Jesús Ramírez Garibay: el pez por su boca muere…
El secretario general del Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Guanajuato, en días pasados, difundió en su Facebook una fotografía festinando las recientes incorporaciones que ha logrado con sus oficios como operador de Ricardo Sheffield. En la imagen aparece sonriente con el último presidente estatal del PRD, David Cristóbal Cano Hernández, así como con Eloy Leal Reséndiz, actual secretario del Ayuntamiento de Xichú. Los dos, por años pertenecientes al círculo del desprestigiado ex diputado Isidoro Basaldúa, oriundo de Doctor Mora (como decía un inteligente campesino: “son del mismo horóscopo”, por no decir de la misma calaña).
Ramírez Garibay parece celebrarlo como si fuera un trofeo aderezado con unas líneas de tufo priista que poco ayudan a su causa. Antes, había difundido un mensaje donde cuestiona el repliegue de la escena pública que ha tenido por semanas la gobernadora electa Libia García, se interroga si su tardanza será porque no encuentra cuadros para su gabinete. Adelantando que el llamado 'nuevo comienzo' será improbable, quizás enterado de algo, menciona nombres como el de Francisco López Tostado, un ingeniero que a finales de los noventas era el principal asesor y escudero del finado Ramón Martín Huerta en la Secretaría de Gobierno, siempre bajo su sombra ocupó otros cargos antes de que éste falleciera en un helicóptero que se desplomó. Tiene razón, perfiles como ese nada tendrían de renovadores, por el contrario, remiten a las más sucias alcantarillas del foxismo.
Pero los panistas podrían revirarle con idénticos argumentos su anticipada descalificación de las y los eventuales integrantes del próximo gabinete. Y es que sus dichos pierden toda legitimidad cuando él mismo presume nuevos aliados que remiten a las peores cloacas de la política regional.
¿Quiénes son sus nuevos fichajes?
¿Realmente hay alguna diferencia entre el cinismo y la hipocresía de muchos derechistas enfermizos, con aquellos morenistas que asumiéndose redentores en la Cuarta Transformación perjuran ante las fuerzas divinas y terrenales que no son iguales a sus adversarios? Dicen que ellos no mienten, no roban, no traicionan, pero a la hora de ejercer la política real dejan al margen principios, decencia política básica y lo que no consiguen en las urnas pretenden ganarlo haciendo grilla tras bambalinas y reclutando al primero que toque la puerta ofreciéndoles alguna supuesta clientela.
Por un acto de transparencia básico, cuando la dirigencia morenista presenta nuevos 'refuerzos' (como se dice en el argot futbolero), deberían publicar su trayectoria y sus niveles de adicción al poder y al dinero. Es el caso de los que ahora celebra que ya usarán ropa rojo marrón, cuando hace apenas dos meses fueron comparsas del PAN.
De David Cristóbal Cano, exdirigente estatal, tendrían que informar lo que todo perredista sabe: que en sus funciones no representó partido alguno sino los intereses del exalcalde de Juventino Rosas, Serafín Prieto, y de quien se comenta sería subalterno de aquel, el exlegislador Isidoro Bazaldúa. Entre militantes del Sol Azteca hay quienes aseguran que hasta los panistas le sacaron la vuelta al político de Juventino, cuando en elecciones pasadas pretendía una alianza.
En el caso del exalcalde Eloy Leal Reséndiz, Morena, en congruencia, debería hacerle saber a sus huestes que su nuevo adepto ha sido priista, panista, perredista. Y que con esas mismas manos que ahora flexionará para dibujar con los dedos 4T, lleva 25 años rascándole 'beneficios' a la Tesorería municipal de Xichú.
Pero además, este nuevo aliado del secretario general, ha estado en medio de situaciones muy embarazosas, por ejemplo, durante la administración que encabezó, entonces como alcalde panista en el segundo tramo de Miguel Márquez (2015 -2018), elementos de FSPE, legalmente a su mando, cometieron atrocidades: extorsionaban a pobladores, comerciantes, y uno de ellos llegaba al grado de vender en el mismo poblado costales de carbón que requisaban; siendo una localidad de tan pocas calles, muchos pudieron verlos platicando con distribuidores de droga, y era tal el grado de complicidad con la delincuencia local, que al interior de esas mismas redes nauseabundas se manejaba la versión que mediando sobornos, era la misma Policía la que avisaba a los 'huachicoleros' del rumbo las horas en que los caminos estaban libres para que trasladaran la gasolina ilegal desde San Luis de la Paz hacia adentro de la sierra (la Comandancia donde todo eso se fraguaba, se encuentra a sólo unos metros de la oficina donde despachaba Leal Reséndiz).
Sheffield y su frivolidad…
Con este modo de urdir alianzas y ganar terreno, Jesús Ramírez Garibay sólo refrenda la ignorancia y frivolidad que ha mostrado su mentor Ricardo Sheffield hacia esa región de Guanajuato. Sin pizca de conocer la compleja realidad local, el ahora senador electo ha impulsado en la Sierra Gorda un morenismo hecho de despojos políticos. Sus ocasionales visitas han sido tan intrascendentes que el único rastro que deja son los innocuos videos que graba aprovechando los paisajes.
En una columna anterior relaté cómo una mañana del 2023, luego de intercambiar saludos con 'grillos' de un poblado serrano, se dispuso a grabar un mensaje. Se acomodó para posar, pero al resentir el sol a plomo, exclamó:
-¡Me hubiera traído mi sombrero!
Agobiado por los rayos, con voz alta le ordenó a un asistente:
-¡Guey! Pásame el protector solar…
Un campesino que presenciaba la escena, le comentó a otro sonriendo:
-¡Este no sirve pa´ la milpa…