Sábado, 11 Enero, 2025

11 ℃ Guanajuato

FIDESSEG: la desconfianza y la sospecha

Opinión

Don Giovanni

1.- FIDESSEG: la desconfianza y la sospecha

 
 

Es curioso que la nueva consigna del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, sea limpiar el nombre del Fideicomiso de Administración e Inversión para financiar obras, infraestructura, proyectos y acciones prioritarias en materia de Desarrollo Social y Seguridad Pública (FIDESSEG), cuando las sospechas sobre su posible extinción se centran en un presunto ocultamiento.

Más curioso es que precisamente la desconfianza es la que motivó la creación de dicho fideicomiso. Es preciso recordar que todo se originó por la demanda de los empresarios sobre el uso o desuso que el gobierno estatal hacía del Impuesto Sobre la Nómina (ISN). El entonces presidente del Consejo Coordinador Empresarial, José Arturo Sánchez Castellanos, llevó esa demanda al inicio del sexenio.

En aquel momento, Rodríguez Vallejo quiso tener varios gestos de buena voluntad -hasta hizo a Sánchez Castellanos integrante del Consejo Estatal de Seguridad Pública- y propuso el FIDESSEG como el mecanismo que le garantizaría a los empresarios que los recursos obtenidos se invertirían en proyectos de su consenso, dada la desconfianza de que el ISN terminara en el gasto corriente.

La creación del FIDESSEG iba incluso contra la lógica de las medidas tomadas en las postrimerías del sexenio de Miguel Márquez Márquez, para liquidar más de 50 fideicomisos que comenzaban ha hacerle ruido a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), pero fue el instrumento con el que los mismos empresarios decidieron pagar una sobretasa del .3 por ciento para potenciar los proyectos públicos.

Como bien se sabe, en el proceso de la pandemia de Covid-19 el FIDESSEG también fue el mecanismo perfecto para extender créditos a los empresarios en los momentos de la cuarentena. Más de 2 mil millones de pesos -el doble de lo que recaudaba en esta cartera- fueron colocados con “v de vuelta” pues todos eran pagaderos a través de Fondos Guanajuato.

Aunque el debate público ha centrado la atención en las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), la verdad es que los recursos que se les han suministrado, bien podrían canalizarse a través de la Secretaría de Desarrollo Social Humanos. Vaya, el camino normal y ordinario que ya cuenta con reglas de operación para todas las OSC y no el petit comité especial para la IP.

Por eso ahora las sospechas entre los empresarios realmente se enfocan en el posible mal uso de los apoyos, préstamos o demás usos y desusos que el gobierno estaría pretendiendo ocultar. Hasta hay quienes piensan que del FIDESSEG salió el préstamo de 240 millones de pesos para que el Club León comprara el Estadio León.

Por todo lo anterior, no debe sorprender que tras el exhorto de los diputados del PAN, Diego Sinhue haya ablandado su mensaje a los empresarios, pues si se trata de aclarar los recursos para las OSC, no hay mayor complejidad. El tema, en todo caso, debe ser para aclarar el resto de los recursos por los que, hasta ahora, tanto han evadido.

2.- Libia, Alvar y Zamarripa ¿juntos con Ken Salazar?

Una curiosa o terrible coincidencia se dio en la celebración de los 248 años de la independencia de Estados Unidos, organizada por el embajador Ken Salazar.

La gobernadora electa Libia Dennise García Muñoz Ledo acudió a pero no fue la única representante de Guanajuato. Resulta que el Fiscal General del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre, acudió como otro invitado especial y se hizo acompañar por el Secretario de Seguridad Pública, Alvar Cabeza de Vaca Appendini, quien llevó a quién sueña como su sucesor, el subsecretario Martín Luque Lucio.

No sería creíble que todo haya sido una coincidencia. Las invitaciones del embajador son a nivel institucional, de manera que es altamente probable que se haya enviado la cortesía directamente al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, quien por un lado le abre espacios a Libia Dennise pero por otro ha dejado patente su incondicional apoyo al fiscal y a su secretario.

No hace falta recalcar lo anticlimático que resulta un encuentro entre la gobernadora electa que, como candidata, inició su campaña prometiendo que ninguno de estos seguiría en su administración e incluso que aplicaría cambios de fondo. Puede ser curioso que “coincidan” en un evento tan particular, pero sabemos que en la política las cosas no funcionan así.

Tanto Zamarripa como Alvar transitan por coyunturas álgidas. Su nombre encasillado -con toda razón- como responsables o culpables de la crisis de violencia en Guanajuato, han emprendido un cierre bajo su propia consigna del deber y la dignidad. Tan sólo en enero, ambos funcionarios rechazaron tajantemente tener razones para renunciar a sus cargos.

Ya sea bajo acuerdo, trampa o coincidencia, quedó claro que el incómodo momento trató de ser controlado por el equipo de Libia Dennise, al publicar su asistencia el miércoles -mismo día en el que se realizó- con una foto entre ella y el embajador en solitario. Ayer, quien hizo lo propio fue Alvar Cabeza de Vaca, con otra alegra foto del recuerdo.

3.- Las palancas del regidor viajero

 
 

El regidor de Movimiento Ciudadano en Purísima del Rincón, Salvador Cruz Villegas, se ha vuelto incómodo hasta para los panistas en el ayuntamiento. Sus descaradas faltas a las sesiones de cabildo del año pasado por estar de viaje en Europa, causaron escozor pero más causó el archivo del caso por parte de la Comisión de Responsabilidades que ya había revocado al cargo a otros dos regidores.

Ni el Secretario del Ayuntamiento purisimense, José Benjamín Rodríguez Cruz, ha entendido el razonamiento por el que los diputados locales rechazaron darle entrada el proceso de revocación de mandato, pues la ley es clara en la procedencia cuando se acumulan tres faltas seguidas en un mes, al tratarse de un edil que faltó a su encargo sin justificación alguna.

Pero todo parece cobrar sentido luego de que se difundiera la fotografía de una reunión que el año pasado Cruz Villegas sostuvo con el jefe del gabinete estatal, Juan Carlos Alcántara, y con el diputado local y miembro de la comisión de responsabilidades, Aldo Márquez Becerra.

Ayer, Cruz Villegas negó haberse acercado con los diputados para pedir que le ayudarán a evitar la revocación de mandato, pero la verdad es que con esas conexiones, poca falta le hizo. El proceso se aprobó en el municipio a principios de noviembre, pero los diputados finalizaron el caso hasta el 24 de junio, justo después de que Cruz Villegas lograra su reelección como regidor.

Así que no importa si se es o no de oposición. Bajo esta lógica, lo único que parece verdaderamente importante es saber tocar las puertas correctas, lo demás ya se vuelve mero trámite.

CONTRA RETRATO

Fernando Padilla Padilla

 
 

Aunque su enfoque junto al resto de sus colegas empresarios, está en la operación del FIDESSEG, otro tema de mayor envergadura se cocina con el cambio de gobierno. Se trata de los salarios que se ofrecen a los trabajadores en Guanajuato, un tema frente al que arguyó la necesidad de que primero se tengan condiciones económicas para su sector.

Fernando Padilla Padilla, presidente de la Asociación de Empresas Proveedoras Industriales de México (Apimex), sostuvo ayer que los empresarios del sector cuero calzado no están en contra del incremento salarial, pero eso sí, sostuvo que se requiere de un ecosistema económico más adecuado.
El empresario expuso que incrementar los salarios también incrementa la facturación de las empresas, por ello argumentó que ese ecosistema requiere poca cosa: que se atiendan las necesidades de las industrias como tener agua, energía y todos los recursos de manera adecuada para ser competitivos.
No sólo eso. Apuntó que lo ideal es que las cosas fluyan de manera ágil, que no haya una competencia desleal y que todos estén en un piso parejo. Casi nada si se considera que la lista de buenos deseos no más no se logró en casi 40 años de políticas neoliberales en México. Aunque djo que en Guanajuato hay un marco en general adecuado aún falta elevar la competitividad.

Como se puede ver, sobran los 'peros'. Sin embargo, se trata de una consigna en común en las campañas electorales por la gubernatura, buscar que se remonte el rezago salarial que persiste en Guanajuato, ubicándolo por debajo de la media nacional, en contraste con su quinta posición en aportación al Producto Interno Bruto (PIB) a nivel nacional.

Temas

Te recomendamos leer