Expectativas en el aire

“En Guanajuato matan más” es el nuevo “pero el PRI robó más”. En su conferencia mañanera del pasado 18 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó las cifras de homicidios del fin de semana anterior.

Estableció la comparativa de casos (aunque reconoció que era “de mal gusto”) entre nuestro estado y Sinaloa. “Es probable que sean el doble”, dijo. Los números proporcionados por las fiscalías estatales, por desgracia, casi le dan la razón. Entre el 13 y 16 de septiembre se registraron 26 homicidios en Sinaloa, y 42 en Guanajuato.

Aunque la crisis de violencia en la entidad es innegable, pareciera que el mandatario busca minimizar el impacto de los frecuentes ‘Culiacanazos’ que en 10 días, a partir del día 9 del presente mes, dejaron 18 víctimas directas (entre personas asesinadas y privadas de su libertad).

¿Guanajuato se convirtió en el chivo expiatorio para desviar la atención de un problema que se le escapó de las manos al gobierno federal? Si no es así, y la preocupación por la ola de inseguridad que vivimos es genuina, ¿cuál es la estrategia para frenar las crecientes cifras de homicidios?

La incógnita no debe responderla sólo la federación, también el nuevo gobierno estatal que pronto entrará en vigor. Las expectativas son tan grandes como el problema y las dudas.

Seguridad y Paz

Tras 12 años en el cargo, Alvar Cabeza de Vaca deja de ser el secretario de Seguridad en Guanajuato. Su partida recuerda esas escenas de películas de acción donde un personaje se aleja tranquilo, cigarro en mano, mientras a sus espaldas todo arde. Pero se va satisfecho por el deber cumplido, es lo que ha declarado en sus últimas apariciones públicas.

¿Quién ocupará su lugar? El nombre por fin fue revelado: Juan Mauro González Martínez. El elegido por la virtual gobernadora, Libia García Muñoz Ledo, fue parte de la División Antidrogas en tiempos de Genaro García Luna. Al parecer, fue referenciado por Omar García Harfuch, el próximo secretario de Seguridad y Protección Ciudadana. Es esposo de Sophia Huett, extitular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública.

Sin concentrarnos en tales antecedentes, la trayectoria de González Martínez, que Periódico Correo detalló en días recientes, habla de una vasta participación en puestos relacionados con delitos de alto impacto e incluye certificaciones por parte del FBI, la DEA y la CIA.

Fue también subinspector en la dirección de la Policía de León a partir de 2020, así que está familiarizado con las problemáticas locales.

Por supuesto que es importante validar que se está contratando un perfil idóneo para encabezar una de las dependencias fundamentales del gobierno estatal. Sin embargo, una extensa lista de cargos, cursos, grados académicos, podría no decir nada a una ciudadanía que exige un verdadero cambio, un cese a la violencia, el retorno de una calma perdida hace ya décadas.

La nueva administración modificó el nombre de la instancia, que ahora será Secretaría de Seguridad y Paz. Se trata de un uso muy significativo del lenguaje, que también se espera no quede sólo en las palabras.

Libia García cumplió, luego de prometer un cambio de mando en campaña.  Este fue un gran paso para adquirir un voto de confianza; dependerá de los resultados que brinde el nuevo funcionario a cargo que se mantenga.

Atención prioritaria

Aunque el equipo de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, se deslindó del documento, la filtración de un presunto plan para restablecer la paz reiteró la atención puesta en Guanajuato.

La llamada Estrategia de Seguridad de los Primeros 100 Días establece a nuestro estado como prioritario, y menciona en específico dos municipios: Celaya y León. Señala la presencia de tres grupos delictivos y plantea el fortalecimiento de las labores de inteligencia y de los grupos policiales.

Sea o no oficial dicho documento, las intenciones de centrar esfuerzos en Guanajuato, que la federación ha manifestado en otros momentos, también crea expectativa.

¿Qué hará la nueva mandataria, junto a García Harchuf por nosotros?

Al momento, se presume constantemente el envío de elementos de la Guardia Nacional a nuestro territorio. Pero su intervención sólo se ve reflejada en boletines, imágenes del arribo de unidades cargadas de uniformados, y lamentables episodios de presuntas agresiones a migrantes.

En la espera de la verdadera estrategia, las cifras de homicidios seguirán creciendo, y el desprestigio nacional de Guanajuato también. Y no se trata de una cuestión de que importe el “qué dirán”. Al hablar de Sinaloa, López Obrador manifiesta que existe una campaña de desinformación y manipulación para empeorar la imagen de dicho estado. Pareciera que quiere negar la existencia de una verdadera zona de guerra y en el proceso, distrae la atención a otra argumentando “en Guanajuato matan más”.

Ojalá que la atención dirigida a esta entidad no sea sólo mediática.

Al igual que a nivel estatal, la ciudadanía estará pendiente de las acciones destinadas a recuperar el país de sus captores y verdugos.

LO SUPERFLUO: Los cambios de gobierno, en los tres niveles, abren espacio a la esperanza, hasta a la confianza (por eso votamos).

LO PROFUNDO: Los cambios de gobierno no siempre son para mejorar, y depende de la población exigir esa transformación siempre prometida.