Jueves, 09 Enero, 2025

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La Cruz Roja de Guanajuato, en crisis

Opinión

Don Giovanni

1.- PAN: guerra fría se traslada a lo público

Si se pensaba que el planteamiento del cambio a hombre para la candidatura a la alcaldía de León en 2024, cimbraría a la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos para terminar cediendo la nominación a la gubernatura, no pudo haber previsión más equivocada.

Todo indica que la edil se ha resuelto a pelear con su propia agenda definitivamente alejada del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y de la Secretaria de Desarrollo Social y Humano, Libia Dennise García Muñoz Ledo. Prácticamente plantarse en su posición de contendiente frente a ellos.

Al referir una guerra fría, hay que pensar precisamente en desencuentros cada vez más evidentes, sin llegar a la ofensiva abierta.

Desde luego que una vez que trascendió el borrador que el grupo oficial pretende impulsar para la paridad en las alcaldías, Ale Gutiérrez entendió que no habría más gestos de cortesía política. De ahí que esto detone en sus ausencias en los eventos de Libia, pero sobre todo del gobernador.

Como se les relata en la nota principal de Correo, de forma inaudita la alcaldesa de León hizo el vacío en la inauguración de la planta de la empresa Dynatect donde estuvo Diego. Lo suyo fue departir en un evento en Las Joyas por el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres que se conmemora hasta el próximo domingo.

No ayudó en nada que, en medio de estos eventos se haya dado el anuncio de la salida de Alma Cristina Rodríguez Vallejo de la Secretaría de Fortalecimiento Social, que la alcaldesa aclaró, no tuvo nada que ver con un quiebre interno y adelantó antes que nadie que esta se va para asumir la suplencia de la diputación federal.

Lo que es un hecho es que la disputa por la candidatura a la gubernatura, cómo hace mucho no se veía, nuevamente se ha extendido a lo público.

Ahora se vuelve más que interesante conocer las definiciones de los diputados locales del PAN que no se han expresado a favor de una u otra aspirante, como la presidenta de la Comisión de Justicia, Cristina Márquez Alcalá, quien admitió que la iniciativa de Ale Gutiérrez para castigar con cárcel a las personas que manejen en estado de ebriedad está trabada.

Esta circunstancia no es normal. En el pasado reciente un distanciamiento entre el municipio de León y el gobierno estatal, sólo se ha presentado entre Ricardo Sheffield Padilla (2009-2012) y Juan Manuel Oliva (2006-2012) así como Bárbara Botello Santibañez (2012-2015) y Miguel Márquez Márquez (2012-2018).

No obstante, el panorama electoral actual no es ni un poco parecido al de aquellos ayeres. Un alejamiento que escale a un quiebre dentro del PAN y que alcance las estructuras de gobierno, en estos tiempos les acarrearía un costo muy alto y riesgoso.

 

 

2.- UG: ¿visos de primavera sindical?

 

La Universidad de Guanajuato (UG) ha dado muestras de un estancamiento sindical sólo equiparable al más negro oscurantismo del ‘charrismo’ priista.

En esta ocasión, no se esperaba otra cosa, pero el resultado de la elección del Comité Ejecutivo 2023-2027 de la Asociación Sindical de Personal Académico y Administrativo de la Universidad de Guanajuato (ASPAAUG), indicó otra realidad.

El rechazo a la planilla azul que encabeza la actual dirigente Claudia Lizbeth Reyes Montufar –con ocho años de antigüedad en el cargo- fue categórico con un 63 por ciento en contra, terminó por reflejar el clima de una planta laboral cada vez más incrédula de los órganos que componen a la UG.

Se debe resaltar que este resultado, se da luego de una serie de irregularidades antes vistas en otras consultas sindicales realizadas en el sector de la industria, donde las organizaciones obreras adheridas a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), se mantienen aferrados a mantener sus canonjías.

En el caso de la UG, la dirigencia de la ASPAAUG trató de infundir temor entre los agremiados haciéndoles mención de las sanciones por no acudir a votar. Pero resulta que la mayoría sí votó, pero se manifestó en contra en las 32 casillas instaladas en diferentes sedes.

Pero esta reacción de los sindicalizados, debe leerse como el resultado de 8 años en los que no se han logrado mejoras en las condiciones de trabajo, no se ha tenido una postura independiente frente a la rectoría, ni mucho menos ha significado un contrapeso institucional para evitar la discrecionalidad en el uso de las plazas laborales.

Así que desde el mismo proceso se notó la desfachatez de un sindicato apagado, pues no se reportó que hubo capacitación para los funcionarios de casilla y faltó material en los centros de votación como la tinta indeleble para el pulgar.

Al final, lo más importante es que este rechazo sindical se traduzca en un despertar, una primavera sindical como la que se suscita en otros sectores productivos, para aspirar a una vida laboral mucho más acorde a una casa de estudios como la UG, frecuentemente atada a las artimañas más arcaicas de la política mexicana.

 

 

3.- La Cruz Roja de Guanajuato, en crisis

 

Para nadie es un secreto que la emergencia sanitaria por el Covid entre 2020 y 2021, asestó un golpe financiero de muerte. La capacidad de recuperación la tienen las empresas a través del lucro, pero ¿qué pasa con una institución humanitaria como la Cruz Roja?

La Cruz Roja se fondea a través de la donación al tratarse de una institución de asistencia privada no gubernamental e imparcial. El problema es que los apoyos con los que contó durante los gobiernos priistas y panistas, no se han visto más en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

En el contexto guanajuatense el panorama no es más alentador. La Cruz Roja padeció de escándalos de corrupción antes de la pandemia, por lo que desde entonces ya adolece de la falta de recursos. Se esperaba una recuperación en sus ingresos a partir de 2022, pero este simplemente no ha llegado.

No hace mucho, el delegado estatal Guillermo Franco Ciurana admitió que tienen un déficit de donación, por los años en que no se realizó la colecta para obtener recursos de operación, debido a la pandemia por Coronavirus.

Marcos Rubén Rodríguez, presidente del Consejo de la Cruz Roja en Manuel Doblado, tiene mucha razón en su diagnóstico; las delegaciones en Guanajuato sufren para mantenerse en operaciones por falta de apoyo de los gobiernos municipales del que se sostienen.

En San Felipe, ciudadanos, empresas y organizaciones alcanzaron a reaccionar, luego de que la Cruz Roja estuviera en riesgo de cerrar. Circunstancias similares presentan delegaciones como Salvatierra donde ya están por cobrar sus servicios, o en Valle de Santiago donde han dejado de atender emergencias.

La situación de la Cruz Roja es alarmante ¿no valdría dejar de lado la politiquería para reconsiderar su sostenimiento?

 

 

CONTRA RETRATO

 

Ernesto Prieto Gallardo

Su crítica abierta sobre la elección del titular de la rectoría de la Universidad de Guanajuato (UG), en la propia UG, sin duda es una escena que simboliza los tiempos que vivimos en las que las instituciones y los poderes monolíticos son confrontados.

El diputado local de Morena, Ernesto Prieto Gallardo, no se quedó callado e insistió en sus llamados para democratizar el proceso elección del rector o rectora, como una necesidad ante la acumulación de lo que calificó como una mafia.

Aunque no reparó en casos específicos o situaciones específicas, el legislador se refirió abiertamente al papel que fungen los personajes que concentran las decisiones en la UG.

Sin cortapisas y ante el público estudiantil, se refirió al rector Luis Felipe Guerrero Agripino y al exrector, exgobernador y actual diputado federal Juan Carlos Romero Hicks, como los representantes de esa clase política “enquistada en esta institución”

 

 

Aquí vale la pena preguntarse si es merecido el epíteto que Prieto Gallardo lanzó contra los dos personajes. Por un lado, el caso de Guerrero Agripino es ineludible al influir y concentrar el poder de las decisiones de la UG en la actualidad, pero en el caso de Romero Hicks hablamos de una influencia que se ha extendido por varios años.

Es entonces cuando resalta el tema de la Junta Directiva, donde ha sido notoria la cercanía de Juan Carlos con la mayoría de sus integrantes. Un grupo de “privilegiados qué terminan convirtiéndose en una mafia”, expresó el morenista.

Así que el diputado local no perdió oportunidad para reprochar el rechazo a la iniciativa que presentó para modificar la ley universitaria, por lo que lanzó un llamado que ya no es aislado: la única alternativa es que alumnos, maestros y trabajadores se organicen y ejerzan presión. ¿Le harán caso?

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