Claudia Sheinbaum ya hizo historia al convertirse en la primera presidenta de México. En la posteridad, su nombre resaltará entre la lista de los gobernantes de este país. Qué narrativa lo acompañará, el tiempo y sus acciones lo dirán.

Sheinbaum tiene que marcar una diferencia más allá de su género, más allá del idílico “no llego sola, llegamos todas”, pero sobre todo, más allá de su antecesor.

Uno de los grandes retos de las mujeres en el poder es demostrar que no hay uno o varios personajes masculinos detrás, moviendo los hilos, que no son parte de un plan para simular un cambio radical, una mera fachada de equidad.

Apenas se puso la banda presidencial, nuestra nueva mandataria tenía ya una serie de tareas monumentales que le darán la oportunidad de demostrar cómo va a trabajar el resto del sexenio.

La cruda realidad

El discurso que Sheinbaum pronunció el pasado martes en Palacio Nacional fue poderoso, emotivo, conciliador y principalmente, esperanzador. Más tarde en el Zócalo, con la enumeración de sus 100 compromisos, los mexicanos pusimos otra vez los pies en la tierra. El listado nos recuerda los conflictos por resolver, las necesidades que prevalecen pese a las promesas de cada presidente en turno. Uno de los más importantes, la seguridad.

Claudia Sheinbaum prometió no seguir la fórmula de la ‘guerra contra el narco’ de Felipe Calderón, negó la militarización del país, señaló que la violencia se atenderá desde sus primeras causas.

Esta semana, la cruda realidad le dio por desgracia una muestra de lo que enfrentará. Durante los primeros tres días de su gobierno se registraron 262 asesinatos en todo el país. Tan sólo el 3 de octubre ocurrieron 97. Esto nos atañe de forma particular, porque Guanajuato encabeza las cifras. De ese total de 262 homicidios, 54 se perpetraron en nuestro estado. De los 97 del oscuro jueves, 32 ocurrieron en territorio guanajuatense.

La entidad será prioritaria en el tema, advirtió la presidenta. El combate a los tres principales grupos delincuenciales que se disputan Guanajuato es parte fundamental de su estrategia de seguridad.

Sheinbaum recibe dos estados en guerra, el otro es Sinaloa. Su sexenio tuvo un arranque sangriento que enrareció los vientos de cambio.

Opinión

¿Por quién doblan las campanas?

Guanajuato en la mira

Dentro de los compromisos de la presidenta Guanajuato salió a relucir en varias ocasiones. ¿Qué otros grandes proyectos nos tienen contemplados?

La implementación de un tren de pasajeros será una de sus acciones emblema. La ruta incluye Irapuato, Celaya y Salamanca. Se estima que tome cinco años la construcción de dicha infraestructura.

Desde el mes de agosto, Claudia Sheinbaum se reunió con representantes de la región occidente del país, entre ellos la gobernadora panista Libia Dennise García Muñoz Ledo. En el encuentro se habló de la crisis hídrica, que se pretende resolver a través de la tecnificación del campo, el uso de dispositivos ahorradores de agua en las viviendas, y la creación de plantas de tratamiento. Claudia acordó dialogar sobre proyectos para que la Presa Solís, en Acámbaro, sea la que surta al estado.

Dentro del rubro empresarial, el compromiso es impulsar al sector calzado, tan afectado por la competencia desleal de fábricas extranjeras, sobre todo de origen chino.

Estas acciones se suman a la seguridad, serán los temas que la federación tiene contemplados en su agenda.

Su éxito dependerá de la coordinación con las autoridades estatales, que se espera sea menos ríspida y sensible que la anterior. Al momento, tanto Claudia como Libia, han dado señales de haber entablado una relación cordial que se espera se traduzca en beneficios para el estado.

Opinión

Expectativas en el aire

Continuidad

¿La sombra de Andrés Manuel López Obrador será un obstáculo en la gestión de Sheinbaum? Es una preocupación latente.

La sucesora colma de cumplidos al ahora expresidente. En su toma de posesión, Claudia se refirió a él como “hermano, amigo, compañero”. Manifestó desde el estrado que “la historia y el pueblo ya lo han juzgado”, concluyendo que AMLO será recordado como “el dirigente político y luchador social más importante de la historia moderna”. Que la admiración evolucione a imitación, es lo que muchos mexicanos temen.

Este es el segundo gobierno consecutivo que encabeza Morena. No es extraño que Sheinbaum decidiera conservar la dinámica de las conferencias mañaneras y la decisión de no vivir en Los Pinos, que reitere la máxima “los pobres primero”, que hable de la austeridad republicana. Estos elementos son, a fin de cuentas, parte de los valores que promueve su partido.

Pero la historia es cíclica y nos ha demostrado que la continuidad corrompe, envicia, y de pronto tenemos al mismo partido por décadas en el poder, con representantes que sólo cambian de rostro y nombre, pero no de hábitos.

Entre las múltiples tareas de Claudia Sheinbaum la más importante es impulsar un verdadero cambio, demostrar que la transformación es posible.

LO SUPERFLUO: Acostumbrarnos a decir presidenta es lo de menos, no es ya motivo de controversia, es una realidad rumbo a un país más equitativo.

LO PROFUNDO: Hombres o mujeres, las personas en el poder deben cumplir sus compromisos, asumir el cargo con vistas al cambio.