El acto de arrepentimiento de un diputado perredista que votó por el Fiscal Carlos Zamarripa
“Hoy estoy estoy aquí, de frente, dando la cara al pueblo de Guanajuato, quiero pedirle perdón al pueblo de Guanajuato por haber votado por este fiscal y estoy sumamente arrepentido, tengo vergüenza de haberlo hecho, soy un ser humano, cometo errores y éste ha sido mi error más grande que he cometido como legislador”.
Isidoro Bazaldúa, Diputado PRDLas elecciones intermedias que en el caso de Guanajuato, coinciden con las federales, suelen marcar el punto de inflexión en el sexenio para la carrera por la candidatura a gobernador del partido gobernante Acción Nacional.
Miguel Márquez fue el último candidato a gobernador que ganó una asamblea de militantes azules al derrotar a Angel Córdova y a Ricardo Torres Origel son solvencia.
Diego Sinhue, actual titular del poder ejecutivo fue el primero que salió por la vía del dedazo al estilo PAN (designación le llaman los panistas) hace 3 años y conviene recordar que a estas alturas del sexenio anterior ya estaba en el cargo que lo catapultó a la nominación, la secretaría de Desarrollo Social.
Es decir, quien fue beneficiario del dedazo, ya estaba en el gabinete. Y el dato viene a colación porque ya instalados en el terreno futurista, las opciones que tiene el PAN para la siguiente están ya en el escenario porque ya sabemos que un candidato no se inventa de la noche a la mañana.
Rodríguez Vallejo de hecho se sacó la lotería cuando quería participar en un sorteo distinto. Quiso ser candidato a alcalde de León en 2015 pero la rebeldía de Ricardo Sheffield y los “moños” de Carlos Medina se lo impidieron.
Márquez que no quería a Fernando Torres como su abanderado, no había decidido quién y Rodríguez Vallejo se convirtió en un gallo hasta cierto punto inesperado.
Hoy, las circunstancias son distintas porque el gobernador ni siquiera tiene un grupo político que pueda presumir varios años de antigüedad, con un integrante con ínfulas de pretender ser el sucesor.
Eso vuelve la determinación más incierta que hace 6 años cuando había uno que abiertamente quería como Fernando Torres pero que no llenaba el ojo al mandatario en turno.
Hoy, desde luego que hay quienes quieren y también son senadores. Tanto Erandi Bermúdez como Alejandra Reynoso están en la posición ideal para aspirar.
Esta última sería el sueño dorado de El Yunque que sigue teniendo su peso específico en el panismo guanajuatense pero no da para tanto aunque Reynoso estará dando guerra.
En el caso de Erandi, elegido como candidato al senado por Márquez en detrimento de Ector Jaime Ramírez, no se ve sencillo que sea el beneficiario justamente por su padrino de origen.
Diego Sinhue enfrenta el activismo de su antecesor. Es inimaginable que pueda optar por uno de los protegidos de Miguel Márquez.
Y eso abre el juego en el gabinete en donde, de entrada no parece haber gallos naturales. A Mauricio Usabiaga todavía le pesa su extracción empresarial; en la secretaría de Educación no se ve alternativa tras el reciente cambio; ni pensar en el secretario de Finanzas; la de Medio Ambiente no es oriunda del estado.
Y llegamos con el secretario de Salud, Daniel Díaz, un personaje sin pretensiones políticas que es el que más ha sido mencionado mediáticamente, durante 2020.
Frente a este entorno, la llegada de la diputada con licencia, Libia Denisse García la coloca en la palestra en automático.
García Muñoz Ledo, tal como se esperaba, ha asumido un rol más protagónico a la hora de ejercer el poder que el que mostró Luis Ernesto Ayala Torres.
Mucho más proactiva en lo mediático, presente en los eventos del gobernador y asumiendo más riesgos, incluso en temas que duelen al estado.
Hace unos días la vimos encender las pasiones con su presencia en las labores de campo del comité estatal de Búsqueda de personas desaparecidas, algo que por ejemplo nunca le vimos a Ayala Torres.
No es tampoco un oportunismo si recordamos que la ahora secretaria se involucró de manera directa en el tema de desaparición forzada como diputada local.
Hoy, la Comisión Estatal de Búsqueda depende de ella y es un tema en el que tendrá que medir también su nivel de involucramiento. Los colectivos son exigentes y ciertas posiciones de Libia Denisse podrían tensar la cuerda con el Fiscal, Carlos Zamarripa que tardó tiempo en reaccionar con la atingencia que reclamaba ese drama.
Hablando de futurismo, habría que ver quién más puede tener patas para gallo además del propio Luis Ernesto Ayala que desde la coordinación de la próxima bancada azul, no descartará la posibilidad de encartarse.
Y solo podemos recordar que si un programa como Impulso fue la cuna del candidato panista en el sexenio pasado, en este, podría ubicarse en el combate a la pandemia.
Es apenas el arranque. Vámonos con calma pero hoy no se puede descartar a nadie. Hasta los que no suenan.
Toda una paradoja saber que cuando Guanajuato está todavía relativamente lejos de la inmunidad de rebaño en la pandemia por Covid19, casi la mitad de los centros de vacunación en León para aplicar la vacuna a adultos de entre 50 y 59 años registraban una asistencia baja. En total 6 de los 13 en el segundo de los 3 días de la vacunación. Mientras muchos añoran la vacuna, otros la desdeñan o quizá ya se fueron a vacunar a Estados Unidos.
Lo cierto es que, ya no hay filas largas o anticipadas. Veremos si en el bloque 40-49 años, la situación cambia os e mantiene ese comportamiento.
LEÓN: ESTAMPAS DE LA INSEGURIDAD EN LOS ÚLTIMOS 13 AÑOS
Hace 13 años, los videoescándalos en León ponían a temblar la gestión de Alvar Cabeza de Vaca como secretario de Seguridad en León durante la administración de Vicente Guerrero Reynoso.
Dos años después en 2010, Ricardo Sheffield Padilla, despedía a la Mayor María Guadalupe Anguiano como secretaria de Seguridad con lo que terminaba en 8 meses el experimento de colocar a una mujer forjada en la milicia como titular del área.
En 2016, un día como hoy, en León ser registraba la que hasta ese momento era la peor racha de homicidios dolosos en una semana: 15 asesinatos en 7 días, algo nunca antes visto. Ya era el trienio de Héctor López Santillana.
Y hace 2 años, tras la renuncia de Luis Enrique Ramírez Saldaña a la secretaría de Seguridad, se acumulaban datos y evidencias del desorden administrativo y el descontrol operativo que reinaba en la Policía de León.
No solo era el compadrazgo que distinguía a la secretaría con parientes y amigos del ahora exsecretario y de su compadre, el exdirector de Planeación Mario Alberto Martínez Razo quienes se despacharon con la cuchara grande en la nómina municipal.
Y en ese contexto, asumía el cargo como secretario de Seguridad, Mario Bravo Arrona quien era el jefe de escoltas del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo quien, con esta decisión, en los hechos. A partir de entonces tomaba las riendas directas de la seguridad en su ciudad natal.
Del 2008 a nuestros días, mucha agua ha corrido debajo del puente y la seguridad se ha deteriorado de manera importante en esta la ciudad más poblada de la entidad.
En esos 13 años, todos han fallado y han contribuido para el estado de cosas actual. Y con estos antecedentes, es insulso que los partidos políticos se culpen de la inseguridad.
Que en su momento, el PAN haya achacado solo a las gestiones de Ricardo Sheffield o a Bárbara Botello, la responsabilidad de lo que ahora ocurre en la ciudad como también que el expanista diga que su trienio fue el último con mejores niveles de seguridad.
Hace 5 años, sorprendía que en la ciudad más poblada del estado se cometieran 15 homicidios en 8 días, es decir, 2 por día. En los últimos tiempos hemos tenido meses con más de 70 u 80 asesinatos, muy por encima de aquello que hace un lustro era la gran novedad.
RETAR A LA PANDEMIA
Uno ve las imágenes del concierto que se llevó en el Parque de las Ranas de Santa Fe Klan hace unos días en la plazuela de Las Ranas en la capital del Estado y solo se puede preguntar si ya terminó la pandemia por Covid 19 y si ya estamos en semáforo verde.
El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo ya dijo que si hay rebrote en el corto plazo en Guanajuato se deberá al comportamiento estacional de una enfermedad pero no necesariamente a la autorización de eventos masivos como es el caso de la Feria de Verano en León.
Pero tampoco se puede tentar al destino ni a la tercera oleada con eventos como los del jueves en la capital del estado que rompen con el gradualismo que las autoridades han querido marcar en la materia.
El secretario de Salud Daniel Díaz ha intentado calmar las críticas de quienes hablan de que es irresponsable autorizar la Feria de Verano con el argumento de que si las condiciones sanitarias y los contagios se incrementan, se puede dar marcha atrás.
Guanajuato se ha mantenido, increíblemente con una baja tasa de contagios y muertes en los últimos 2 meses aun cuando la movilidad a veces está muy cercana a la vieja normalidad en el funcionamiento de centros comerciales, restaurantes y otros establecimientos.
El propio gobernador ha dicho que no aceptó la luz verde que le dieron en la Federación para llegar al semáforo de mayor apertura, justo para evitar que se relajen más las medidas entre la población.
Pero, lo ocurrido en Guanajuato el pasado jueves puede dar pie para que otros alcaldes digan “¿y por qué yo no?”.
Y ojo, estamos casi entrando a julio y los expertos pronostican una tercera oleada para septiembre.
Más allá de semáforos que no necesariamente ofrecen la dimensión de lo delicado del momento, las autoridades están ante la inminencia de decisiones importantes. La presión para más eventos masivos y el riesgo de una tercera oleada de contagios serán factores a discusión en los meses por venir.