Juan Lara: de exigido a exigente
1.- Sucesión en la UG: el arranque subrepticio
Vaya paradoja. La secretaria general de la Universidad de Guanajuato (UG), Cecilia Ramos Estrada, ha convocado a sesión formal del Consejo General Universitario para sentar las bases para la sucesión en la rectoría general, cargo al que ella misma aspira de la mano del actual rector Luis Felipe Guerrero Agripino.
No obstante su relevancia, este arranque se da de manera subrepticia y se ha agendado para el próximo 26 de marzo. Se pretende integrar la Comisión Especial para la designación de la persona titular de la Rectoría General de 2023 a 2027, con ello definir los lineamientos y bases para la consulta de la opinión de la comunidad universitaria.
Pero es en la Comisión Especial donde habrá que poner especial atención en los detalles. La propia Ramos Estrada enuncia el candado para que los integrantes no participen como aspirantes a la rectoría, dado el evidente conflicto en el que caerían. Sin embargo, esto no obsta a que el propio Guerrero Agripino influya en su selección.
Puertas adentro, la sucesión en la rectoría general de la UG se ha convertido en el gran tema de los corrillos académicos, tanto, que se habla de una participación nutrida de los directores de campus y divisiones. Una alta expectativa que es el mejor antídoto frente a los intentos de manipulación.
Sin embargo, desgraciadamente el sector catedrático en la UG sigue dejando espacios que son ocupados por el servilismo a favor de Guerrero Agripino.
Precisamente ante una escasa participación de la academia, el próximo lunes 22 de mayo se llevará a cabo la elección de representantes sindicales qué integrarán el Comité Ejecutivo 2023-2027 de la Asociación Sindical de Personal Académico y Administrativo de la Universidad de Guanajuato (ASPAAUG).
El proceso sindical se realizará con el registro de una sola planilla, encabezada por la actual dirigente Claudia Lizbeth Reyes Montufar, quien le dio un giro completo al sindicato: de una postura crítica y proactiva, a la de un simple comparsa de las disposiciones del rector a cambio de prebendas y concesiones.
Con la mano en la cintura, el comité electoral rechazó la integración de la Planilla Dorada, que era encabezada por Andrea Rangel Ferrel, por no cumplir con la documental completa.
Así que todo pinta para una elección sindical sin sobresaltos y con la señal inequívoca de dominio del proceso. Vale preguntarse ¿Así de fácil el círculo agripinista surfeará con la elección de rector?
2.- Caso Pedro Francisco: factor político
El caso del sanfelipense Pedro Francisco Rodríguez está por convertirse en un emblema de las distorsiones del sistema de justicia en México. Más aún, cuando tiene componentes políticos que aumentan su gravedad, mientras suma ocho meses detenido acusado de asesinato con más pruebas a su favor que en contra.
Sin un sola garantía, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador aceptó públicamente atender la petición de la familia de Pedro que, ante la cerrazón del gobierno de Tlaxcala encabezado por la morenista Lorena Cuéllar Cisneros y de la Procuraduría General de Justicia a cargo de Ernestina Carro Roldán.
Se trata de un gobierno de Morena en medio de un caso que por azares de su procuraduría trastoca a una familia de Guanajuato.
Pero más allá de caer en la especulación sobre una intervención de control por parte de la 4T para proteger a su gobernadora, basta decir que precisamente el caso de Pedro Francisco también es un ejemplo de todas los vicios que el propio López Obrador ha criticado del Poder Judicial.
La evaluación que implementó la Auditoría Superior de la Federación sobre el uso de los recursos públicos por parte de los Poderes Judiciales estatales en la Cuenta Pública 2021, clasificó al del estado de Tlaxcala entre aquellos que obtuvieron los peores resultados, al haber ameritado observaciones por decenas de millones de pesos.
Por otro lado, el Censo Nacional de Impartición de Justicia Estatal 2022 del INEGI ubica al Poder Judicial del Estado de Tlaxcala como uno de los que menor eficiencia tiene. En 2021, sólo sentenció a 41 personas, 27 fueron condenatorias y 14 absolutorias. Del total de sentencias, 40 fueron para adultos y una para un adolescente.
En un contexto así, es fácil suponer por qué la jueza que lleva el caso de Pedro Francisco ha desestimado sistemáticamente las pruebas en su defensa, por verosímiles que parecen. No aceptó sus recibos de nómina, los estudios grafológicos de su firma que además demostraban su presencia en Guanajuato el día del homicidio que se le acusa.
Es así que el caso ha conmovido a activistas de Tlaxcala, quienes han señalado sin cortapisas las fallas del sistema judicial de su entidad, mientras el gobierno federal ha comenzado con una intervención mucho más política que técnica desde la Secretaría de Gobernación.
3.- Juan Lara: de exigido a exigente
No importó la vehemencia con la que el Secretario de Seguridad Pública del Estado, Alvar Cabeza de Vaca Appendini, señaló abiertamente al municipio de Villagrán que encabeza el priista Juan Lara Mendoza, como un gobierno incumplido con sus obligaciones y con infiltraciones criminales en su policías. Todo se quedó en meras declaraciones.
Al final, el alcalde villagranense que saltó a la vista pública en 2019 al revelarse sus lazos familiares con los liderazgos de un grupo criminal, ha salido airoso de los señalamientos y acusaciones en su contra. La falta de sustento en esas aseveraciones, han terminado por fortalecerlo al grado de ponerse del lado de las exigencias.
Ayer, justo tras ser visitado por la Secretaria de Desarrollo Social y Humano y aspirante a la gubernatura, Libia Dennise García Muñoz Ledo, Lara Mendoza reprochó que el gobierno estatal le haya retirado los recursos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP); a su ver, cumplieron con ‘casi’ todos los compromisos pactados.
Tampoco es para dejar de lado la actualización que hizo de los resultados del Operativo Trueno que se desplegó para revisar a la policía municipal de Villagrán. El edil admitió que dos elementos fueron detenidos, pero luego liberados. Con ello evidenció la estéril intervención que todavía Cabeza de Vaca defendió como necesaria.
Vaya, hasta tiempo tuvo de revirar las aseveraciones que el titular de la SSPE hizo, al afirmar que este ni siquiera ha contestado los ofrecimientos para instaurar el Mando Único en Villagrán; ahora Juan Lara, afirma que después del mentado operativo, el que no le contesta es el secretario.
Al final, no hay duda alguna de que Villagrán es epicentro de actos de violencia, actividad criminal y colusión oficial, lo que ahora resalta es la evidente ineficiencia para poder intervenir de forma legal y sustentada.
CONTRA RETRATO
Ulises Ruiz Ortiz
Su historia política parece el reflejo vívido de un PRI que parece condenado a la desintegración. Un partido al que se le fueron cerrando los espacios y con ello los márgenes de negociación, que dejaron a sus grupos internos enfrentados o condenados al ostracismo.
El exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, estuvo ayer en Guanajuato para abrirse camino en su causa por lograr su candidatura independiente a la presidencia de la república. Un paso que decidió dar tras ser expulsado del PRI en un capítulo que quedó en la memoria de la crisis partidaria.
El político oaxaqueño mantenía una añeja pugna con el líder nacional del tricolor, Alejandro Moreno Cárdenas, a quien le exigió su renuncia tras la derrota electoral de 2021. El 29 de junio de ese año, a menos de un mes de la jornada, Ulises Ruiz tomó con otros militantes la sede nacional del PRI.
La situación escaló de nivel cuando un grupo de hombres armados atacaron a los inconformes, lo que dejó una persona herida de bala y otras más fuertemente golpeadas. No hubo detenidos, pero Alejandro Moreno arremetió contra Ulises quien devolvió las instalaciones siete días después, sin que esto frenara su expulsión del tricolor.
Historias así ya son recurrentes en el PRI. Un partido que se reduce a sí mismo con pugnas internas y escisiones que poco a poco los borra del espectro partidario.
¿La nueva aventura política de Ulises Ruiz es irrealizable? Lo más seguro es que sí, sin embargo hablamos de un animal político que no tiene empachos en visitar a su viejos amigos en Guanajuato, donde seguramente se ha identificado con diferentes cuadros que han vivido historias similares.