Desiré Ángel en los pasillos del blanquiazul.

Que no andaba buscando candidatura y que sólo había ido a ese evento a recolectar firmas para la causa anti-4T. Ella sigue teniendo ofertas de Movimiento Ciudadano, que no pierde la esperanza de que sea su abanderada en León, pero ella no quiere.

Parece que no le desagradaría nada la causa azul, pero ahí los lugares están muy peleados y no dejan entrar a los forasteros con fanfarrias. No todos se apellidan Sánchez Castellanos.

MIGUEL MÁRQUEZ: EL ESTADIO Y LA FACILIDAD PARA EL POPULISMO FUTBOLERO

Hoy los panistas se desgarran las vestiduras frente al populismo de la 4T y de Andrés Manuel López Obrador, cuestionan el asistencialismo, la venta de espejitos y la forma en la que la incompetencia pretende ser disfrazada.

Pero de pronto olvidan que en casa también hay ejemplos y que sus gobernantes también han sucumbido ante esas debilidades y pecados que no son patrimonio exclusivo de la izquierda mexicana.

Hace exactamente tres años, cuando estaba ya sentenciada la suerte del Estadio León con la derrota jurídica para el Municipio y el triunfo para Humberto González y Roberto Zermeño, Márquez se sacaba de la manga aquella declaración para quedar bien con la tribuna.

“Lo que es una injusticia lo que cometió la corte. Peleamos hasta el final, nosotros no somos los implicados directos, litigamos desde afuera… A mí me toca buscar soluciones. (Castigar responsables) Es un tema del Municipio pero yo como gobernador del estado les doy la certeza de que León no se queda sin estadio…. Yo como gobernador les doy mi palabra y para mí la palabra vale todo: León no se queda sin estadio”

Él solo hablaba de soluciones. No de castigos ni de auditorías. Mucho menos cuando se trataba de gobernantes panistas.

Él se comprometió a que León y la afición no se quedarían sin estadio, no a castigar o a promover castigo a los corresponsables de la derrota jurídica que llevó a la pérdida del Estadio León. Márquez tenía sus prioridades. Es mejor ser populista y redentor político que pedir que funcionarios de su partido asuman su corresponsabilidad en un tema que implica la pérdida del patrimonio público.

No importa que la postura sea una contradicción en sí misma. Porque en estricto sentido, la construcción de un nuevo estadio también tendría que ser un asunto que le compete solo al Municipio.

Pero al final, Márquez no cumplió. Poco antes de marcharse, entregó el predio vendido al Grupo Pachuca para edificar ahí un nuevo estadio que hoy ni primera piedra tiene.

Y la promesa de que el León no se queda sin estadio también fue pura demagogia. Diego Sinhue y López Santillana siguen negociando para que ‘la Fiera’ siga jugando ahí o tenga nueva casa. Márquez solo doró la píldora.

EL VERDE Y LOS SUEÑOS GUAJIROS: 100 MIL VOTOS EN LEÓN

Y en la gustada sección (para los políticos ‘cacha-decepcionados’) de tránsfugas en época electoral, ayer el partido Verde en Guanajuato aprovechó la presentación del fichaje de una exregidora priista para oficializar que su dirigente estatal, Sergio Contreras Guerrero, será de nueva cuenta su candidato a la alcaldía en León.

Contreras cargará en sí mismo una de las grandes apuestas del tucán, por si no tuviera poco con el desafío de mantener a su partido en el elenco de la chiquillada política con mayor votación en la entidad.

Nada sencillo para el Verde que fue desplazado sobradamente por Morena en 2018 y apenas se sostuvo en el cuarto lugar, debajo del alicaído PRI. La antecesora en el cargo de Contreras, Beatriz Manrique vaticinaba que el partido que gobierna a nivel federal era un globo que reventaría a las primeras de cambio.

Y hoy, no solo trabaja para un gobierno emanado de ese ‘globo’ (en Puebla) sino que, al no aceptar la alianza con este partido en la entidad, se la juega con su ‘ahora o nunca’ para dar el gran salto o condenarse a la mediocridad electoral.

Sergio Contreras será candidato por segunda ocasión en competencia con un potencial abanderado de Morena (Marcelino Trejo) -que es menos conocido que él-, un joven priista a quien no conoce el electorado (Juan Pablo Marún) y otro dicharachero como Aurelio ‘Chachis’ Martínez quien es postulado por Redes Sociales Progresistas (una incógnita el horizonte).

El del Verde, quien logró 64 mil votos en 2018 y apenas pudo meter una posición en el Cabildo, sí cree que hay segundas partes que pueden resultar buenas y convertirse en la segunda fuerza en León, al menos en igualdad de números con Morena.

En otras palabras, creen que pueden desbancar al destartalado PRI, que tampoco sería algo tan meritorio, porque este partido anda de capa caída y literalmente en la fase de sobrevivencia porque ya muchos empiezan a hacerle el ‘fuchi’.

Por eso en León ya se han marchado varios a Morena y ayer el propio Sergio Contreras presentó -como dirían los clásicos- con bombo y platillo a Norma López quien llegó a ser regidora en el anterior Ayuntamiento y que ya perdió una elección a diputada local.

La parafernalia que rodeó su presentación parece desproporcionada para lo que puede aportar la exedil tricolor. Digamos que está sobrevalorada por su trabajo ‘de tierra’, hasta que se demuestre lo contrario.

Y si ya la primera regiduría de la planilla de Contreras está asegurada para Virginia Magaña, que tiene grandes posibilidades de llegar al siguiente Ayuntamiento, apunte usted que la expriista tendrá la posición número tres, detrás de Sergio Contreras que sí se incluirá en su planilla.

Es decir, Magaña-Contreras y López Zúñiga serán el tándem del Verde para buscar la cifra mágica de 100 mil votos y tres regidurías que les servirían para competir con Morena por la segunda posición.

Esa cifra no la lograron ni con Angel Córdova como candidato. Parece un sueño guajiro y lejano.  Al fin que soñar no cuesta nada.