EL PAN Y EL VIACRUCIS DE SER “PROGRE”; LA REALIDAD Y LO IMPOSIBLE

DICHOS Y HECHOS. Y ya que andamos con los afanes del PAN de mostrarse abierto con la agenda feminista, ahí está el caso de la alcaldesa de León Alejandra Gutiérrez Campos para ilustrar que una cosa son los gestos y las actitudes en una determinada circunstancia y otra, sostener esa apertura en la discusión de una agenda, con todos sus costos.

PUNTO A FAVOR. Fue un buen gesto aquél de la alcaldesa de abrir las puertas a la manifestación de colectivos el día que se conmemoró la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

LA AGENDA. El pasado viernes hubo una mesa de trabajo con colectivos y agrupaciones sociales que defienden derechos de las mujeres y pocos avances sustanciales hubo pero sí algunas anécdotas que ilustran las complicaciones del día a día.

CENSURA. La más notable cuando una de las participantes solicitó que se excluyera de participar a Verónica Cruz, la titular del Centro de Derechos Humanos Victoria Diez, una de las más notables y consistentes activistas en temas de paridad de género en Guanajuato.

LA HISTORIA. La mujer que tenía tapado el rostro abandonó el salón y nadie la secundó. La aludida ni se inmutó. Ella ha sido una luchadora de estos temas incluso cuando esta agenda era una blasfemia para el panismo gobernante. Basta recordar el protagonismo que tuvo cuando se liberó a las mujeres presas por abortar durante el sexenio de Juan Manuel Oliva.

CUIDADO. Al final, poco se avanzó en temas como el de la regulación de las marchas. No será fácil para la alcaldesa Alejandra Gutiérrez dar gusto a todos los grupos y a todas las opiniones cuando en la mesa hay moderados, radicales y reventadores.

COLMILLO. Ya vimos en el Congreso local como para las panistas, una cosa es pretender dar la batalla en algunos temas de la agenda de paridad y derechos de las mujeres y otra, ser hábil para atender la agenda y diferenciar las presiones de los chantajes.

CONTRA LA PARED. Los panistas siguen atrapados en sus dogmas en el tema del matrimonio igualitario dando la vuelta al asunto y hechos bolas porque no saben cómo atenderlo sin verse extremistas e intolerantes.

NO ES TAN FÁCIL. En otras palabras, el hábito no hace al monje y tendrán que entender que es mejor asumir una posición irrefutable y sin miramientos desde el arranque de la discusión. Peor sería darle vueltas y largas a un asunto que en la realidad ya es parte de la cotidianeidad.

¿Y LA LÍNEA? Y vale la pregunta para cuestionar también cuál es la línea desde los altos mandos azules porque no se entiende como para otros temas, la opinión del ejecutivo se vuelve una orden y en esta ocasión no ha habido un solo posicionamiento.

DILEMA. ¿Será que no quiere levantar olas o que Diego Sinhue no quiere despertar la rebelión de los yunquistas que no entienden que hay límites para su intolerancia?

LA DEL ESTRIBO…

Con la novedad de que muy probablemente el cierre del período de sesiones del Congreso local sea hasta el próximo lunes y no el viernes como originalmente está programado.

En principio, el próximo viernes se realizaría la sesión de cierre con la discusión del paquete estatal pero hay cambio de planes para que la sesión se lleve a cabo hasta el 20 de diciembre. Parece que Luis Ernesto quiere que no haya más gritos y sombrerazos de los habituales.

La apuesta es a que todo salga bien planchadito y sin aspavientos en una sesión y se pretende dar el fin de semana entrante para que los coordinadores parlamentarios resuelvan sus dudas antes de que lo pudieran hacer en el pleno.

Recordar es volver a grillar

ALBERTO RAMOS: A DOS AÑOS DE SU PARTIDA

No es que su presencia sea indispensable pero sí, su perfil combativo sumado a su trabajo metódico y un entorno favorable han provocado que se le extrañe más.

Desde el poder político, hubo quienes cuestionaron su proclividad a la omnipresencia. Ser ajonjolí de todos los moles. Al final, fue una expresión más de la escasez de contrapesos. Siempre será mejor tener más “Luis Albertos” que opositores condescendientes y entreguistas.

Hace exactamente dos años, la muerte sorprendió a Luis Alberto Ramos quien fuera presidente del Observatorio Ciudadano de León y que supo asumir los tiempos de bonanza del organismo pero también los de sequía de apoyos.

Unas horas antes había participado todavía en la reunión de la Mesa de Seguridad de esta ciudad. Se hicieron habituales para los medios de comunicación sus reportes mensuales de la inseguridad en León con base en las publicaciones de los propios medios.

Y esa fue su aportación. Crear un método de revisión de la inseguridad en León con base a las noticias policiacas publicadas en medios.

Formó parte del polémico surgimiento del Observatorio Ciudadano con patrocinio del gobierno municipal de Ricardo Sheffield allá por 2010. Le cuestionaron recibir patrocinio del gobierno al que se iba a evaluar pero al final lo resolvieron con dignidad pues el organismo se hizo independiente.

No se debe a su ausencia que los organismos y agrupaciones civiles hayan perdido protagonismo como contrapesos del gobierno pero ya no ha surgido otro como él.

El gobernador Diego Sinhue no solo capitalizó los yerros de Luis Enrique asumiendo directamente el control de la seguridad pública en León sino que se encargó de pulverizar esos contrapesos con las invitaciones a participar a algunos de sus integrantes al Consejo Estatal de Seguridad y una estrategia para minimizar críticas hacia la autoridad.

Hoy, no hay nadie que represente una amenaza.

La imagen del día

LA BANCADA FEMINISTA QUE NO PUDO SER

Todo estaba dispuesto para que el pasado 25 de noviembre día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer las diputadas de oposición en el Congreso local presentaran en sociedad la primera bancada feminista en la historia de Guanajuato.

Desde luego, se trataba de un acto simbólico porque no tendría efectos jurídicos dentro de la actual legislatura pero sí se buscaba darle cierta formalidad.

“… con el objetivo de lograr desde este Congreso una agenda legislativa transversal con perspectiva de género que contribuya a alcanzar una igualdad sustantiva entre hombres y mujeres y una vida libre de violencia contra las mujeres y niñas guanajuatenses, incrementando sus posibilidades de acceder a mejores oportunidades de desarrollo y aumentar su calidad de vida”.

Así decía aquél documento que no pudo ser leído porque al final no se alinearon los astros. Eran 8 diputadas las emplazadas. Las priistas Yulma Rocha y Ruth Tiscareño; las morenistas Irma Leticia González; Hades Aguilar, Edith Moreno Valencia y Alma Alcaraz así como Dessiré Angel de Movimiento Ciudadano y Martha Ortega del Verde.

La presentación de la bancada incluía una serie de temas e iniciativas que impulsaría cada una de las participantes pero no pudo ser y no pudo ser porque hay diferencias naturales entre quienes integran una misma bancada que imposibilitarían votos en bloque de las ocho legisladoras.

Y hay otro dato. Si en nuestra entidad ha sido difícil consolidar bloques partidistas. Basta recordar cuando el PRI y el Verde fueron socios electorales entre 2009 y 2015, nunca pudieron constituir un bloque opositor frente al PAN.

Como no recordar a Jorge Videgaray en 2012 cuando quería poner cara de antipanista rudo. Nadie se la creía. O las cooptaciones que en su momento echaba a andar el PAN para ablandar a priistas con cargos como ocurrió con Rosario de la Vega o en el caso del Verde, con Jorge Cabrera.

Pero además de todo ello, las agendas partidistas nunca se pudieron sintonizar y eso es clave. Y si no se sintonizan entre dos partidos políticos, imagínese entre ocho diputadas que, para empezar, provienen en sus partidos de tribus distintas.

Ya vimos por ejemplo a Ruth Tiscareño y a Yulma Rocha votar en sentido contrario, temas como la instalación de parquímetros de Guanajuato, capital. De origen, entre ambas hay una fisura interna por temas de partido.

No es un tema de paridad de género pero sí de la llamada agenda progresista. Yulma junto a Alejandro Arias y Adolfo Navarro van a favor del matrimonio igualitario y Tiscareño, no.

En la propia bancada de Morena, se dice por ejemplo que nada garantiza que sus 4 diputadas vayan sin fisuras en todos los temas de la agenda de paridad y los derechos de minorías.

Hay otras alianzas de facto que se dan ya en los hechos. Yulma Rocha con los dos del Verde han presentado iniciativas de forma conjunta mientras los otros tres priistas, alguna que otra sin pedir la firma de la irapuatense, lo que supone una fisura en el PRI que no se sabe si llegue a factura.

Y por previsión, siempre es más saludable no forzar las cosas y que las alianzas se den de manera natural. Luego, cuando la bancada feminista no vote en bloque será más complejo explicar por qué no se pudo.