Junta Directiva UG: legitimidad o privilegios
1.- Junta Directiva UG: legitimidad o privilegios
El proceso de sucesión de la rectoría general de la Universidad de Guanajuato (UG) está por llegar a su momento decisivo.
Este martes, el Consejo General Universitario definirá la procedencia de los aspirantes que hayan cumplido con el perfil y los requisitos de la convocatoria, luego de una fase caótica que terminó definida por las denuncias de parcialidad por parte del grupo de los tres rectores de campus que están participando.
Derivado de esas acusaciones, sospechas y sobresaltos causados por la intervención del rector Luis Felipe Guerrero Agripino, han cundido rumores sobre una o varias descalificaciones que se tendrían predispuestas para la sesión extraordinaria del consejo. La figura de la rectora del campus Guanajuato, Teresita Rendón Huerta, sería un objetivo.
Sin embargo, al margen de las decisiones que tome el Consejo General Universitario, lo más importante será observar el proceder de la Junta Directiva de la UG que tiene la última palabra para designar a la próxima rectora o rector. Incluso, si se descalifica a algún aspirante y éste decide litigar, la junta también deberá tomar determinaciones.
Aquí es donde entran las cercanías, componendas o complicidades con las que Guerrero Agripino pudo amasar el poder absoluto al frente de la UG. Inclusive, para muchos la serie de aspavientos, posturas y decisiones que han comprometido la legitimidad del proceso, en realidad eran innecesarias, pues la última palabra ya está comprometida con el rector.
La mayoría ha repetido al menos una ocasión en el cargo. Son once miembros electos por el Consejo General Universitario en votación por cédula; ocho de ellos pertenecen a la universidad y los tres externos, Luis González Plascencia, Julieta Morales Sánchez y Manuel Fermín Villar Rubio, han sido aliados del rector de forma clara y abierta.
Mención aparte merece Sergio Jesús Ortega Mereles con 15 años en la junta directiva, a quien se protegió a su hermano quien fue denunciado por acoso sexual por una trabajadora de la preparatoria oficial de Silao, tanto así que esta fue despedida injustificadamente. Cuando peleó su reinstalación, la UG abogó en su contra.
Otros que han repetido en el cargo por períodos continuos son Sergio Jacinto Alejo López, Enrique Navarro González, Rafael Octavio Romo Aguiñaga y Martha Leticia Velázquez Morales.
Pese a que aparentemente la Junta Directiva la tiene acotada Luis Felipe Guerrero Agripino, este órgano directivo está a prueba, ante una comunidad universitaria que la tendrá bajo lupa. Sus cargos son honorarios, habrá que ver si les hacen honor. Su resolución puede darse hasta el 26 de septiembre.
2.- Un bombero para la Cruz Roja en León
Alejandro Arena Barroso se ha consolidado como todo un consejero ‘plurinominal’ en instituciones municipales, estatales y empresariales.
No hay límites. Lo mismo participa como integrante en el consejo del INAEBA, de la Mesa Ciudadana de Seguridad o como Secretario en el Consejo Directivo de Sapal. Además de sus labores como presidente de la Cámara Nacional del Comercio y Servicios Turísticos (Canaco Servytur) en León y del Consejo Directivo de la delegación de la Cruz Roja.
Es precisamente esta última posición la que se antoja más sinuosa para el empresario y militante panista desde 2014.
Como es público y notorio, la Cruz Roja Mexicana atraviesa por una grave crisis financiera. La suspensión por tres años seguidos de su colecta anual, así como la reducción o redireccionamiento de las aportaciones ordinarias que los municipios le realizaban, han limitado sus capacidades.
Ahí es donde entra Arena Barroso como bombero. La imagen que ha sembrado como gestor de recursos entre la iniciativa privada, lo han ubicado ahora como cabeza de un órgano que principalmente deberá resolver esos problemas financieros desde lo local. Según ha dicho, remontar carencias y reactivar los servicios nocturnos es su prioridad.
Para tales retos es indispensable el entendimiento con el delegado estatal de la Cruz Roja, Guillermo Franco Ciurana, quien ya ha entrado en conflicto con delegados de otros municipios, por la centralización de los recursos que estos obtienen; según la denuncia que se realizó hace algunos meses, es escasa la asignación de recursos.
Es verdad lo que Franco Ciurana ha aclarado sobre la no interrupción de las operaciones de la Cruz Roja en ninguna de las 23 delegaciones que hay en el estado. Sin embargo, ahora mismo deberá comenzar el trabajo para fortalecerlas y sobre todo conseguirles ambulancias.
Las aspiraciones de Arena son altas. También busca crear al menos cuatro subdelegaciones para cubrir más rápido y a menor distancia, un centro de diálisis y uno de optometría, así como servicios dentales y un centro de sangrado que va a trabajar de la mano con el Banco de Sangre que tiene la Cruz Roja en Irapuato.
¿Le alcanzará el tiempo y la disposición a Alejandro Arena? ¿Habrá voluntad para trabajar en conjunto con el delegado estatal? Sin duda alguna la Cruz Roja lo requiere, como todos requerimos de la Cruz Roja.
3.- PAN: rebatinga aparte en Celaya
Sobre la ya compleja situación para la determinación de las candidaturas en el PAN de Guanajuato, ahora resulta que el caso Celaya tomará otro cariz con el inusitado empecinamiento de al menos cinco aspirantes a la alcaldía.
El alcalde Javier Mendoza Márquez lleva mano con la reelección sobre la mesa; la enésima levantada de mano del secretario de desarrollo agroalimentario y rural, Paulo Bañuelos Rosales; el interés mostrado por el experredista y director de CODE, Marco Gaxiola Romo y las aspiraciones de la diputada federal Sarahí Núñez Cerón.
A los anteriores se suma el diputado local del PAN, Martín López Camacho, quien tiene años anunciando su interés por contender por la alcaldía de Celaya en 2024. Es su proyecto personal y tanto es así, que ya advirtió que lo hará con o sin los colores del PAN.
Como es de suponerse, el legislador local no cuenta con el apoyo del grupo oficial en torno al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo. De hecho se le considera parte del respaldo político que los inconformes le han conferido a la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos, aunque bien sabe que ahí no obtendrá gran cosa.
López Camacho realmente se cree merecedor para recibir la alternativa, al presidir la Comisión de Seguridad Pública y Comunicaciones en el Congreso de Guanajuato. Desde ahí ha comenzado a moverse mediáticamente para advertir que, si el PAN no es transparente con su proceso buscaría la candidatura por la vía independiente.
De manera que Celaya ya no sólo se cuece aparte por su complejidad, ahora también por la cantidad de interesados en gobernar y los diferentes sentidos en los que se moverán para conseguirlo. Nada más eso faltaba.
CONTRA RETRATO
Jorge Enrique Hernández Meza
Hay temas en los que difícilmente se puede disimular el origen y el de los libros de texto gratuitos es uno de ellos para él, al ser heredero de una tradición conservadora de la educación en Guanajuato, al tiempo que se muestra como un funcionario de avanzada que atiende de forma activas las complejidades de su puesto.
El Secretario de Educación, Jorge Enrique Hernández Meza, no tuvo empachos en aseverar que “Guanajuato se hace cargo de su educación”, al argumentar que si bien entregarán los controversiales libros, se hará con una fe de erratas “basada en el conocimiento científico y no de adoctrinamiento”.
Palabras que secundan en buena medida las aseveraciones de la Unión Nacional de Padres de Familia que, a diferencia de otras entidades, en Guanajuato goza de un peso específico y particularmente con una influencia desmedida en las acciones de la SEG. Al final, son la organización que mantendrá presión sobre el uso de los libros.
Aunque se evitó caer en los excesos desmesurados, como el llamado a la destrucción o quema de los libros –como en 2009 militantes del PAN lo hicieron en la plaza principal de León- la apuesta del gobierno estatal es anexar sendos cuadernillos con las correcciones de los libros de texto, así como uno con los 200 años de historia de Guanajuato.
Pero más allá de las correcciones, están las posturas ideológicas. Entre acusaciones de adoctrinamiento, la controversia por los libros de texto gratuito se ha desvirtuado centrando la discusión en un sesgo político, alejándose de los infantes que son los verdaderamente impactados con estas decisiones.
Son asuntos que se suman al ya complejo reto de reincorporar y regularizar a los estudiantes tras la pandemia de Covid. El ciclo escolar que está por iniciar, será fundamental en esa misión, ahora entre libros y cuadernillos.