El FIC, las oportunidades perdidas
Como cada año la ciudad de Guanajuato será la sede del Festival Internacional Cervantino, celebrando en esta ocasión medio siglo de representaciones artísticas y culturales inspiradas en el espíritu de la obra literaria de Miguel de Cervantes Saavedra. De esta manera, el FIC-50 ha sido programado para resaltar lo más excelso del arte y la cultura universal, según lo expresado por su titular, Mariana Aymenrych y el gobernador Diego Sinhue, en la presentación oficial.
Para esta edición del FIC se tendrá la presencia de grupos artísticos como Caifanes, Maldita Vecindad, Café Tacuba y artistas como Lila Downs y Joan Manuel Serrat, así como 115 espectáculos de disciplinas como teatro, danza, música, ópera y artes plásticas, que se presentarán del 12 al 30 de octubre del presente año. Asimismo esta edición 50 del festival contará con la participación, en calidad de invitados, de Corea y la Ciudad de México.
En los discursos del llamado “Cervantino de Oro” se resaltó la presencia de grupos artísticos de 34 países, donde llama la atención que participe por primera vez representación de 2 países en guerra, como es el caso de Ucrania y Rusia, siendo un rasgo contrastante con la fiesta de la fraternidad, la convivencia pacífica y el espíritu armónico del arte y las expresiones culturales como símbolos de paz. De igual forma El gobernador mostró su alegría al destacar los rubros económicos y turísticos de las colateralidades de 19 días de festival, pues con estimaciones de una asistencia superior a 132 mil personas se considera que la derrama económica superará los 194 millones de pesos, por lo que será el regreso triunfal del FIC y la reactivación turística.
Sin embargo, a 50 años de aquel 29 de septiembre de 1972, en que gracias a un decreto del presidente Luis Echeverría Alvarez fuese creado oficialmente el FIC, la sociedad guanajuatense ha participado únicamente como espectador y turista del espectáculo en su propia casa. De igual forma el Teatro Universitario, que por 20 años condujo el maestro Enrique Ruelas, se vio transformado en un festival de talla internacional que marginó a grupos artísticos y expositores culturales locales a una cartelera complementaria en escenarios callejeros de la fiesta cervantina.
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Así, con la vorágine del turismo comercial y el marketing de foro cultural internacional, la supervivencia de los grupos artísticos del antiguo teatro universitario dependió del esfuerzo y compromiso de la Universidad de Guanajuato y del semillero teatral de grupos como los Entremeses Cervantinos y Pasos de Lope de Rueda, el ballet folclórico universitario, los Juglares, la Orquesta Sinfónica, los Tiempos Pasados, la Feria del Libro, estudiantinas y rondallas que seguían enamorando a la sociedad con el mundo de las letras, la música, el teatro y la danza, pero asimismo que se fueron consumiendo al paso del tiempo.
Hoy que celebraremos los 50 años de Festival Internacional Cervantino, podemos apreciar que medio siglo de oportunidades para transformar a nuestra ciudad en una veta maravillosa de artistas y talentos culturales, se nos ido como agua entre los dedos, al no correlacionar el impacto y concurrencia de las artes mundiales con programas de formación y desarrollo del arte. Hoy parece inconcebible que 50 ediciones de uno de los más importantes festivales culturales del mundo, no han inspirado la creación de escuelas, academias, conservatorios, talleres, fundaciones y ateneos que forjen en la sociedad guanajuatense la capacidad de la apreciación estética y sean semilleros de artistas de primer nivel.
Hoy Diego Sinhue y Alejandro Navarro, desde el gobierno estatal y municipal, pueden visualizar la constitución de entes institucionales que detonen el desarrollo local de habilidades y competencias artísticas y culturales, para convertir a esta ciudad en el más digno referente del Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Una sociedad que siembra valores estéticos en sus habitantes, cultiva paz y armonía comunitaria.
